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El fuego arrasa con una enorme extensión territorial en la Provincia de Córdoba, en los Departamentos Punilla, Colón e Ischiclín. Es el incendio más grande en 12 años, hectáreas y hectáreas de bosque nativo y todas las especies vegetales y animales que allí viven reducidos a cenizas, llamas inmensas, columnas de humo, daños materiales irreparables, familias evacuadas, la vida de los bomberos y de los habitantes en juego.
Como todos los años los emprendedores inmobiliarios y agropecuarios aprovechan la sequía para producir incendios intencionales, no es casual que el fuego comenzara en Ischilín, justamente donde se dio la discusión del desmonte con rolado para la cría de ganado y continuara por Punilla donde los emprendedores inmobiliarios y las mineras han puesto su mira.
Pero, al parecer, ningún costo (ambiental, material o de vidas humanas) es importante frente a los negocios de los especuladores inmobiliarios y del agronegocio, que con la complicidad de los gobiernos, nos han llevado a este tremendo desastre ambiental.
El gobierno de Schiaretti es el gran responsable de este crimen contra nuestro medio ambiente. Nunca se cumplieron los presupuestos mínimos de la ley 26.331 ni la actualización que debe realizarse cada 5 años con participación de las y los cordobeses. Y hoy, de la manera más cínica, sale a hacer declaraciones diciendo que se otorgará una ayuda a las familias por las pérdidas ocasionadas por los incendios.
Durante años el gobierno de Córdoba estafó a los cordobeses con el “Impuesto al Fuego" recaudando millones que casi nunca llegaban a las dotaciones de Bomberos, quienes en muchas localidades incluso son voluntarios y ni sueldo cobran. La provincia compró tres pequeños aviones hidrantes que para la extensión del territorio es como ir con un balde de agua a apagar tremendos incendios. ¡Plata hay! Pero la usan para pagar la deuda externa provincial, tomada para construir puentes que no llevan a ningún lado en lugar de atender las más urgentes necesidades de la población como la construcción de puentes y caminos en lugares en los que es sumamente necesario, como es el caso de Casa Bamba donde hoy los vecinos están encerrados entre el fuego y un río que está crecido porque abrieron las compuertas del dique San Roque cuando su nivel está muy por debajo del nivel del vertedero. ¿Buscan que Casa Bamba, un lugar muy codiciado, desaparezca junto con sus habitantes? Desde hace dos años allí hay un puente que se está herrumbrando sin que lo monten, mientras la mina de Camarassa, les puso un portón en el camino que impide el libre tránsito.
Desde Izquierda Socialista en el FIT-Unidad con Liliana Olivero y Ezequiel  Peressini y ahora con Noelia Agüero  hemos acompañado la resistencia y movilización de diferentes comunidades contra los saqueadores ambientales,  los vecinos de Agua de Oro y Cerro Azul contra la empresa Ticupil del empresario Buteler y su barrio en Candonga, los vecinos de Mendiolaza contra el empresario Tagle y su country El Terrón, en las Tapias traslasierra contra la explotación de Litio y Casa Bamba encerrados en su pueblo por el empresario Camarassa y su mina. Sin olvidar la heroica lucha de los vecinos de Malvinas contra Monsanto. O la masiva resistencia de las asambleas de Punilla que le torcieron el brazo a Schiaretti y su autovía de montaña.
Algunas luchas se ganaron y otros proyectos siguieron avanzando gracias a la complicidad del gobierno de Córdoba y del poder judicial que miró para otro lado favoreciendo a empresarios inescrupulosos y corruptos
Desde 2010 venimos denunciando a la trucha Ley de Desmonte,  que aprobara peronistas y radicales dándole la espalda a meses de discusión de vecinos y asambleas, Ley que se volvió a modificar en la lucha contra Monsanto, pero que nada tiene que ver con defender el ambiente sino por el contrario, favorece a los empresarios. El broche de oro fue la “Ley  de las buenas prácticas agrícolas" votada en 2019 con la colaboración del kirchnerismo cordobés y el tremendo ataque de Fresneda  a Ezequiel Peressini y al bloque del FIT por oponerse y denunciar la verdadera finalidad del proyecto, que es subsidiar a los sojeros.
Al parecer, el fuego siempre se  inicia en el bosque nativo, nunca en los campos de maíz o soja.
Por todo esto exigimos: 
►La declaración de la emergencia ambiental en toda la provincia.
►La prohibición de todo emprendimiento inmobiliario y minero de manera urgente.
►Investigación y castigo a los responsables materiales de los incendios
►Indemnización de todo lo perdido, a las familias afectadas por la catástrofe.
►Una nueva ley de bosques discutida por los vecinos y asambleas zonales.
►Las sierras no se tocan, ni un metro menos de bosque nativo.
►Plata hay, todo lo recaudado por el fondo de catástrofes naturales, más un fondo de emergencia conformado por el no pago de la deuda externa provincial y un impuesto especial a los grandes empresarios.

Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda-Unidad