Escribe Laura Marrone, Legisladora Izquierda Socialista/FIT y candidata a diputada nacional
Matías Lammens es presidente de San Lorenzo desde 2012 junto al famoso y multimillonario conductor televisivo Marcelo Tinelli, que lo acompaña como vicepresidente del club de Boedo. Lammens era empresario en la distribución de bebidas, presidente de San Lorenzo en dos oportunidades junto a Tinelli y ahora se lanza a la política. Intenta seguir los pasos del propio Macri que utilizó los éxitos deportivos como presidente de Boca para ser electo como jefe de Gobierno en 2007. De hecho, PRO le ofreció candidaturas a Lammens porque siempre lo consideró un posible aliado.
El kirchnerismo eligió a Alberto Fernández para la candidatura presidencial como un gesto de confianza hacia el FMI. Y ahora Alberto eligió a Lammens para la Ciudad, bajando a Recalde, de La Cámpora, de la candidatura a jefe de Gobierno para ir de senador y bajando, a su vez, al actual senador Pino Solanas que irá de diputado. Es decir, un intento por “moderar hacia el centro” la propuesta del peronismo en la Ciudad. A la otra que bajaron fue a Victoria Donda, que luego de anunciar su precandidatura a jefa de Gobierno terminó cuarta en la lista de diputados.
Estos candidatos supuestamente “progresistas” en la Ciudad del Frente de Todos son parte del mismo armado nacional con Manzur en Tucumán, o con la candidatura de Massa encabezando la lista de diputados en provincia de Buenos Aires. Es que en la Ciudad el kirchnerismo, luego de las derrotas de Filmus en 2007 y 2011, fue desplazado al tercer lugar en la elección de 2015, que terminó con el balotaje entre Larreta y Lousteau.
Este nuevo intento de “armado progre” en la Ciudad (que incluye candidatos del Frente Patria Grande como Itaí Hagman y Ofelia Fernández) busca recuperar votos en un territorio donde el peronismo kirchnerista viene retrocediendo, a la par que el FIT ha venido creciendo como verdadera oposición al macrismo. El FIT hoy tiene tres legisladores en la Ciudad y se ha fortalecido en el apoyo a las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud contra Macri y Larreta.
El endeudamiento histórico de Macri con el FMI no deja posibilidad de posiciones intermedias. Las candidaturas de Alberto Fernández en el país, y de Matías Lammens en la Ciudad, están al servicio de continuar con el ajuste y el FMI. Para enfrentar al macrismo y el FMI el FIT-Unidad es la alternativa.
El Frente de Izquierda inscribió su fórmula presidencial con Nicolás Del Caño (PTS) y Romina Del Plá (PO). Los van a acompañar los candidatos de Izquierda Socialista y los compañeros del MST. El FIT se presenta además en veintitrés de las veinticuatro provincias.
Nuestras listas están integradas por compañeras y compañeros luchadores del sindicalismo combativo, el movimiento de mujeres y la juventud. Mientras el peronista Pichetto se fue con Macri y Massa con el kirchnerismo en un verdadero festival de políticos patronales panqueques, el Frente de Izquierda-Unidad postula su coherencia y más unidad de la izquierda para decir que no hay salida para el pueblo trabajador si no se desconoce el pacto con el FMI y se deja de pagar la deuda externa. La única manera para que haya salario, trabajo, salud, educación y se reactive la economía. En estas páginas te presentamos los principales candidatos.
• Nacionalizar la banca y el comercio exterior
• Reestatizar las privatizadas bajo el control de trabajadores y usuarios
• Prohibición de los despidos y las suspensiones
• Aumento de emergencia de salarios y jubilaciones
En este número de El Socialista iniciamos una sección de reportajes a los principales candidatos del Frente de Izquierda-Unidad. La inauguramos entrevistando a nuestro candidato a presidente. Nicolás Del Caño nació hace 39 años en Córdoba. De ahí su afición por Belgrano, el “pirata” cordobés. Vivió muchos años en Mendoza, donde desarrolló una activa militancia. En el año 2013 resultó electo diputado nacional, con una importantísima votación (14,3%) para el Frente de Izquierda en esa provincia. En 2015 encabezó por primera vez la fórmula presidencial del FIT. En 2017 resultó nuevamente electo diputado nacional, esta vez por la provincia de Buenos Aires, donde vive actualmente con su pareja, docente en CABA. Del Caño es miembro de la dirección nacional del PTS, partido que junto con Izquierda Socialista, el Partido Obrero y el MST conforman el Frente de Izquierda-Unidad.
¿Qué diferencia al Frente de Izquierda-Unidad de las fórmulas patronales?
-Bueno, son muchas cosas. Como decíamos el otro día en la conferencia, lo primero que queda en evidencia en el cierre de listas es la coherencia del Frente de Izquierda-Unidad. Es lo opuesto al festival de pases electorales, al “panquequismo” de las fórmulas tradicionales. El ajuste de Macri, con Lagarde y el FMI, ha tenido un apoyo inestimable de Pichetto en el Senado y de Massa en Diputados. También de los gobernadores peronistas y oficialistas, obvio. Ahora vemos que todas las coaliciones que se han armado llevan en sus listas a panqueques y ajustadores. Contra esas listas, además bancadas ahora “formalmente” por las empresas y con candidatos millonarios, le oponemos una lista de luchadores y luchadoras.
