Elecciones en Ingeniería UBA

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Escribe Maxi Stibel

El MLI (Movimiento Linealmente Independiente), una agrupación academicista que con sus consejeros (graduados y estudiantiles) avanzó en integrarse a la gestión de la facultad, se impuso cómodamente haciendo retroceder al resto de los espacios políticos. Al MLI le rindió frutos una campaña y un clima completamente despolitizados. Su conducción se revalidó sobre la base de sus “logros” de gestión. En particular, haber recibido por parte del gobierno de la facultad la cesión de los comedores de ambas sedes (Paseo Colón y Las Heras).

Nuestra Agrupación “El Puño” fue la única interesada en nacionalizar el debate, explicando cómo el ajuste nacional afectaba a nuestra formación e incluso a nuestro futuro laboral. A su vez, aprovechamos la campaña para desarrollar puntos importantes de nuestro programa universitario, como la elección directa de todas las autoridades. A pesar del resultado, logramos llegar a toda la facultad con nuestras propuestas, y desde ese piso ahora nos proponemos invitar masivamente al Acto del FIT en Atlanta.