Print this page

Por un movimiento de mujeres independiente que siga luchando por el aborto legal y por #niunamenos

Publicado en Rabia N° 2

Escriben Pilar Barbas, Consejera estudiantil de Artes -UBA y Nathaly Artaza, Papel Secundario - IS Santiago del Estero

Estos últimos meses reflejaron aún más la falta de derechos que atravesamos las mujeres. El contexto de pandemia nos golpea doblemente, porque además de la violencia de género creciente, somos el sector más precarizado entre la clase trabajadora y más pobre, también estamos a cargo de gran parte de las tareas de cuidados en nuestros hogares, que se expresa tanto en el estudio como en el trabajo. Además sufrimos la falta de acceso a la salud reproductiva, la educación sexual integral, y el derecho al aborto.

Por eso desde Isadora e Izquierda Socialista continuamos peleando por todos nuestros derechos y exigiendo al gobierno que deje las medidas cosméticas y el doble discurso y destine leyes y presupuesto real para garantizarlos.

Que se apruebe el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

El comienzo de año nos encontró en la calles, exigiendo que en el 2020 sea ley el aborto legal, seguro y gratuito. Desde Isadora Mujeres en Lucha e Izquierda Socialista participamos de la Campaña por el Aborto, Legal, Seguro y Gratuito, donde junto a más de 500 organizaciones fuimos parte de la redacción del proyecto presentado e impulsado por la movilización de miles de mujeres.

Es el proyecto que defienden millones en las calles. El gobierno de Alberto Fernández asumió diciendo que con su gobierno el aborto sería legal, pero con un proyecto propio que cuatro meses después sigue siendo un misterio, aunque ya adelantan que tiene acuerdos con sectores antiderechos. El aborto para el gobierno está lejos de ser una preocupación en este contexto de cuarentena, porque dice tener otras “prioridades” que atender.

En una coyuntura donde no solo se siguen practicando abortos clandestinos que ponen en peligro la vida de las personas gestantes, muchas veces ni siquiera se garantiza el acceso a las interrupciones legales del embarazo (ILE).

Durante la pandemia, en Santiago del Estero a una niña de doce años que fue violada se le negó la ILE y fue condenada a seguir su embarazo. Este caso refleja la realidad de miles, las enormes dificultades del acceso al aborto no punible que empeoran en el marco de la cuarentena. Y los miles de abortos que se siguen dando en la ilegalidad durante la cuarentena.

Por eso peleamos para que no se dilate más la aprobación de nuestro proyecto ni se negocien nuestros derechos con las Iglesias antiderechos , que se apliquen los protocolos de acceso a las ILE en todo el país y que ¡el Aborto sea Ley!.

Los Femicidios también son Pandemia

El gobierno sigue negociando el pago de la deuda externa y pagó USD 4.500.000.0000 en lo que va del años en el medio de una crisis sanitaria sin precedentes, pero las mujeres, travestis y trans no tenemos respuestas a nuestros reclamos. Desde que arrancó la cuarentena hubo un aumento del 40% de las denuncias por violencia de género y crecieron los femicidios; pero todavía el gobierno había destinado ni un peso más a combatir la violencia.

Recién, después de más de 100 días de cuarentena, el gobierno anunció un “Plan de acción contra la violencia de Género”, el mismo destinaría 18 mil millones de pesos en un plan de 3 años, totalmente insuficiente. Las medidas que tomaría el plan contempla la mejora de la línea 144, ampliando la coordinación con lineas nacionales e incluyendo más trabajadorxs, lo cual es correcto. Pero no dice nada sobre las condiciones en que se haría, tampoco hay un plan de mejoras para lxs trabajadorxs de la línea 144 que lo hacen actualmente de forma precarizada. Sobre la situación habitacional no parece haber soluciones de fondo, no hay un plan de construcción de viviendas para las víctimas de violencia de género, o un plan para que se destinen las viviendas ociosas. El plan contempla solamente la refacción y ampliación de los refugios. También un apoyo económico (de 16.875 pesos por 6 meses) a las personas que se encuentran en riesgo. Lo que en este contexto sigue siendo una miseria. Lejos está de ser un plan integral para solucionar y combatir la violencia de género.

Ante esta emergencia, las agrupaciones ligadas al gobierno nacional no denuncian esta situación y no llaman a la organización del movimiento feminista en este contexto. Reflejo de eso fue la concentración del 3J impulsada por las organizaciones de izquierda en Plaza de Mayo, donde el #niunamenos jugó un rol de desmovilización, no convocando a ninguna acción presencial que reclame al gobierno más presupuesto, y soluciones ya para las millones de mujeres que somos las más oprimidas en este contexto.

Seguimos exigiendo que se declare la ley de emergencia en violencia de género, que se garanticen espacios seguros para las mujeres que sufren violencia, cárcel efectiva a femicidas, violentos y abusadores, acceso a la salud sexual y reproductiva, a las interrupciones legales del embarazo y que sea ley el proyecto de la Campaña.

Vamos por la real implementación de la ESI y planes de estudios con perspectiva de género

Si bien en nuestro país hace 14 años que se sancionó la ley 26.150 de Educación Sexual Integral, aún hoy su aplicación es muy deficiente, o nula en muchas provincias. Ninguno de los gobiernos que pasaron la implementó efectivamente, no solo por falta de presupuesto, sino también por presión de la Iglesia Católica que obstaculiza su implementación. En el 2018 se pusieron en debate modificaciones a la ley, que no se llevaron a cabo por la injerencia de los sectores reaccionarios de las Iglesias. Como parte de la Cuarta Ola no solo creemos fundamental la implementación de una ESI, laica, científica y con perspectiva de género, también en esta pelea es fundamental la separación de la Iglesia del Estado. Nosotras necesitamos una ley de educación sexual integral que contemple la diversidad sexual y de género, basada en conocimientos científicos y laicos. Que incluya la articulación en sus contenidos de nuevos derechos como la ley de matrimonio igualitario o de identidad de género entre otros, que fueron ganados gracias a la movilización. Que en todo el sistema educativo se incorporen los contenidos del protocolo de los abortos no punibles y se desarrolle de forma remunerada la capacitación docente. En nuestros lugares de estudios necesitamos la reforma de  planes de estudios con perspectiva de género. Es una pelea fundamental para conseguir nuestros derechos.