PAREMOSLE LA MANO A LOS ENVENENADORES

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20190618 paremosle la mano a los envenenadores v2En estos días de lluvia queremos escribir, reflexionar, decir, gritar, llorar, interpelar, comprometer… aportar a abrir y desentrañar algunos de los hilos del poder que nos puedan dar herramientas que nos posibiliten otro futuro, porque no podemos hacernos los distraídos ante la muerte planificada de los mercaderes.
Nos perturba la muerte/asesinato de la maestra rural Ana Zabaloy de San Antonio de Areco, y de los miles de hombres/mujeres/niños/niñas/adolescentes que mueren por causas evitables. Las decisiones políticas funcionales encubren las estadísticas en los hospitales, sanatorios, obras sociales, ministerios…etc. para que la tragedia no sea un escándalo mundial de deshumanidad. Trastorna conocer que el 55 % de los niños que se atienden en el Garrahan sean de nuestra provincia de Entre Ríos, los abortos espontáneos, los problemas de placentas, las leucemias y el cáncer, hipotiroidismo, la esterilidad, las malformaciones, la discapacidad, insuficiencia respiratoria…afecten a las personas y familias refugiados en su dolor íntimo sin que podamos enhebrar la denuncia de los responsables de la catástrofe sanitaria y ambiental a la que asistimos todos los seres vivos como parte de la naturaleza.

• Necesitamos organizarnos para lograr abrir los archivos que ocultan la muerte.
• Nos preguntamos si no estaremos siendo un campo experimental de control de natalidad de la población.

Quizás lo más sencillo sea identificar a los autores materiales en las políticas del modelo vigente que autorizaron las semillas genéticamente modificadas en pleno neoliberalismo de los años 90 desde el menemato a la actualidad sin fisuras. Podríamos anexar a la lista los pools de siembras, Grobocopatell como símbolo, las entidades de la mesa de enlace (SRA, FAA, CONINAGRO, CRA), INTA, Senasa, las universidades agrónomas adictas, Medios de comunicación, Bolsa de Cereales y Comercio, Exportadoras, Aapresid,…
Los autores intelectuales con la complicidad de los gobiernos debemos buscarla en la empresa de productos químicos, semillas y biotecnología Monsanto-Bayer, la empresa química estadounidense Dow, el conglomerado DuPont, ChemChina que compró el grupo suizo de semillas y genética Syngenta. No nos podemos olvidar de la estadounidense Cargill que opera y administra en Diamante, el principal puerto de Entre Ríos.

“No existe razón de Estado, ni intereses económicos de corporaciones, que justifiquen el silencio cuando se trata de salud pública”- “Habría que preguntar ciencia para quién y para qué. ¿Ciencia para Monsanto y para transgénicos y agroquímicos en todo el país? ¿Ciencia para Barrick Gold y perforar toda la Cordillera? ¿Ciencia para fracking y Chevron?” Andrés Carrasco.

Más de 500 años de colonia ¿Cómo llegamos hasta acá?
La historia reciente nos tiene acostumbrados a grandes negociados, vaciamientos, endeudamientos provocados para la dependencia eterna, caídas y socorros estatales de bancos que hacen tambalear o destruyen las economías de nuestros países, sumiéndolos más y más al atraso, la pobreza y la vulnerabilidad social y ambiental.
En simultáneo a la llegada de Colón (1492) a estas tierras –“América”/Abya Yala- nacía en Europa el capitalismo y una nueva estructura de capital: la banca que sirvió a monarcas y banqueros realizar fabulosos negocios con la depredación sistemática a costa de la mano de obra barata de los pueblos originarios y la trata de esclavos que alimentaron la constitución de enormes capitales que favorecieron el crecimiento de la economía y de la industria de Europa.

Las resistencias no alcanzaron para detener el saqueo entre ellas destacamos la Zumbí en Brasil, de Tupac Amaru en el altiplano y los Charrúas por estos lares.

