Es claro que en nuestro país desde hace años, se viene dando un cambio de hecho en el modelo de sindicalismo nacional, basándose el mismo en la participación directa de los trabajadores con los delegados de base, que sujetos a un sistema democrático eligen a sus representantes ante los empleadores , (que movilizados por la ineficacia de aquellos sindicatos vetustos, ajenos al sistema democrático ,con estatutos sociales totalitarios , que con el pretexto de defender a los trabajadores se ubican en clandestinos socios de las organizaciones de empleadores olvidando el objetivo principal, la defensa de las trabajadoras y trabajadores), luchan por los derechos humanos y la dignidad de sus representados en pos de equidad y justicia laboral.
Sumado a lo mencionado, nos encontramos en estos momentos con un Estado que lleva adelante una política de ajuste que recae, inexorablemente, sobre los trabajadores y que todos los actores sociales acompañan, como ejemplo tenemos conflictos que duraron más de 30 días, tal son los casos de los compañeros aceiteros, los de la línea 60, en donde el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social de la Nación no intervino en tiempo y forma, acompañando las políticas patronales. En este sentido, y en sintonía con el ataque a los trabajadores está la represión aplicada por el Estado donde actúan distintas fuerzas públicas, como el caso de los trabajadores de LEAR, donde se montaron delitos para procesar a los trabajadores, o como sucedió en Jujuy con la gente del SEOM, donde han sido reprimidos por fuerzas parapoliciales, que disparando balas a la cara muchos han inclusive perdido la visión.
Otro caso son los compañeros de GESTAMP ,quienes fueron engañados por el MTE y SS quien dictando una conciliación obligatoria, una vez levantado el conflicto revocó la medida, o lo que es peor no homologar acuerdos salariales como son los casos de aceiteros, UATRE ,empleando una política salarial a la baja de los trabajadores llevada a cabo por el gobierno.
Resulta primordial que el derecho a huelga no entre en dudas cuando se trata de un colectivo laboral en conflicto, por lo que debe ser garantizado, no solamente por la justicia, sino además, por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación quien en su rol de Autoridad de Aplicación, tiene la costumbre de hacer oídos sordos a los reclamos laborales cuando estos provienen de los trabajadores que no están alineados con las burocracias sindicales.
Estamos comprometidos con la democracia sindical en todas sus formas y como trabajadores que sufrimos las consecuencias del poder político - gremial en los años ´90, que avaló la pérdida de derechos sindicales, reafirmamos que es nuestro deseo que la Corte avale la decisión en 1ª instancia y posterior de la Cámara y rechace la apelación del Correo Argentino, garantizando el ejercicio del derecho de huelga, garantizado por la Constitución Nacional. Mucho más en este momento que creemos que estamos ante un nuevo intento de avasallamiento de nuestros derechos por parte del Poder Ejecutivo Nacional.
En tal sentido, reclamamos que el máximo tribunal que ustedes integran, ratifique los decisorios anteriores.
EL DERECHO A HUELGA ES UN DERECHO HUMANO.
NINGÚN PODER DEL ESTADO PUEDE CERCENARLO.
Buenos Aires, Septiembre de 2015
Carlos "Perro" Santillán, CUERPO DE DELEGADOS SEOM JUJUY
Cuerpo de Delegados LÍNEA 60
Rubén "Pollo" Sobrero, CUERPO DE DELEGADOS UNION FERROVIARIA
Edgardo Reynoso, CUERPO DE DELEGADOS UNION FERROVIARIA
Miguel Ruiz Díaz, CUERPO DE DELEGADOS UNION FERROVIARIA