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Verano caliente y algo más

Publicado en El Socialista N° 552
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Arrancó 2023 con nuevos tarifazos y pagos de la deuda externa, mientras los políticos tradicionales (Alberto, Kicillof, Larreta, Macri y el resto) están en campaña electoral. Azotados por la ola de calor y muchos sin un peso para irse de vacaciones, millones se tuvieron que anoticiar que desde el 1º de enero (¡vaya noticia de fin de año!) el transporte, las tarifas, las facturas de sus teléfonos y los alquileres siguieron redoblando su ascenso meteórico, en un país con la cuarta inflación más alta del mundo después de Venezuela, Zimbabue y Líbano. Desde los fideos que aumentaron tres veces más que la carne, a un alquiler de un monoambiente que cotiza en CABA a $70.000 por mes. Locura total. Para sellar semejante desastre, la CGT se apuró en decir que está de acuerdo en que este año se firmen paritarias al 60% y en cómodas cuotas, cuando la inflación rondará el 90 por ciento o más. Para ver cómo está el bolsillo popular vayan estas cifras para que cada uno compare. La canasta de pobreza medida en CABA ascendió a $152.963 y la de indigencia a $83.374. Mientras la ministra de Desarrollo Social, Tolosa Paz, dio de baja 155.000 planes sociales que están lejos de percibir la última cifra. Una muestra de la brutalidad ajustadora del gobierno peronista del Frente de Todos.

Para intentar ocultar semejante desastre aparecieron las perlas del verano. La vocera Gabriela Cerruti dijo “el pueblo va a reconocer esta epopeya del gobierno”. Otro tanto fue cuando desde la Rosada festejaron el 94,8% de inflación como un “objetivo cumplido”. A esto se le agregó el video de la titular del PAMI, Luana Volnovich, justificando la compra por 14 millones para cotillón mundialista porque, según dijo, le dio alegría a los adultos mayores. El presidente, que se la pasa inaugurando canchas de hockey y obras secundarias, dijo que Argentina es el segundo país que más crece en el mundo. Y comparó a uno de sus ministerios con la selección nacional: “funciona como la Scaloneta”, dijo en referencia al Ministerio de Vivienda, en momentos que se fueron otras 20.000 viviendas con el pago de 1.000 millones de dólares por deuda externa. Pasa que la Scaloneta nos trajo alegría, el peronismo es puras malas noticias.

El gobierno no puede ocultar su tremenda crisis interna, alejado cada vez más de la realidad. Acaba de mandar decenas de proyectos al Congreso con eje en la Corte Suprema y el control de la justicia, disociado en un 99% de las necesidades populares. Desde la renuncia a candidata de Cristina Kirchner hay un tembladeral. El peronismo y el kirchnerismo están huérfanos. Dicen que habría un Congreso del PJ en febrero para tratar de encarrilar semejantes pujas internas. Alberto, Cristina y Massa parece que no fueran del mismo gobierno. Alberto y Massa no dicen que se lanzaron pero se han lanzado. Y se anotan en la grilla Scioli, Wado De Pedro (con apoyo de Grabois), Kicillof, Manzur, Capitanich y sigue la lista.

La oposición patronal de Juntos por el Cambio no se queda atrás. Larreta, Morales, Lousteau y Santilli se sacaron la foto de los Beatles. El jefe porteño surfeó a riesgo de la integridad física de su profesor que le sostenía la tabla para la foto. Macri sacó otro libro diciendo que Juntos es la salida mientras recientemente alabó a la monarquía de Qatar como ejemplo de modernidad. Bullrich solo postea expresiones antiobreras y de mano dura al mejor estilo Milei, para “poner orden”, dice. Como si no trabajara para el desorden capitalista del cual siempre fue parte como funcionaria de otros gobiernos. Las y los dirigentes de Juntos por el Cambio se matan entre ellos, quedando la coalición al borde del estallido en varias provincias. Un cambalache total de quienes se postulan como supuestos republicanos. Por su parte, reapareció lo que se llamó en su momento “la avenida del medio” entre el gobernador Schiaretti de Córdoba y Urtubey de Salta. Se dicen “lo nuevo”, cuando son parte de un peronismo residual que viene gobernando dichas provincias al mejor estilo Alberto o Macri.

El verano también mostró los repudios a Alberto y Larreta en la costa. Hay millones de decepcionados que, en un año donde se cumplirán “40 años de democracia”, lo único que ven es pobreza, saqueo y nada de futuro. “¡Si Milei es lo nuevo qué nos espera!” dijo una joven al recordar que el liberfacho está a favor de vender los órganos, desconoce el cambio climático y acaba de defender a los golpistas de Bolsonaro.

Enero no fue calmo. Hubo un Atlanticazo ambiental repudiando la entrega del petróleo en Mar del Plata, donde se harán excavaciones de saqueo a 3.000 metros de profundidad. Está de paro por 48 horas el personal del Hospital Posadas. La Unidad Piquetera programa nuevas acciones ante el recorte de los planes sociales. A fin de año tuvimos la rebelión de residentes que impuso un aumento de salario a Larreta. Y se avecinan nuevos round de reclamos ante el crecimiento del ajuste y la entrega.

2023 es un año electoral. Mientras apoyamos los reclamos obreros y populares, decimos que la salida es la izquierda. El Frente de Izquierda se tiene que preparar para dar la pelea política unitaria contra todos los políticos del sistema. Postulando su programa de fondo y sus principales candidaturas. Izquierda Socialista propone la fórmula Bregman-Solano para ello (ver páginas centrales). Y llama a seguir fortaleciendo al FIT Unidad con políticas unitarias, la única alternativa de las y los trabajadores, las mujeres y la juventud.