16 de septiembre: Noche de los lápices. Marchemos en todo el país

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 El próximo miércoles 16 de septiembre, en todas las plazas del país, estudiantes secundarios y jóvenes universitarios volverán a decir “¡como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar!”Escribe: Federico Novofoti 

La noche del 16 de septiembre de 1976 la dictadura secuestró y “desapareció” a seis estudiantes secundarios platenses. A los pocos días “chuparon” a otro, Pablo Díaz que, tras ser torturado en el Centro Clandestino de Detención el “Pozo de Bánfield”, fue el único sobreviviente. Aquellas fatídicas jornadas pasarían a la historia como “La Noche de los Lápices”, gracias a la lucha popular. También, sus mártires: Claudio de Acha (17 años), María Claudia Falcone (16), Horacio Húngaro (17), Daniel Alberto Racero (18), María Clara Ciocchini (18) y Francisco López Muntaner (16).

Durante 1975, los secundarios platenses habían impulsado desde sus colegios asambleas, petitorios y movilizaciones en reclamo por el boleto estudiantil gratuito. No los detuvieron ni la represión con palos y gases de la policía, ni las amenazas del Comando de Organización, que reclutaba gente para las bandas fascistas tipo la “Triple A”. Finalmente lograron su objetivo: arrancarle al gobierno de Isabel Perón y López Rega el boleto estudiantil.

Un año después de aquel triunfo, el terrorismo de estado había reemplazado desde el gobierno militar a las bandas parapoliciales. Con la dictadura militar la represión golpeó a miles y miles de activistas de todos los sectores que habían enfrentado a Isabel Perón.

En los colegios platenses, los estudiantes se organizaban clandestinamente y resistían con volantes, pintadas y otras actividades. El coronel Ramón Camps, jefe de la policía bonaerense entre 1976 y 1977, dio la orden a su segundo, el comisario general Miguel Osvaldo Etchecolatz: “acabar con el accionar subversivo en las escuelas”. Ellos fueron los responsables de la “Noche de los Lápices”. Camps murió en libertad en 1994, gracias a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final dictadas por Alfonsín (UCR). Etchecolatz está preso gracias a la lucha popular. Pero Jorge Julio López, testigo clave para su condena, fue desaparecido.

Las nuevas generaciones en estos años tomaron la posta contra el genocidio para lograr juicio y castigo a los represores de ayer y de hoy. El próximo miércoles 16 de septiembre, en todas las plazas del país, estudiantes secundarios y jóvenes universitarios volverán a decir “¡como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar!”, demostrando que los mártires de “La noche de los lápices” no serán olvidados jamás. También, que los reclamos en defensa de una educación estatal, pública y gratuita siguen vigentes. Así quedó demostrado para los millones que fueron a votar a los colegios bajo las fuertes lluvias el 9 de agosto. Pese al doble discurso del gobierno de Cristina, Scioli, Macri y Massa, en todas las provincias y municipios donde gobiernan, los colegios se caen a pedazos por falta de presupuesto. Por eso el movimiento estudiantil secundario sigue organizado y reclama un urgente aumento del presupuesto para mejoras edilicias, entre otros urgentes reclamos.