Escribe Pili Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista estudiante de la UNA
Desde la asunción de Milei y el anuncio de las primeras medidas, el DNU, la Ley Ómnibus y el protocolo de Bullrich, los espacios culturales fueron uno de los primeros sectores en salir a organizarse para enfrentar el brutal plan de ajuste del gobierno. La Ley Ómnibus le declara la guerra a la cultura independiente de todo el país, y como reflejo miles se organizaron para defenderse en asambleas masivas convocadas principalmente por Unidxs por la Cultura.
La primera acción fue un Cacerolazo nacional que fue seguida por una gran asamblea federal el día 20 de enero. En esa oportunidad, se definió participar del paro arrancado a la CGT en la columna independiente junto al Plenario del Sindicalismo Combativo, Enecuentro Memoria Verdad y Justicia, la Basta de Falsas Soluciones, y las asambleas barriales. También dar continuidad al plan de lucha que consistió en las acciones de movilización de la semana pasada cuando se empezó a tratar la ley y culminar con un festivalazo el día viernes.
Desde los espacios en defensa de la cultura donde cientos de trabajadoras y trabajadores y estudiantes venimos impulsando diferentes acciones, tenemos claridad de que no permitir que el ataque de Milei a la Cultura avance, es pelear contra su plan de conjunto. Sabemos que los espacios culturales son una de la principal variante de ajuste de los gobiernos, con trabajadores de la cultura que generalmente tienen salarios a la baja, muchas veces sin siquiera el reconocimiento como trabajadores o con el desfinanciamiento de nuestros institutos y universidades.
Por eso, el triunfo de esta pelea no se define solamente por los artículos Culturales de la Ley Ómnibus que están siendo negociados entre diputados de la oposición patronal como la UCR. El triunfo de esta pelea se dará cuando el DNU, la Ley Ómnibus en su conjunto, el protocolo de Bullrich y el ajuste que vivimos día a día caiga. Por eso tenemos un plan de acción que sigue en pie y que esperamos que cada vez sumen más compañeres de la cultura y de todos los espacios a dar esta pelea. Esta semana seremos parte de la movilización hacia Congreso cuando se trate la ley, asi como en los próximos días se volverá a realizar una nueva asamblea federal y una asamblea interfacultades de estudiantes impulsada por Unidxs por la Cultura para discutir un plan de lucha nacional con marchas e iniciativas.
Escribe Pili Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista y Secretaria Ejecutiva Federación Universitaria Argentina
Ya desde que el ultraderechista de Milei empezó su campaña política, se sabía que uno de los puntos claves de su programa era la privatización de las universidades públicas. Veníamos alertando que el plan de este gobierno era destruir la educación pública y gratuita y avanzar con una educación a manos del “libre mercado” donde solo los ricos puedan acceder.
Con un poco más de un mes en el gobierno Milei ya empezó con su plan de shock contra la educación pública. Por un lado con el congelamiento del presupuesto educativo, con lo que ya alertan las universidades nacionales que solo podrían funcionar hasta abril/mayo. Con una devaluación y una inflación que está descontrolada, eso alcanza solo para escasos meses para el pago a los salarios docentes y los mínimos funcionamiento de las instituciones.
Y por otro lado metiendo el arancelamiento para extranjeres como parte de la Ley Ómnibus, algo que va contra el acceso irrestricto a la educación que es una conquista en nuestro país.
Además de que establece a la Educación como “servicio esencial”, pero no para mejorar las escuelas y universidades, si no para prohibir el derecho de docentes y estudiantes a reclamar.
Los ataques a la educación no son nuevos, el congelamiento de presupuesto que propone Milei se apoya sobre el desfinanciamiento que ya veníamos sufriendo, con el gobierno de Alberto Fernandez, Cristina y Massa, donde la prioridad era los pagos al FMI.
Esta escalada en el ajuste plantea nuevos desafíos para la defensa de la educación pública. Desde la Juventud de Izquierda Socialista, planteamos que el movimiento estudiantil junto a nuestros docentes y no docentes tiene que entrar en acción e impulsar en todos lados asambleas y coordinar con otras universidades, terciarios y secundarios un plan de lucha.
Venimos de años donde las burocracias estudiantiles en manos de la Franja Morada (UCR) que son conducción de las principales federaciones estudiantiles y centros de estudiantes y las organizaciones kirchneristas y peronistas que también dirigen federaciones y centros desmovilizan a las y los estudiantes. Hoy, sin ir más lejos, las y los diputados de la Franja Morada están siendo parte de la negociación del la Ley Ómnibus con el gobierno de Milei.
