Enfermería porteña: asoma una coordinación
Luego de las grandes movilizaciones en contra de la ley aprobada en Capital que niega el carácter profesional a la enfermería y otras disciplinas de la salud, los trabajadores de los hospitales avanzan en su organización independiente.
La gran “marea blanca” inició la construcción de una coordinación de gran importancia para el desarrollo del conflicto y la lucha contra la reforma sanitaria del FMI.
La gran rebelión espontánea de la enfermería porteña desbordó a la dirigencia sindical de Sutecba, el sindicato mayoritario, y a otros como UPCN y ATE, generando un vacío de dirección que empezó a ser llenado en las distintas reuniones de coordinación realizadas en las últimas semanas. En la última se votó la siguiente resolución: “Constituir una coordinadora genuina conformada por dos representantes de cada hospital público, privado, escuelas y universidades y asociaciones con voz y voto y la participación con voz y sin voto de los sindicatos que apoyen”. Categóricamente, se abrió la posibilidad de construcción de una coordinadora que pueda convertirse en una nueva dirección combativa y elegida en las asambleas de los hospitales.
Profesorados bonaerenses: No al cierre de cursos
El gobierno de Vidal profundiza su ajuste a los terciarios. Los profesorados venimos padeciendo la falta de presupuesto como el conjunto de la educación pública. La mayoría de los ISFD no contamos con edificios propios y, donde sí, están en pésimas condiciones. Ahora Vidal pretende cerrar carreras y comisiones.
Ante este ataque, los estudiantes respondimos con organización y lucha. Desarrollando asambleas autoconvocadas, movilizaciones a las jefaturas zonales y cortes de calles en muchos distritos de la provincia. Incluso rápidamente coordinamos una movilización provincial a la DES (Dirección de Educación Superior) en La Plata, exigiendo la anulación del recorte.
Luego de aprobada la ley en la Legislatura porteña: La lucha contra la Unicaba debe continuar
Escribe Jorge Adaro
Secretario general de Ademys
El gobierno de Larreta logró aprobar el proyecto de creación de la Unicaba con su mayoría automática de 34 legisladores, pero sin poder traccionar el voto de ningún legislador de la oposición patronal. Aprobaron la ley en absoluta soledad política, con una Legislatura totalmente militarizada y con represión hacia los docentes y estudiantes que nos opusimos durante un año de intensa lucha.
La jornada del 22 de noviembre fue el corolario de dos días de intensa movilización, que comenzó el martes 20 con una multitudinaria marcha desde Palacio Pizzurno hasta la Legislatura, con la presencia de los sindicatos docentes (Ademys y UTE, que realizamos un paro el propio 22), los rectores nucleados en el CESGE y los estudiantes referenciados en la CET. La movilización del 20 concluyó con un acto y un acampe hasta la mañana del 22, cuando se realizó un “abrazo educativo” de docentes de Ademys y estudiantes para intentar impedir el ingreso de los legisladores a la escandalosa sesión. Lamentablemente la UTE trató de desmovilizar y desarticular las medidas, dando por perdida la pelea de antemano, al punto que primero convocó a un acto simbólico a las 13, luego del inicio de la sesión. Pero frente a la presión del activismo, tuvo que adelantar su convocatoria a las 10, pero siempre evitando ser parte del abrazo educativo convocado por Ademys. El colmo de esta posición fue la acción de la legisladora kirchnerista Lorena Pokoik que, junto con sus asesores, atacaron a los docentes y estudiantes que realizábamos el abrazo educativo para romperlo y buscar que actúe la represión policial contra los manifestantes.
Cristina se borró
Escribe Juan Carlos Giordano Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
Fue noticia. Cristina Fernández se recluyó en El Calafate. Le dio la espalda a la marcha contra el G20. Se borró. Esto no sería novedad, ya que Cristina nunca va a una movilización. Pasa que la orden de no participar fue esta vez también para los referentes K. Llamó específicamente a no concurrir. Por eso no se los vio a Kicillof, a Rossi, ni a ningún otro conocido. La “jefa”, acostumbrada a largas cadenas nacionales, tampoco tuiteó sobre el tema.
