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Nuevo viaje de Milei a Estados Unidos / Reunión y foto con el gurú de los corruptos

Escribe José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad

El presidente Javier Milei viajó a Estados Unidos. Ya ni es noticia. Fue la visita número 11 desde que asumió. En todos los casos fue para recibir premios menores de desconocidas “fundaciones” libertarias, o para visitar la tumba de un rabino, o incluso, para estar en una cena y ver si lograba “robarle una selfie”  a Donald Trump (fracasando rotundamente). Subrayamos: jamás logró una visita oficial o una reunión de Estado con el presidente yanqui, ni habló en la ONU ni ninguna de las actividades serias y formales que se supone son tareas de un presidente. Es más, la mayoría de esos viajes fueron catalogados por la propia Casa Rosada como “privados”. Como ya estará pensando alguna compañera o compañero, sí, efectivamente, en todos los casos, esos viajes de Milei y su comitiva fueron “con la nuestra”.

Hablemos de este viaje. Originalmente, nació con la idea de que el presidente fuera a Las Vegas a ver el espectáculo de su ¿ex pareja? (perdón Conan, ya dudamos de todo, hasta de tu existencia) Fátima Flores. ¡Incluso en la venta de entradas previa se promocionaba la presencia de Milei como si fuera un actor más del espectáculo de comedia! Luego el gobierno entró en el escándalo de los audios de Andis, empezó a caer en picada, incluso en las encuestas electorales, y se fue convenciendo que ese viaje no era de lo más conveniente. Incluso, por primera vez, se bajó de la comitiva su hermana, Karina “3%”.

Pero no se sabe si, para disimular, o porque ya había tomado ese compromiso, Milei mantuvo una visita relámpago, bajo el manto de “reunión con empresarios”. Veamos de qué se trató. 

Con el rey de los bonos basura

La reunión se realizó en un hotel de Los Ángeles. Concurrieron empresarios o altos gerentes de algunas compañías. Ninguno anunció la más mínima inversión ni negocio próximo en la Argentina. Nada importante, como concluyó abrumadoramente todo el establishment financiero internacional o local, que sigue con los ojos puestos en los resultados electorales del domingo.

Pero siempre con Milei hay algo que da la nota. En este caso, todo fue organizado por el Milken Institute, cuyo titular es, justamente, Michael Milken, un “empresario” del que Milei confiesa sentirse “admirador” desde siempre.

¿Quién es Michael Milken? Se trata nada menos que del “rey de los bonos basura”, un estafador que en la década del ´80 se hizo multimillonario en Wall Street por medio de una serie de estafas  y delitos financieros. Un personaje deleznable, conocido como “el rey de la avaricia”, que dio lugar a su personificación en una memorable actuación de Michael Douglas en la película Wall Street, en 1987. Milken fue declarado culpable en 1990 de seis cargos relacionados con fraude y evasión de impuestos, condenado a diez años de prisión, al pago de una multa de 900 millones de dólares e inhabilitado de por vida para participar en los negocios bursátiles. Sin embargo, sólo cumplió 22 meses de prisión efectiva, y salió tras pagar 600 millones de dólares.  Muchos años después, en 2020, Donald Trump, durante su primer mandato, lo indultó de todos sus cargos y por eso Milken es hoy una figura de cierta influencia en el mundo financiero, aunque para el sector más “serio” del establishment económico sigue siendo una figura éticamente impresentable. 

Personajes de esta calaña son “los amigos del presidente” que le organizan las giras y con los que se jacta en las fotos. Después uno se pregunta cómo llegan a su intimidad algunos otros como los del escándalo del Cripto-Gate. Sobran las palabras.