La otra cuestión principal que nos diferencia es qué salida proponemos ante una crisis que semana a semana deja un tendal de más pobreza y desocupación. Nuestro Frente se basa en 20 puntos programáticos que apuntan a invertir las prioridades que hoy plantean quienes gobiernan y quienes pretenden gobernar el país. Para nosotros primero están nuestras vidas, las necesidades populares, por eso proponemos que la crisis la paguen los grandes empresarios. Es el único programa que defiende el salario y el empleo, que rechaza los tarifazos y el lucro con los servicios y la nacionalización gestionada por el pueblo trabajador, que se opone al saqueo de la deuda y, además, somos la única lista que tiene en su plataforma la pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Alberto Fernández y Cristina Kirchner insisten con que se puede “renegociar” con el FMI. ¿Qué pensás de esto?
-En primer lugar, el Frente de Izquierda ha denunciado este pacto desde el primer momento. Adelantamos sus consecuencias, que ya estamos sintiendo hace tiempo pero lamentablemente creemos que lo peor está por venir. El gobierno que asuma tendrá vencimientos de deuda por más de 160 mil millones de dólares en los próximos cuatro años. En la campaña hay que discutir qué se va a hacer. Nosotros decimos que de la mano del FMI vamos a la catástrofe. Ya lo vimos en nuestra historia, en el ´89 o los ´90. Lo vemos en otros países como Grecia. Macri quiere seguir como si nada y los Fernández hablan de renegociar. Pero la historia demuestra que cuando el Fondo acepta “renegociar” es para seguir cobrando e imponer condiciones incluso peores, como las reformas laborales o nuevas reformas previsionales.
El gobierno de Macri deja un país inviable con semejante deuda, pero la propuesta de “renegociación” de los Fernández es un engaño que tarde o temprano se va a poner en evidencia, no solo en los titulares de los diarios, sino en la vida cotidiana de millones.
Se logró mayor unidad de la izquierda, ¿qué reflexión te merece?
-Creo que es un paso adelante importantísimo. Es la unidad de los sectores que estamos cotidianamente en las calles apoyando a los trabajadores que luchan, peleando por los derechos de las mujeres, enfrentando las políticas de ajuste.
Es la unidad de quienes decimos que no puede continuar la tutela del FMI sobre el país.
Es realmente una pena que Luis Zamora y otras fuerzas políticas no hayan decidido sumarse al Frente de Izquierda-Unidad. Eso hubiera fortalecido aún más nuestras perspectivas políticas tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el resto del país. Pero ya estamos recogiendo la adhesión de miles de compañeras y compañeros en todo el país que valoran este gran paso. Nos hemos presentado en 23 de los 24 distritos y la unidad despertó un gran entusiasmo.
¿Qué perspectivas le ves al Frente de Izquierda-Unidad en estas elecciones?
-Esta unidad es un avance muy importante porque permite fortalecer a la izquierda en un escenario electoral marcado por una fuerte polarización electoral entre fuerzas patronales que van a desplegar, como ya sabemos, una campaña millonaria, bancada por los grandes empresarios.
Vamos a una campaña electoral muy dura, donde vamos a enfrentar fuertes aparatos políticos que cuentan con el apoyo de los grandes medios. Por eso estamos llamando a sumarse activamente al Frente de Izquierda-Unidad. Queremos que los cientos de miles de personas que simpatizan con la izquierda sean parte de esta campaña, sumándose a difundir nuestras ideas, convenciendo a sus familiares de votarnos, debatiendo nuestras propuestas en las redes sociales.
El Frente de Izquierda-Unidad es la única coalición política que expresa verdaderamente los intereses de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Apostamos a que sean todos ellos quienes tomen esta campaña en sus manos para dar una pelea en un escenario electoral complejo.
El peronismo ganó con Omar Perotti. Expresó en parte el fenómeno nacional del fortalecimiento del peronismo, pero también un fuerte voto castigo a la gestión del Frente Progresista que gobernó la provincia los últimos doce años. En el marco de la proscripción, el Frente de Izquierda realizó una elección en las categorías donde se le permitió presentarse.
Escribe Daniela Vergara, Candidata a diputada nacional
El pasado domingo 16 ganó el PJ con Omar Perotti como gobernador electo. No es una figura nueva en Santa Fe. Fue parte de los gobiernos de Obeid y Reutemann, donde la corrupción, el ajuste y la represión eran la política cotidiana, en especial contra docentes y estatales. Más cerca en el tiempo, se abstuvo en la votación por el aborto legal.
