Escribe Adolfo Santos
Llega el verano y los cortes eléctricos se convierten en una pesadilla. Como cada año, decenas de miles de hogares se quedan sin luz en medio de una fuerte ola de calor afectando la vida de millones. En primer lugar, de los electrodependientes, para los cuales la energía eléctrica es vital, pero se pierden alimentos y productos perecederos que afectan al pequeño comerciante y a las economías familiares y se sufre con más intensidad el rigor de las temperaturas extremas.
Por eso en varios barrios surgieron manifestaciones de protesta. En Lugano, los vecinos cortaron la autopista Dellepiane, lo mismo ocurrió en otros barrios de la CABA como Caballito y Mataderos. Lejos de acudir con soluciones, el jefe comunal Jorge Macri del PRO les mandó a la policía. También importantes zonas del gran Buenos Aires sufren con los cortes de luz. Edesur reconoce que las fallas del servicio se extendieron a Esteban Echeverria, Ezeiza y San Vicente entre otras áreas de esa región. Lo mismo pasó en Rosario, atendida por la Empresa Provincial de Energía (EPE) de Santa Fe y de la Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión, Transener S.A.
Nada de esto es casual. La deficiencia del servicio eléctrico en medio de los brutales aumentos de tarifa se explica por un sistema privatizado que privilegia la ganancia de los grandes empresarios que no invierten. A pesar del pésimo servicio, las empresas energéticas han sido una de las grandes favorecidas en este primer año de gobierno Milei. Con una política de desregulación, permitió imponer tarifas abusivas, sin controles ni auditorías, que superaron ampliamente la inflación. En el caso de la energía, según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP) dependiente de la UBA y del Conicet, aumentó un 189%, muy por encima del 129% acumulado por la inflación.
Por eso festejan Daniel Vila, José Luis Manzano y Mauricio Filiberti, los empresarios dueños de Edenor. En el tercer trimestre alcanzaron los 555.788 millones de pesos, un incremento de más del 30% real en relación al mismo período de 2023. La misma empresa reconoce que estos resultados se deben “al impacto del ajuste de las tarifas de febrero de 2024 (319,2%) y los ajustes mensuales posteriores de agosto (3%) y septiembre (3%).” En el acumulado de los nueve primeros meses del año, la empresa registra ingresos por más de 1,4 billones de pesos, un 75% más que los costos de compra de energía.
Edesur no es diferente. En los primeros nueve meses del 2024, registró ganancias por 59.937 millones de pesos y obtuvo un aumento de 19% en sus ingresos en relación al año anterior, sin embargo, las inversiones cayeron un 2% interanual, pasando de 130.435 millones de pesos en 2023 a 128.423 en 2024. No hay solución con estas empresas en manos privadas. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad, proponemos la reestatización de las empresas energéticas gestionadas democráticamente por sus trabajadores y usuarios para brindar un servicio eficiente, de calidad y más económico.