Construyamos juntas Isadora

(Tiempo estimado: 2 - 4 minutos)

Las mujeres de Izquierda Socialista junto con compañeras independientes, decidimos impulsar una nueva agrupación de mujeres en lucha: Isadora.Las mujeres de Izquierda Socialista junto con compañeras independientes, decidimos impulsar una nueva agrupación de mujeres en lucha: Isadora. En este espacio confluimos mujeres trabajadoras, estudiantes y de los sectores populares que nos proponemos esta nueva forma de organizarnos para pelear mejor por nuestros derechos. Te invitamos a que seas parte y que te sumes a este nuevo desafío.

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Presentación del Proyecto de Ley N°1596/17 de “Solución Integral de Vivienda para Mujeres víctimas de violencia de género”

(Tiempo estimado: 1 minuto)

Laura Marrone proyecto de leyLaura Marrone, Legisladora porteña por Izquierda Socialista-Frente de Izquierda presentó el Proyecto de Ley N°1596/17 de “Solución Integral de Vivienda para Mujeres víctimas de violencia de género” que consiste en la creación de una Casa-Refugio por Comuna en la Ciudad de Buenos Aires y un Plan de viviendas para que las mujeres puedan salir de los hogares violentos.

Las violencias: relatos en primera persona

(Tiempo estimado: 2 - 4 minutos)

vivasnosqueremosSegún la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, hay distintos tipos de violencia (física, psicológica, sexual, económica y patrimonial y simbólica). Pero, ¿cómo se manifiestan?

Al saber de su décimo embarazo, Griselda fue una y otra vez al hospital a pedir que le hicieran una ligadura de trompas una vez que tuviera el bebé: “Me dijeron que sólo ligan trompas cuando hay una cesárea y que como tuve todos por parto natural, no me iban a hacer una cesárea para ligarme las trompas. Estoy cansada de hacer malabares para alimentar a mis hijos”, explica. Eso es VIOLENCIA CONTRA LA LIBERTAD REPRODUCTIVA: vulnera el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos.

Natalia explica que “Él me aisló de mi familia: no me trataba con mi mamá, no me trataba con mi hermana, ni con amigas, ni con nadie”. Esos son casos de VIOLENCIA DOMÉSTICA: es la ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, que daña su libertad, dignidad, integridad física/psicológica/sexual/económica/patrimonial; incluye relaciones finalizadas, la convivencia no es requisito.

María Laura cuenta: “A mí me dijeron que el bebé ya no tenía más oxígeno en la panza, pero que no podían sacarlo porque no había incubadora. Falleció. Me dieron medicación y con mucho dolor me hicieron ‘tenerlo’ por parto natural”. Eso es VIOLENCIA OBSTÉTRICA: ejercida por personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres (trato deshumanizado, abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales).

Camila cuenta que un hombre “se acercó, se bajó de la bicicleta en contramano y me pidió la hora. Después se subió a la vereda, impidiéndome el paso para que yo no siguiera caminando y me pidió un chicle. Conseguí zafar e irme”. Fue a la Comisaría de la Mujer de Azul y “no me quisieron tomar la denuncia porque este tipo no me había agarrado ni me dijo ni me insinuó nada”. Eso es VIOLENCIA INSTITUCIONAL: aquella realizada por funcionarios/as, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que retarda, obstaculiza o impide que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos revistos en la Ley 26.485.

Según un empleado de recursos humanos "Las mujeres son cumplidoras hasta que se embarazan o tienen chicos. Cuando a su hijo le pasa algo, como si tiene fiebre, la juegan de víctimas y los hombres se sienten culpables". Esa apreciación es una muestra de VIOLENCIA LABORAL: discrimina en los ámbitos de trabajo y obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo. También es violencia contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función.

Carla cuenta que “En un programa de TV colgaron un cuadro y me pedían darme vuelta para mirarlo y mostrar la cola. Yo ya estaba en minifalda y con escote”. Eso es parte de la VIOLENCIA MEDIÁTICA: publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados, que promueve la explotación de mujeres o sus imágenes, injuria, difama, discrimina, deshonra, humilla o atenta contra su dignidad, y también su utilización en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construyendo patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia.