Sin embargo, durante la campaña electoral logró camuflarse con “propuestas” y sobre todo promocionando “paz y orden” y el control de la policía, frente a la crisis que genera la presencia del narcotráfico en la provincia. Capitalizó así un equivocado “voto castigo” de amplios sectores populares al Frente Progresista, y en particular a Bonfatti. Es que el desgaste del gobierno provincial viene de lejos. Ya en 2015 Miguel Del Sel había quedado a pocos miles de votos de ganar. Ahora, gracias al hundimiento nacional de Cambiemos y al fortalecimiento del peronismo, Perotti terminó imponiéndose en las grandes ciudades de la provincia como Rosario, Santa Fe y Villa Gobernador Gálvez, a pesar de que los candidatos del Frente Progresista ganaron las intendencias respectivas.
La elección marcó el fracaso final del proyecto del Frente Progresista. Pese al poder que acumuló estos años mantuvo los niveles de desigualdad, con estatales y docentes mal pagos, precarización laboral de la juventud y las multinacionales llevándose ganancias extraordinarias. Ante el crecimiento de la inseguridad para los sectores populares y el narcotráfico, el Frente Progresista respondió con la política de fortalecer a la policía con más “mano dura” generando muchos pibes muertos y ninguna solución. De esta forma el “socialismo” santafesino y su Frente Progresista demostraron lo que eran, lo mismo que las otras fuerzas patronales que anteriormente gobernaron la provincia o el país: el peronismo, el radicalismo o Cambiemos.
Es un nuevo fracaso de la centroizquierda que durante estos doce años intentó vender en todo el país una Santa Fe “distinta”. Para mayor decadencia, en las elecciones nacionales ahora van a la cola del frente encabezado por Lavagna y Urtubey, dos candidatos conservadores y de derecha.
El Frente de Izquierda proscripto en las PASO en la mayoría de las categorías -especialmente a gobernador y diputados provinciales- dio la pelea en aquellas que logró pasar, tal el caso de senadores del departamento de Rosario, concejales de Villa Gobernador Gálvez y otras, donde se hicieron muy buenas elecciones, obteniendo en algunos casos números cercanos al 5%. Este resultado es más valioso aun si tenemos en cuenta que además existían las candidaturas de Carlos Del Frade y Ciudad Futura, a los que muchos ven equivocadamente como opciones de “izquierda”, a lo que hay que sumarle que se posicionaron sobre la base de campañas millonarias y consignas vacías como “vota gente distinta”.
Por nuestra parte, con muy pocos recursos, pero con mucha militancia, desde el FIT enfrentamos a los grandes aparatos multimillonarios, con nuestro programa de ruptura con el FMI y la consigna de no seguir pagando la fraudulenta deuda externa. Ahora, hacia las PASO del 11 de agosto continuaremos la pelea electoral con el Frente de Izquierda-Unidad. Y frente al nuevo gobierno peronista de Perotti, que se dispone a lanzar un brutal ajuste, daremos la batalla política desde el sindicalismo combativo y en las calles junto a las y los trabajadores para las peleas por venir.
El miércoles 19 de junio se realizaron las elecciones de Amsafe (sindicato único de maestres y profesores de la provincia de Santa Fe). Una elección que sabíamos muy difícil, donde las luchas producto de las direcciones burocráticas son escasas y aisladas. El domingo anterior Omar Perotti había sido elegido gobernador con el apoyo del kirchnerismo, al que pertenecen la mayoría de los dirigentes y docentes de Trabajadores de la Educación (Lista Celeste, conducción de Amsafe Provincial y Ctera). Con una sede gremial paralela en Rosario, relevos sindicales en exceso, totalidad de representación en las juntas de calificación, y con una campaña asistencialista ofreciendo bolsones, proveeduría o camping, la Celeste se jugaba recuperar Amsafe Rosario. Llegaron a difundir calumnias, como que las finanzas del sindicato se usaron para las campañas del FIT y de nuestra compañera Daniela Vergara.
Tuvieron además el apoyo del gobierno del Frente Progresista, con quienes tienen acuerdos desde hace años. Así y todo, la docencia volvió a elegir un sindicato combativo, democrático y participativo. El Frente 4 de Abril, con Gustavo Teres como delegado seccional, se impuso en Rosario por 3.011 votos contra 2.473. Y volvió a triunfar en General López, Belgrano y Caseros.
Docentes en Marcha e Izquierda Socialista formamos parte de la 4 de Abril desde el año 2014 y estamos en la dirección de Amsafe Rosario desde 2016, con nuestra compañera Daniela Vergara en la Secretaría de Derechos Humanos, quien impulsó varias luchas, destacándose la exigencia de castigo a los responsables de la muerte de María de los Ángeles Paris, asesinada en una comisaría a manos de la policía. Causa en la que el pasado 18 de junio se logró imputar a los cinco policías responsables y fue elevada a juicio.
En este nuevo mandato Daniela Vergara asumirá la Secretaría de Cultura titular y nuestra compañera Verónica Montanari será suplente de la secretaría gremial. Un enorme desafío, sabiendo que serán tiempos de gobiernos mucho más ajustadores y dependientes del FMI. Va a ser necesario consolidar mayores niveles de unidad y democracia interna basados en el programa que llevamos en estas elecciones: no pago de la deuda externa, plata para salarios y educación, implementación efectiva de la ESI y la movilización por el derecho al aborto, más cuando los antiderechos avanzan en Santa Fe.