Cristina Kirchner, quien pidió el voto “contra el ajuste” y ataca permanentemente a la derecha, no abrió la boca para criticar a “toda la derecha” mundial que se reunió en Argentina. Tampoco dijo nada sobre la “derecha de Macri” que los recibió. Es decir, el Frente para la Victoria (hoy Unidad Ciudadana) despotrica contra el ajuste, el FMI y la derecha, pero cuando hay que jugársela contra estos gobiernos capitalistas e imperialistas saqueadores se borra. Fruto de esto es que la propia Cristina, previo al G20, dio una charla en la “contracumbre” con Dilma aclarando que “no era contra nadie”. Es decir, ni contra Macri, ni contra Trump ni ninguno de los ajustadores que vinieron al país por más ajuste y saqueo.
Esto ha desconcertado a miles de honestos luchadores y jóvenes que creen que Cristina es la salida contra el ajuste y el capitalismo global. A tal punto que algunas agrupaciones que levantan “Cristina 2019” fueron a la marcha, contradiciendo su silencio cómplice y desmovilizador. Esto se une, por ejemplo, a lo que vino manifestando Scioli (el candidato de Cristina que perdió ante Macri), de que Trump “defiende el trabajo y la industria nacional” (Perfil, enero 2017). O a las recientes declaraciones de su ex ministro de Economía Kicillof (ver página 3).
Masiva marcha de repudio
Desafiando a un gobierno que trató permanentemente de meter miedo, anunciando “incidentes” y represión, y que incluso durante varios días “no autorizó” el recorrido de la marcha. A un operativo de seguridad nunca visto, que virtualmente rodeó la convocatoria. A provocaciones de todo tipo, que incluyeron la detención de varios manifestantes o la confiscación de camionetas que transportaban banderas políticas. E incluso a que Macri y Patricia Bullrich se jugaron a impedir hasta el propio traslado de quienes querían participar, cerrando el subte, los trenes de todo el conurbano bonaerense y un amplísimo perímetro de la Ciudad. A pesar de todo eso, decenas de miles se manifestaron contra el G20, repudiaron a Trump, a Macron, al resto de los líderes imperialistas, al asesino príncipe saudita Mohamed Bil Salman, a Christine Lagarde y el FMI, y al propio Macri.
Con la presencia destacada de la izquierda, marcharon también organismos de derechos humanos, centros de estudiantes y diversas expresiones sindicales (ambas CTA y el sindicalismo combativo). El kirchnerismo, luego de las declaraciones de Cristina llamando a no marchar (ver nota en estas páginas) aportó una presencia menor y simbólica.
G20 en Buenos Aires: Un espejo de la crisis capitalista imperialista
Escribe José Castillo
Trump, Macron, Merkel: los líderes imperialistas, los responsables del hambre, la explotación y el saqueo planetario, estuvieron juntos en la Argentina. Con ellos confluyeron el dictador chino Xi Jinping, el autócrata ruso Putin y el asesino saudita Mohamed Bin Salman, entre otros. A pesar de un enorme despliegue represivo, decenas de miles nos movilizamos repudiando su presencia y la propia cumbre.
El encuentro realizado en Buenos Aires fue una nueva expresión de la crisis económica, política y militar que viene sufriendo desde hace décadas la dominación imperialista. Con un Trump que volvió a tratar de sobreactuar su lugar de “jefe mundial” cuando se negó a participar de la única reunión a solas con todos los mandatarios presentes. Con un príncipe saudita que, siendo hasta hace pocos meses el aliado privilegiado de Trump en Medio Oriente junto con Israel, pasó por la cumbre casi como un “apestado”, al que solo se le acercó amigablemente Vladimir Putin.








































































































































































































































































































































