Por eso, ante el comienzo de las clases planteamos la exigencia a federaciones y centros de estudiantes a llamar a espacios de organización. Vamos por espacios independientes para pelear por un plan de lucha en defensa de la educación pública, y para que caiga el DNU, la Ley Ómnibus en su conjunto, el protocolo de Bullrich y el ajuste de Milei y el FMI, para continuar la pelea en conjunto con el Plenario Sindicalismo Combativo, Unidxs por la Cultura, BFS y las asambleas barriales.
Escribe Pili Barbas, dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Este domingo el ultraderechista Milei sacó 55,7% de los votos contra el 44, 3% de Sergio Massa, quedando con la presidencia del país a partir del 10 de diciembre. El crecimiento de un apoyo a un liberfacho como Javier Milei en una franja de la juventud trabajadora y estudiantil es un fenómeno que venimos alertando y enfrentando hace tiempo. Es la consecuencia del desencanto que generó la crisis y el ajuste del gobierno peronista de Alberto Fernandez, Cristina Kirchner y Massa, que dejó un país con el 60% de la juventud con trabajo precarizado, sin derechos laborales, donde los salarios apenas alcanzan para sobrevivir, es imposible alquilar, y las perspectivas de pensar un futuro son cada vez más escasas.
Esta bronca, muy equivocadamente, se canalizó hacia un candidato de ultraderecha que viene directamente a profundizar esta crisis. Su plan “motosierra” intentará avanzar con todas las conquistas de les trabajadores y la juventud. Milei y Villarruel son negacionistas, defensores de la dictadura militar, y ahora con Macri y Bullrich, intentarán con represión pasar un mayor ajuste. Desde la Juventud de Izquierda Socialista, el domingo 19 habíamos llamado a votar críticamente sin darle ningún apoyo político a Massa, porque compartimos con una inmensa vanguardia que no podíamos ser neutrales y permitir que Milei y Villarruel lleguen al gobierno.
Ahora, la pelea fundamental para que no puedan avanzar, se dará en las calles, saliendo a enfrentar cada movimiento contra la clase trabajadora y la juventud. Tenemos experiencias internacionales, como las de Trump y Bolsonaro, donde luchando se logró impedir que avancen con su plan. Las tareas inmediatas son organizarnos, en asambleas, en nuestros lugares de estudios y trabajo, exigiendoles a las burocracias estudiantiles y sindicales que fueron cómplices todo este tiempo que salgan a luchar.
Para reforzar estas iniciativas, queremos invitar a todes a que se sumen a construir Izquierda Socialista, una herramienta política de les trabajadores, la juventud, las mujeres y disidencias, que estará en la primera línea contra el avance de Milei. Para que tengamos un futuro, vamos por una salida de fondo con un gobierno de les trabajadores que rompa con el FMI.
Escribe Pilar Barbas, dirigenta de la JIS y Ambiente en Lucha
El buque “BGP Prospector” zarpó hacia Argentina desde Ghana, y llegará la próxima semana para explorar la existencia de combustibles fósiles. Desde Tierra del Fuego hasta Mar del Plata, a unos pocos cientos de kilómetros de la costa argentina, una parte importante del lecho marítimo argentino ha sido loteado en enormes cuadrículas de explotación petrolera.
El gobierno peronista nos dice que se trata de una iniciativa sin riesgos ambientales que ya tiene antecedentes en el país que generará muchos puestos de trabajo, que ayudará a la transición a energías renovables; y que se trata de un acto de soberanía nacional. Veamos.
Biodiversidad y puestos de trabajo
Lo primero es hasta desmentido por los propios informes de “impacto ambiental” presentados por la empresa Equinor ante el Ministerio de Ambiente, donde se afirma que el riesgo de “accidentes” en cada uno de esos lotes es de una peligrosidad media. La firma noruega seguramente busca cubrirse legalmente, con una complicidad del Estado argentino que efectivamente está consiguiendo. Es además falso que sea equiparable a la explotación que hoy se hace en Tierra del Fuego, en aguas someras, pegadas a la costa. Acá hablamos de 300 kilómetros mar adentro en profundidades que obligan a maniobras y una maquinaria cuya peligrosidad es exponencialmente superior. Pero por sobre todo, no existe ningún estudio de impacto ambiental que abarque la totalidad de la explotación y sus efectos acumulados, no hay ninguna barrera física entre cada una de esas parcelas, y no existe ningún estudio del efecto combinado de la explotación que busca desarrollarse.
Las promesas de puestos de trabajo también son echadas por tierra por los propios informes de las empresas, que reconocen que el trabajo que promoverán, como siempre sucede con las explotaciones extractivistas, será reducido y temporal. En suma, dada la necesidad de utilizar técnicas no desarrolladas en nuestro país, será en buena medida mano de obra extranjera que siquiera tocará suelo argentino. Pero más allá de eso, la peligrosidad de la iniciativa off shore, en particular por su amenaza sobre la biodiversidad marítima, pone bajo amenaza los actuales y potenciales puestos de trabajo de la pesca y el turismo que hoy, por ejemplo, aportan casi uno de cada cuatro empleos registrados en Mar del Plata.