¡Este 3 de junio seamos miles en las calles exigiendo una vida libre de violencias!

#Ni una Menos - #Vivas nos Queremos - #El Gobierno es responsable

(Tiempo estimado: 2 - 3 minutos)

imagen web tapa isadora 22En el año 2015 una ola de femicidios estremecía a las mujeres argentinas. A diario los medios de comunicación ponían en relieve una situación que veníamos denunciando desde las diferentes organizaciones de mujeres: la violencia machista se cobraba la vida de amigas, hermanas, madres y compañeras de trabajo y estudio.
Así fue como un 3 de junio de ese año la bronca de las mujeres se terminó expresando en una enorme concentración en todas las plazas del país que terminó convirtiéndose en una jornada histórica y fecha clave incorporada al calendario de mujeres: #Ni Una Menos.
Desde cada barrio, lugar de trabajo, facultades y colegios, miles de mujeres concurrían al punto de encuentro bajo una consigna que pretendía poner punto final al espeluznante número de asesinadas, golpeadas, violadas y descuartizadas que, con sus rostros y nombres, serían ahora parte de carteles, banderas y campañas masivas que exigían justicia.
Hoy, a dos años de aquel histórico 3 de junio, las voces de las mujeres siguen exigiendo que se cumpla el #Ni Una Menos, pues lamentablemente, a pesar del reclamo nacional, el gobierno de Macri y los gobernadores provinciales han demostrado el desprecio por la vida de las mujeres, negándose a destinar un presupuesto acorde para la Ley 26.485. Tampoco este gobierno ha declarado la emergencia nacional para atacar de fondo y de manera urgente, el problema de la violencia machista en nuestro país.
Las últimas estadísticas informan que en 2017 los femicidios aumentaron, una mujer cada 18 horas es asesinada por el solo hecho de ser mujer y además, crecieron las denuncias por ataques sexuales, secuestros y maltratos. Hasta la ONU, en un informe publicado recientemente, calificó de “alarmante” la situación argentina en materia de violencia de género, dándonos la razón a las que venimos luchando en las calles.
Chiara Páez, Melina Romero, Daiana García, Lucía Pérez, Micaela García, Aracelli Fulles, son algunos de los nombres que nos conmueven de rabia y a la vez, nos dan fuerza para seguir luchando y organizándonos porque #Vivas y Libres Nos Queremos.
Desde el 2015 a esta parte, las mujeres hemos realizado enormes jornadas masivas que incluyeron el primer paro de mujeres el 19 de octubre de 2016 y más recientemente el 8 de marzo, fuimos parte del Paro Internacional de Mujeres. El nivel de organización va creciendo en cada barrio, escuela y lugar de trabajo para defender a nuestras compañeras y combatir desde abajo la violencia patriarcal. Por eso, ya no guardamos silencio ante los golpes, abusos y violaciones, y nos organizamos para enfrentarlos.
Desde nuestra agrupación Isadora-Mujeres en Lucha, tenemos el desafío de continuar dando esta pelea y construirnos como una gran organización de mujeres que pelea de manera independiente de los gobiernos por nuestros derechos. Te invitamos a marchar junto a nosotras este 3 de junio por la inmediata Declaración de la Emergencia Nacional en violencia de género y que se destine todo el presupuesto necesario para que se cumpla la Ley 26.485 de erradicación de la violencia hacia las mujeres.

¿Quién fue Isadora Duncan?

(Tiempo estimado: 2 - 3 minutos)

isadora WEBNació en 1878 en Estados Unidos. Criada entre mujeres, a los diez años Isadora comenzó a vivir de la danza. Abandonó la escuela para dar clases de baile junto a su hermana y así ayudar económicamente a su madre.
Inició sola su aprendizaje, y cuando le fue posible ingresar en una academia descubrió que el ballet era una expresión antinatural y rígida: con zapatillas de punta que lastimaban sus pies, las bailarinas debían ajustar sus cuerpos a movimientos herméticos y reglamentados. Isadora bailaba experimentando al máximo sus emociones, mostrando un sentir respecto del mundo, por eso veía el ballet cortesano como una vidriera de cuerpos oprimidos.

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