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El PO y su política equivocada en Suteba

Publicado en El Socialista N° 535
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Escribe Leonardo Portorreal, dirigente Docentes en Marcha La Matanza

El triunfo de la Celeste y Baradel es un golpe para el conjunto de la Multicolor. Quien más sufrió las consecuencias es el Partido Obrero y Tribuna Docente. Perderían las tres secretarías generales de La Matanza, Ensenada y Madariaga. Este retroceso en particular también se debe a una política y orientación equivocadas.

Su dirigente Daniel Sierra tuvo una política lamentable para la conformación de la lista provincial. Solo quiso demostrar que la crisis y división del PO no los había debilitado en docentes. Pactaron un armado desequilibrado con sectores contrarios al FITU y al PSC (Granate de Bahía, Opinión Socialista, agrupaciones santuchistas, Rompiendo Cadenas), contra Izquierda Socialista y el PTS.

Provincialmente no impulsó la campaña Multicolor. Definió centrar su actividad en La Matanza, desperdiciando la reconocida figura de Romina y la importancia de la unidad para arrastrar votos en las seccionales. Casi no hubo afiches, volantes, recorridas, actos, medios. No apostaron a listas únicas seccionales, poniendo en riesgo la unidad o, directamente, rompiéndola. En Tigre, PO ninguneó al PTS para acomodar a su candidato. Si no fuera porque nosotros dejamos nuestra ubicación al PTS, se hubieran presentado dos listas y, sin dudas, también se perdía esta seccional.

Pusieron en riesgo la unidad provincial al meter, al cierre, a Juan Manghi de Escobar, denunciado por violento e impedimento de contacto del hijo con la madre. Esa vergonzosa postura de defender a un violento debilitaba la lista. Nuestra política, apoyada por otras fuerzas, los obligó a retirarlo. Pero en Escobar directamente se fueron de la lista e hicieron campaña contra la Multicolor seccional, con difamaciones y mentiras. Junto con Convergencia Socialista (que presentó lista aparte) son los responsables de la pérdida de la seccional ante Magallanes y la Celeste. Sumados los votos de ambas agrupaciones, podíamos ganar.

Casi no militó en las seccionales donde no encabezaba (Escobar, Malvinas, Echeverría, Ezeiza, La Costa, Ituzaingó, Lujan, Pilar, etcétera) y en varias donde si encabezaba pesó su debilidad, puso un número mínimo de fiscales y sus pedidos de boletas fueron insignificantes. Se negó a una fuerte campaña provincial contra el fraude Celeste, haciéndola solo por La Matanza. Ni quisieron reclamar en el ministerio la impugnación de la Multicolor de Pilar. E impidió que hablaran las candidatas de Escobar en los actos comunes.

Mostró su desubicación política al convocar a la Marcha Federal Piquetera (que ellos dirigen) en medio de las elecciones de Suteba, volcando a su militancia a esas jornadas.

En La Matanza, la noche del escrutinio rechazaron nuestra propuesta de impedir que se escrutara la urna impugnada. Y, en la asamblea para definir cómo seguir la lucha, tampoco aceptaron una vigilia en el sindicato para votar una toma y no entregar la seccional ante tremendo fraude.

El PO debería hacer una profunda reflexión de su accionar y cambiar radicalmente su política, priorizando la unidad de los sectores combativos, del FITU y el PSC, dentro de la Multicolor y no dividir a los que luchan.