A más de dos meses de la desaparición forzada de Santiago Maldonado: Basta de encubrimiento

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basta de encubrimientoEscribe Mariana Morena

Mientras seguimos exigiendo la aparición con vida de Santiago y denunciando la responsabilidad del gobierno, insistimos en que solo la movilización popular nos permitirá avanzar hacia la verdad y la justicia contra todo encubrimiento e impunidad.

 El gobierno de Mauricio Macri sigue diciendo que hace todo lo posible por encontrar a Santiago, mientras su ministra Patricia Bullrich elogia el accionar de la Gendarmería y nos pide que “cuidemos a los que nos cuidan”. Lo cierto es que Santiago no aparece y que, una por una, se le fueron cayendo las falsas hipótesis que difundió tratando de encubrir la responsabilidad de esa fuerza.

A más de dos meses, en tanto que el nuevo juez de la causa Gustavo Lleral declara “estar abierto a todas las posibilidades”, un fiscal le reconoce a la familia Maldonado que no hay ningún avance. ¿Por qué? Porque a la única que no se investiga con seriedad, a fondo e imparcialmente es a la Gendarmería. Hay testimonios consistentes de mapuches, como Matías Santana -a quien se acusa de haber herido a un gendarme- que aseguran que al momento de desatarse la feroz cacería de más de un centenar de efectivos y balas de plomo sobre el corte de la ruta 40, Santiago fue cercado por gendarmes que lo golpearon y lo subieron a una camioneta de la fuerza. Hay también un fiscal, Fernando Machado, que no dudó en afirmar que se trataba de una desaparición forzada. En cambio, hubo una trama de encubrimiento que el gobierno construyó y pretendió instalar, y que todavía sostiene con la colaboración de los medios oficialistas y de la falsa oposición peronista. El jefe de los senadores del PJ, Miguel Angel Pichetto, salió a defender al gobierno primero y a pedir el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad contra la amenaza del “terrorismo patagónico” después. Como resultado no hay hasta ahora ningún gendarme imputado y la ministra Bullrich sigue ocupando su cargo.

El encubrimiento del gobierno se fue construyendo desde el 1° de agosto en que se produjo el operativo de represión. En primer lugar dejó correr las primeras semanas con la causa caratulada como “averiguación de paradero”, facilitando que se ocultaran y destruyeran pruebas en el marco de una investigación a cargo del mismo juez Otranto, responsable de ordenar la represión. Se difundieron versiones de que Santiago se hallaba en Entre Ríos o en Chile, que se había ahogado en el río Chubut o que había sido asesinado en el ataque de un supuesto grupo terrorista mapuche. Es claro que también se intentó incriminar a los mapuches en esta campaña de difamación, calificándolos de terroristas financiados desde el exterior y hasta con conexiones con el ISIS. Una canallada, cuando vienen siendo reprimidos y criminalizados por luchar por sus tierras ancestrales y en la causa hasta el propio juez Otranto ordenó rastrillajes intimidatorios. Las últimas maniobras oficiales intentaron inculpar a uno o un grupo reducido de gendarmes de haber cometido un “exceso” para salvar a los altos mandos de la fuerza y a los funcionarios.

Pero mientras el gobierno hacía su juego, la solidaridad y la movilización popular no hicieron más que crecer provocando grietas en la trama del encubrimiento y echando por tierra continuamente sus hipótesis y estrategias. Tres masivas concentraciones en Plaza de Mayo y en las plazas de todo el país, acciones callejeras, en las escuelas y en estadios de fútbol, charlas,debates en universidades, lugares de trabajo y sindicatos, y protestas frente a embajadas y consulados argentinos formaron parte de una inmensa campaña nacional e internacional que finalmente logró la recusación del juez Otranto, así como la prórroga de la ley 26.160 en defensa de la propiedad comunitaria indígena que prohíbe la represión y los desalojos. Como nuestro diputado Juan Carlos Giordano le hizo saber al jefe de Gabinete Marcos Peña en las dos oportunidades en que lo interpeló en el Congreso: no vamos a renunciar a nuestro reclamo de verdad y justicia.

Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda y con las organizaciones del espacio Memoria, Verdad y Justicia seguiremos impulsando esta movilización unitaria y democrática por la aparición con vida de Santiago, sin ninguna confianza en el nuevo juez ni en el aparato judicial, con su larga historia de corrupción y encubrimiento del accionar de las fuerzas represivas del estado seguiremos denunciando la responsabilidad del gobierno en el encubrimiento y la necesidad de una comisión investigadora independiente formada por la familia Maldonado y organismos de derechos humanos; como continuaremos movilizados por los justos reclamos de los pueblos originarios y el saqueo de sus comunidades en todo el país, por la libertad para Facundo Jones Huala y todos los presos políticos indígenas y fuera Benetton y todos los terratenientes y multinacionales usurpadoras y saqueadoras.