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La policía de Berni-Kicillof mata


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad

La maldita policía bonaerense provocó la muerte de César Guerreiro. Según sus familiares el “Lolo” era amoroso y familiero, peronista y trabajador municipal. Había ido a ver el partido Gimnasia-Boca con sus nietos. La represión le quitó la vida, provocando además cientos de heridos, entre ellos abuelos, mujeres, niñas y niños. Para Kicillof, Berni no tuvo la culpa.
 
Argentina Siglo XXI, jueves 6 de octubre, ciudad de La Plata, partido Gimnasia-Boca. Miles de familias pagan la entrada para ver al equipo de sus amores; la policía ordena cerrar las puertas del estadio y lanza una feroz represión con el saldo de un trabajador muerto y cientos de detenidos. Hubo 400 disparos de postas de goma y gases lacrimógenos y tres disparos contra un camarógrafo de TyC Sports por parte de efectivos de la Bonaerense compuesta por 90.000 policías adiestrados para el gatillo fácil y con una historia atroz. Una verdadera cacería que de casualidad no terminó en masacre.

El hermano del “Lolo” fue categórico: “a mi hermano lo mató la represión policial”. El defensor de Gimnasia, Matías Melluso, agregó: “No fueron incidentes, fue represión. No murió, lo mataron”. Sin embargo, la autopsia determinó que el fallecimiento fue por un “paro cardiorrespiratorio no traumático”, el fiscal inmediatamente declaró que atento a ello la muerte no fue producto del gas lacrimógeno, ni de ningún golpe. ¡Parece que el libreto se lo escribió el propio Berni!

Ya se está tejiendo la impunidad. La Bonaerense es una máquina de encubrir sus propios hechos aberrantes. Recordemos la eliminación de pruebas para tapar su responsabilidad ante la muerte del joven Facundo Castro y ante todos los casos de gatillo fácil que ejecuta a diario.
 
¿El gobierno peronista no encubre?

Kicillof dijo que fue “inadmisible” lo que pasó, pero una vez más salió en defensa de Berni. Kicillof defiende a Berni porque según dicen en su entorno, no estuvo al frente del operativo, trabaja mucho, hasta duerme en la central de policía y no está acusado de ningún hecho de corrupción, ni de recaudación. Una reivindicación absoluta para con su ministro represor. Sin embargo, la Comisión Provincial de la Memoria calificó al hecho de “crueldad y saña inexplicables”, y si bien La Cámpora emitió un comunicado de repudio, no dijo nada de Berni.

Kicillof también dijo “nuestro gobierno no promueve la violencia institucional, no la protege, no la encubre, no la oculta, ni la tolera”. Con esto trata de diferenciarse del macrismo. El Frente de Todos dice que la diferencia que lo separa con el gobierno anterior de Juntos por el Cambio no es que los hechos no existían, sino que Macri los encubría y ahora eso no ocurre. ¡Vaya la diferencia! Pero si no hay encubrimiento como dice el gobernador, ¿por qué Berni sigue en el cargo? ¿El propio Kicillof no tuvo nada que ver en esto?

Izquierda Socialista hace responsable de la represión a Berni, a la Aprevide (Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte, dependiente del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires) y al gobernador de la provincia, Axel Kicillof.

En La Plata hubo una marcha de repudio y un multitudinario velatorio. Hay que seguir por el camino de la movilización para que este hecho no quede en la impunidad. ¡Justicia para César Regueiro y todas y todos los heridos! Castigo a los culpables materiales y políticos. ¡Fuera Berni! La bonaerense y el gobierno son los responsables.