Importante campaña política del Frente
Escribe Martín Fu
Muchos compañeros nos lo dijeron: “lo que no dice el Frente de Izquierda Unidad, no lo dice nadie”. Efectivamente, de eso se trató. Fuimos los únicos que, sistemáticamente insistimos en que no bastaba con que se fuera Macri, sino echábamos también al FMI y a los pulpos acreedores. Fuimos a debatir en centenares de lugares de trabajo, estudio, barrios, esquinas y plazas de las grandes y pequeñas ciudades, en centenares de charlas, diciendo que Alberto Fernández y Cristina no eran salida, y que la única solución pasa por romper con el Fondo, dejar de pagar la deuda, nacionalizar la banca y el comercio exterior, retrotraer los tarifazos y reestatizar las privatizadas, entre otras medidas. Lo explicamos y debatimos pacientemente con miles de compañeros que tenían, y muchos hoy tienen, expectativas en un gobierno del Frente de Todos.
Convencimos a algunos, dejamos sembrada nuestra posición en tantos otros. Muchos, muchísimos, independientemente de si luego nos votaron o no, reconocieron la seriedad de nuestros planteos.
En los debates presidenciales, Nicolás del Caño fue el único que planteó todo esto. Del mismo modo que, tanto en los debates como en las calles, el FIT Unidad fue el único que difundió primero y se solidarizó plenamente después con esa auténtica rebelión que recorre las calles de nuestra Latinoamérica, con Ecuador y Chile como epicentro. Nos movilizamos a ambas sedes diplomáticas y, en el caso de Chile, incluso hicimos nuestro acto de cierre en la puerta de su consulado en Buenos Aires. Mientras muchos callaban, o Alberto Fernández mandaba a sus seguidores a su casa, nosotros dijimos claramente que la rebelión en las calles ecuatorianas y chilenas marca el camino a seguir para derrotar los planes del FMI.
Algunos compañeros de otras fuerzas de la izquierda nos han planteado críticas, diciendo que nuestra campaña fue “electoralista” y estuvo basada en “sacar más diputados”. No somos hipócritas: ¡por supuesto que queremos obtener más diputados y fortalecer las bancas del FIT Unidad en el Congreso y las legislaturas! Queremos y lo dijimos, más diputados obreros y socialistas que estén en todas las luchas y se opongan frontalmente a los planes de ajuste de los partidos patronales. Pero nunca, en toda la campaña, supeditamos eso a decir “lo que quedaba simpático”. Discutimos y chocamos frontalmente con las expectativas de los millones que creen que la solución es un gobierno de Alberto y Cristina. Postulamos, como contrapartida, la necesidad de que gobiernen los que nunca lo hicieron, los trabajadores y la izquierda.
De la misma forma, el FIT Unidad fue la única lista que, tanto desde su programa como de cada uno de sus candidatos fue 100% verde. La única que metió, obsesivamente, la necesidad de la legalización del aborto en cada discusión. Y decenas de miles de mujeres del Frente de Izquierda Unidad, se hicieron presente en medio de la campaña, para dar pelea en el 34º encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries de La Plata, exigiendo un plan de lucha para hacer realidad los reclamos del movimiento.
Nuestra campaña también se destacó por haber sido los únicos que, mientras Alberto Fernández llamaba ya desde las PASO a la “tranquilidad”, a “salir de las calles” y “no movilizarse para no desestabilizar”, insistíamos en que había que salir a pelear por el salario, contra los despidos, el ajuste y el vaciamiento de la salud y de la educación. Fuimos los únicos que nos solidarizamos, difundimos y estuvimos presentes en la heroica lucha que daban los trabajadores de Chubut contra Arcione, el gobernador peronista ajustador. Le seguimos reclamando hasta el último día a la CGT y las CTA la necesidad de un paro nacional y un plan de lucha. Y apoyando a todas y cada una de las luchas que se iban dando. Y el Frente de Izquierda Unidad siempre mostró orgullosamente su apuesta al fortalecimiento del sindicalismo combativo, muchos de cuyos integrantes poblaron nuestras listas.
En síntesis, estamos convencidos que hemos realizado una campaña electoral donde plantamos una bandera política: la de la necesidad del fortalecimiento de una nueva alternativa política para los trabajadores, las mujeres y la juventud. Muchos nuevos activistas y militantes se nos acercaron durante estos meses.