Por Prensa UIT-CI

7/12/2022. El equipo de Marruecos dio el batacazo de eliminar a España del Mundial de Qatar. Por 3 a 0 en la serie de penales. Y por primera vez se clasifican a cuartos de finales.

El equipo de Marruecos derrotó futbolísticamente a su antiguo opresor colonial. Marruecos logró su independencia política de España el día 2 de marzo de 1956. Aunque España mantiene aún los enclaves de Melilla y Ceuta.

Lo destacado es que los jugadores festejaron en la cancha con banderas de Palestina.

La simpatía por la lucha del pueblo palestino es una constante de este mundial. Los aficionados del fútbol han estado exhibiendo grandes pancartas a favor de los palestinos en casi todos los estadios de Qatar. Y también existe un gran boicot a los medios de prensa israelíes.

En el Estadio Al-Yanub en Al-Wakrah los seguidores tunecinos habían levantado una pancarta con la bandera palestina, incluida una leyenda que decía: “Palestina libre”.

En particular es de destacar el rol de los jugadores marroquíes. Pero que es parte de una tradicional simpatía del pueblo de Marruecos con la causa palestina que tradicionalmente se ha reflejado en las tribunas de los partidos de su liga. En donde se canta masivamente canciones en honor a la lucha palestina contra el sionismo.

El sentimiento popular contrasta con la política de la monarquía dictatorial del país. El monarca Mohamed VI practica un doble discurso. Declarativamente dice apoyar la causa palestina pero tiene lazos y acuerdos políticos, económicos y militares con el estado sionista y racista de Israel. Marruecos reconoció oficialmente a Israel en diciembre de 2020. Se convertía así en el segundo país del norte de África, después de que lo hiciera Egipto en 1978, que reconocía al Estado de Israel. En agosto Emiratos Árabes Unidos y Bahréin habían firmado los Acuerdos de Abraham, bajo el amparo del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Marruecos logró gracias a este acercamiento a Israel una doble victoria: por un lado, ganaba un aliado fuerte para reforzarse de cara a su rivalidad con Argelia; y a la vez conseguía que Estados Unidos reconociera la “marroquinidad” del Sáhara. Y el actual presidente de EEUU, Joe Biden, no ha dado marcha atrás, para infortunio de los saharauis, dejados a su suerte más que nunca.

El pueblo saharaui lleva décadas resistiendo en el Sahara Occidental reclamando su independencia nacional y ser reconocido como país. Lleva adelante una resistencia popular armada encabezada por el Frente Polisario ante las fuerzas armadas marroquíes que han ocupado parte de su territorio.