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Contra el ajuste de Fernández y Kicillof / La docencia bonaerense paró con los Multicolores


Escribe Olga Ortigoza, directiva de Suteba La Matanza

En un verdadero martes 13 para la burocracia sindical y el gobierno de Kicillof, la docencia bonaerense empezó a empalmar con las provincias en lucha. Por más que cada dos o tres meses la burocracia sindical de Baradel del Suteba y la FUDB informa que el gobierno de Kicillof “adelantó” alguna cuota de “aumento salarial” que firmaron en paritarias, la plata no alcanza para llegar a fin de mes. El salario docente sigue por debajo de la línea de pobreza, con una inflación galopante. A esto se agregan las malísimas condiciones laborales, las escuelas en pésimo estado, la presión cotidiana de decenas de tareas administrativas y aulas súper pobladas. Docentes que están trabajando bajo contratos temporales, sin derechos laborales ni estabilidad, que son despedidos y se quedan sin ningún ingreso. Y miles que ni siquiera consiguen esos contratos basura y semanalmente regresan frustradas a sus casas, sin poder tomar un cargo.

En esta situación, hay hechos que rebalsan el vaso. Los ajustes al presupuesto para personas con discapacidades son repudiables. Y los numerosos hechos de violencia contra la docencia en las escuelas, falsas denuncias, agresiones verbales y físicas y hasta detención de docentes, son directamente inadmisibles. Son parte de una fuerte campaña del gobierno y sus partidos y punteros barriales, con fuerte repercusión mediática, que quieren romper el vínculo social de la escuela pública con su comunidad, desprestigiando, generando desconfianza en las escuelas y docentes, reivindicando las escuelas privadas como garantía de “educación cuidada”. A estos ataques se suman denuncias judiciales y hasta detenciones sin ningún tipo de pruebas a docentes. La pena a treinta años de prisión al docente Lucas Puig generó un fuerte repudio en la docencia.

Por esto fue creciendo la necesidad de llamar a un paro en rechazo a todas estas situaciones. Así, desde los Suteba Multicolores Tigre, Bahía y Marcos Paz definimos convocar a un paro de 24 horas el viernes 2 de septiembre. A esa acción nos sumamos de manera autoconvocada las minorías de las directivas de La Matanza o Moreno, agrupaciones y dirigentes Multicolores de los demás distritos bonaerenses. El paro venía con inusitada fuerza, cuando se decretó feriado en repudio al atentado contra Cristina Kirchner. Pero la docencia no se olvidó y decidió volver a convocar para el martes 13.

El gobierno, la burocracia sindical, algunas supervisoras y equipos directivos, que cumplieron un papel lamentable, lanzaron una fuerte campaña contra el paro, de falsedades, amenazas, denuncias, mentiras, presiones de todo tipo, descuentos, sanciones y despidos, entre otras barbaridades, para quebrar la voluntad de lucha. Pero no hicieron mella. El martes 13 será recordado como el día que la mayoría de la docencia bonaerense se sumó al paro convocado por tres seccionales y toda la Multicolor provincial. Baradel, Yasky y toda la burocracia repudiaron el paro, diciendo que con los aumentos de Kicillof y la no implementación de la 5° hora “no había motivos para parar”. Y mientras la docencia paraba masivamente contra las consecuencias del ajuste del gobierno y el FMI, ellos se reunían y le rendían pleitesía con el embajador de Estados Unidos. ¡Todo un símbolo de la entrega de estos burócratas traidores!

Es fundamental darle ahora organización democrática, funcionamiento y continuidad a este enorme paro, convocando desde la Multicolor a un plenario provincial de delegados y conformando una comisión provincial docente que ayude a llevar a la movilización callejera y al triunfo a esta enorme voluntad de lucha.