El cuento eterno del extractivismo
A pesar del innegable calentamiento global, producto especialmente de la quema de combustibles fósiles, los gobiernos imperialistas y los semicoloniales como el nuestro siguen ampliando la frontera petrolera de forma extrema. Pero para hacerlo tratan de buscar una justificación “verde”. Entonces dicen ahora que con las divisas que genere la exportación se van a comprar paneles solares. Tomar esa promesa a esta altura sería como creer en Papá Noel. En 2006 el peronismo kirchnerista votó una ley que decía que para 2018 se iba a alcanzar el 20% de energía renovable en la matriz nacional. No lo cumplieron, y ahora dicen que se va a alcanzar en 2030. Pero solo si ponen las petroleras en el mar, así como antes decían que era necesario el fracking destructivo de Vaca Muerta.
No es la única promesa incumplida. En los ´90 nos prometieron que privatizando todo (como ahora propone Javier Milei) se acababa el problema monetario; luego que con la soja transgénica se iba a lograr generar las divisas para que la deuda externa no sea un problema; después que con Vaca Muerta se lograba la “soberanía energética”. Pasó todo lo contrario. La profundización de la matriz extractivista saqueadora y la entrega de la economía a las multinacionales (infraestructura clave como los puertos, los bienes energéticos, minerales, etcétera) fue de la mano de un cada vez mayor endeudamiento y de pasar a tener que importar gas para calefaccionar hogares.
Desde la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) y Ambiente en Lucha rechazamos las petroleras en el mar, porque rechazamos este modelo de sacrificio de nuestros territorios para pagar la deuda externa, y junto a las asambleas por un Mar Libre de Petroleras y la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones seguiremos la pelea contra la lógica depredadora y entreguista de YPF y las multinacionales.
Escribe Pili Barbas, dirigenta JIS nacional y candidata a legisladora porteña Izquierda Socialista/FIT Unidad
El 16 de septiembre de 1976 en La Plata y días posteriores, la dictadura cívico eclesiástica y militar secuestró y torturó a Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler; diez estudiantes secundaries que habían sido parte de las enormes luchas en 1975 por la implementación del boleto estudiantil.
En un nuevo aniversario de uno de los momentos más oscuros para el movimiento estudiantil, donde la dictadura intentó aplacar a una juventud luchadora, la memoria de les compañeres y su lucha tiene que estar más vigente y latente que nunca en defensa de la educación pública y por todos los derechos que nos faltan. En tiempos en donde avanzan discursos de derecha y negacionistas de ese horror, de la mano de Villarruel candidata a vicepresidenta de Milei, no podemos perder esa chispa de lucha, ni permitir que avancen esos espacios que quieren arrancar nuestros derechos.
Las nuevas generaciones tenemos que levantar su memoria y seguir impulsando cada pelea en defensa de la educación pública y de calidad.
En estos 40 años de democracia, los gobiernos tanto peronistas como radicales desfinanciaron la educación pública. Estudiantes universitaries y terciariaries de varias partes del país seguimos peleando por la conquista del boleto educativo a nivel nacional, así como también por condiciones dignas para poder estudiar y becas integrales.
Sin dudas el desafío por conquistar una educación pública donde todes les trabajadores puedan acceder a ella sigue siendo una pelea abierta. Responsabilizado y luchando contra los gobiernos patronales, tanto de Unión por la Patria como Juntos por el Cambio, por seguir priorizando el pago al FMI a costa de nuestro futuro.
Las burocracias estudiantiles en manos de la Franja Morada (UCR) y el peronismo tienen que salir de su quietud y enfrentar el ajuste llamando a movilizar al estudiantado.
Desde la Juventud de Izquierda Socialista (JIS), seguiremos peleando en las calles e impulsando espacios de lucha del movimiento estudiantil en todo el país, levantando la bandera de lucha de les compañeres.
Seguimos recordando a esos jóvenes que enfrentaron a la dictadura: para que haya verdad y justicia se tienen que abrir los archivos de la dictadura. Seguimos exigiendo cárcel común para los genocidas y peleando contra el beneficio de las prisiones domiciliarias. Por eso este 16 de septiembre nos movilizamos en todo el país.
¡Compañeres detenides desaparecides en la Noche de los Lápices ¡Presentes ahora y siempre!
Implementación ya del boleto gratuito estudiantil en todo el país.
Los lápices siguen escribiendo y en pié de lucha en defensa de la educación pública.