Fuerte rechazo de docentes y estudiantes al Operativo Aprender

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Rechazo al operativo aprenderEscribe Guillermo Sánchez Porta • Coordinador nacional de Docentes en Marcha

Nuevamente el 7 de noviembre, como en 2016, el gobierno impulsó el Operativo Aprender. Otra vez la conducción kirchnerista de Ctera se pronunció en contra de esta evaluación externa, pero dejó correr su implementación. Solo el sindicalismo combativo y la izquierda fueron consecuentes en boicotear su realización y defender la escuela pública.

 El ministro de Educación Finocchiaro declaró que “aunque en algunas provincias, distritos y escuelas, docentes o estudiantes se negaron a la evaluación, el Operativo Aprender se realizó y se seguirá realizando, hasta lograr que ser evaluados sea aceptado por todos. Los gremios están de acuerdo en general, salvo donde sectores de izquierda dirigen o en sectores donde no dirigen, pero influyen”.

Finocchiaro debe reconocer que hubo provincias, distritos y miles de escuelas donde no se pudo implementar. Fue masivo su rechazo en Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, provincias en las que directamente hubo paros; en los distritos bonaerenses de La Matanza, Tigre, Bahía Blanca, Ensenada y otros, donde dirige la Multicolor, también se paró. La misma decisión tomó MPL de Misiones. Además en Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Malvinas Argentinas, José C. Paz, San Miguel y en muchos otros distritos, los docentes pararon sin que sus sindicatos convocaran. En Ademys Ciudad de Buenos Aires, Agmer (Paraná), Amsafe (Rosario), SUTE Mendoza, GDA Formosa, se resolvió una campaña de boicot, que también sumó a las agrupaciones docentes opositoras en Córdoba y otras provincias. Se realizaron marchas, radios abiertas y actos que, junto al apoyo de los padres que rechazaron que sus hijos fueran evaluados, lograron que fueran pocos los docentes aplicadores. Miles de estudiantes se negaron a efectuar la tramposa evaluación, tomando escuelas, faltando, no completando las respuestas o con respuestas coordinadas, expresando así su repudio. Todo esto fue organizado solo por la izquierda y el sindicalismo combativo. Dejó al desnudo que la burocracia kirchnerista de Ctera, UDA, FEB y otras, aunque declaman oponerse al Operativo Aprender lo dejan correr, esto los hace cómplices del ajuste macrista. ¡Si en estas condiciones el boicot fue muy importante, imaginemos si los gremios llamaban a parar!
Finocchiaro dice que “cada día se comprueba que es mentira que el Operativo Aprender era para bajar salarios, echar docentes, cerrar escuelas. Es para entender lo que está pasando en la educación y planificar políticas públicas a corto y largo plazo”. ¿Si fuera así, por qué miles lo boicotean? ¿Los docentes y estudiantes estamos en contra de las evaluaciones, de las estadísticas y las políticas públicas planificadas? La realidad muestra lo opuesto. Los docentes hacemos informes, pedidos mensuales sobre las necesidades edilicias, de infraestructura, materiales didácticos, personal docente y no docente. Somos observados y evaluados por directivos e inspectores, con actas e informes. Como lo hacen con los estudiantes, somos evaluados regularmente.

Si el gobierno quisiera tener “estadísticas serias para definir políticas públicas” simplemente debe leer y sistematizar estos informes ¡Pero miente! El gobierno hace las “evaluaciones externas” (así llamadas por ser elaboradas por personas ajenas al sistema educativo y realizadas por “aplicadores” que no son docentes de las escuelas), dándole potestad a empresas multinacionales y la iglesia para definir qué deberían aprender los niños, ignorando los contenidos curriculares aprobados. Los “resultados” de esas evaluaciones ya los tienen definidos, ya que están elaboradas para “confirmar” que los alumnos no saben lo que ellos opinan que deberían saber y que la razón de esto es que los docentes no están capacitados. Cuando en realidad la crisis del sistema educativo se debe a las políticas gubernamentales, al desfinanciamiento, a los subsidios a la educación privada, a campañas de promoción para que los padres paguen para una supuesta “mejor educación” y a la ruina de la infraestructura de la escuela pública. Ellos la destruyen y culpan a los docentes.

Para nada les importa el Operativo Aprender, sus “soluciones” ya las tienen definidas. Estas serán profundizar la misma política que vienen implementando, avanzar en la educación privada, culpar a los docentes y despedirlos o suspenderlos hasta que “estén bien formados”, quitarles derechos laborales y condicionarles el salario a los “resultados educativos”.  El Operativo Aprender sólo es un gastadero de dinero al servicio de “sostener” estadísticamente, los fundamentos de su política privatizadora. Por esto lo rechazamos y llamamos a continuar la lucha en defensa de la escuela pública.