Con la “independencia del Virreinato del Río de la Plata” en 1816 comienza la dependencia comercial y financiera de Inglaterra (como ejemplo Ley de Enfiteusis de Rivadavia que ponía en garantías tierras e inmuebles públicos a cambio del empréstito de la Baring Brothers).

Resaltamos otra lógica, la “Liga de los Pueblos Libres” de José Artigas y en especial el Reglamento Provisorio de distribución social Tierras de 1815.

Con el establecimiento de la revolución industrial, la inserción de nuestros países en la división internacional del trabajo y el avance concomitante de la tecnología y de la ciencia empoderó a las clases poseedoras el camino a la “prosperidad y el progreso ilimitado”. Darwin daba un argumento biológico que luego lo trasladarían a lo social “en la lucha por la supervivencia los animales y los vegetales sobreviven los más aptos”. Nuestro país dependiente de capitales británicos de inversión en la red ferroviaria, infraestructura portuaria y cámaras frigoríficas para llevarse nuestras materias primas. Pareciera ser que la historia no nos hubiese enseñado nada ya que hace muchas décadas estamos reprimarizando y depredando nuestro territorio.

Con los inmigrantes como mano de obra del modelo agroexportador se organizaron los primeros sindicatos de resistencias a la explotación, de tendencias anarquistas y socialistas. También se produce el “grito de Alcorta” en defensa de los arrendatarios y campesinos pobres.
Para el agrónomo agroecológico Eduardo Cerdá la naturaleza es cooperación, solidaridad, ecosistemas contradiciendo a los que afirman y recortan a Darwin sosteniendo la competencia.

En el intersticio de la crisis del liberalismo capitalista en 1930 y la crisis petrolera de 1973 hay un incipiente y contradictorio desarrollo nacional con autonomía y un sindicalismo que pasa de la autonomía de clase a generalizar un sindicalismo policlasista asociado al estado.

La potencia de los trabajadores más el avance del socialismo arrancan al sistema conquistas sociales y económicas que la dictadura nos quiso quitar a sangre y fuego, y que en la actualidad estamos defendiendo.

Luego de la caída del “socialismo” en la Ex-URSS se instala en muchas partes del mundo el neoliberalismo que no es más que la rapiña global de las multinacionales de los recursos y el patrimonio de los pueblos. Dentro de ese marco el modelo de acumulación de inserción global de desposesión va ser “la república de la soja” como zona de sacrificio que involucra la zona pampeana Argentina, Paraguay, parte de Bolivia, Sur de Brasil y Uruguay justo arriba de una de las reservas de agua dulce más importante del planeta “el acuífero guaraní”. Un dato sobresaliente de este esquema son los 500 millones de litros de químicos arrojados en los cultivos en la cosecha 2018 que la naturaleza no tiene forma de metabolizarla, afirma Eduardo Cerdá. Otro dato obsceno de época es la concentración y extranjerización de la tierra y por ende la expulsión de campesinos.

Mientras crecen desde el pie:
• Los campamentos sanitarios en Villa Elisa (Entre Ríos), allí durante 4 días la universidad pública y digna de Rosario se vuelve a vincular con la sociedad y salirse del círculo académico para realizar un relevamiento en el campo (Damián Verzeñassi).
• En el día mundial del ambiente se realizó la “Marcha Plurinacional de los barbijos” en Rosario para denunciar el modelo de los agrovenenos.
• Las organizaciones ambientales, de vecinos, sociales, culturales, sindicatos en defensa de la vida bajo la consigna “Basta es Basta”.
• Denuncias en foro internacionales, en la justicia, en los medios, desde las escuelas. Un claro ejemplo en Entre Ríos se ganó los 1000 metros terrestres y 3000 metros aéreos la prohibición de fumigar las escuelas.
• La ronda de los martes frente a casa de gobierno en Paraná “Hasta que Entre Ríos esté libre de venenos”
Hay que pararle la mano a los envenenadores seriales con más denuncias, más conciencia, con más movilización, con más vida.

“Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera” Neruda
Entre Ríos, Junio de 2019.-
COLECTIVO DE TRABAJADORES POR LA VENTANA

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