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Ley de VIH / Milei, Espert y López Murphy: su vergonzoso voto en contra

La Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto de ley de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual. Desde Disidencias en Lucha celebramos este primer triunfo producto de la incansable lucha que llevamos adelante, ya que el proyecto estuvo cajoneado durante cinco años. En ese sentido, es fundamental que sigamos en las calles hasta obtener la sanción definitiva en el Senado.

El proyecto propone un abordaje integral desde la salud colectiva y busca brindar contención e información para derribar los prejuicios y situaciones de discriminación. Entre los cambios importantes que plantea la ley está la prohibición de pruebas de enfermedades de transmisión sexual para acceder a un puesto laboral (gran fuente de discriminación), pensiones no contributivas para quienes padecen las enfermedades establecidas en la ley, y la obligación de las instituciones de la salud de brindar atención integral de las mismas.

La votación tuvo 241 votos a favor y 8 en contra. Para sorpresa de nadie, estos últimos provienen de la derecha más recalcitrante: José Luis Espert y Carolina Píparo de Avanza Libertad; Javier Milei y Victoria Villarruel de La Libertad Avanza y cuatro diputados de Juntos por el Cambio (Ricardo López Murphy, Pablo Torello, Paula Omodeo y Francisco Sánchez).

Milei y Villarruel justificaron su voto afirmando que “estos proyectos “agrandan el Estado” y “destruyen al sector privado”. José Luis Espert y Carolina Píparo, por su parte, se justificaron diciendo que “no hace falta romper mercados y obligar a empresas a atender gratis, prohibir despidos y crear jubilaciones especiales para cuidar a los que padecieron VIH”, sino que se debe brindar “información, profilaxis y un sistema de salud que funcione”. Francisco Sánchez, de Juntos por el Cambio expresó que “detrás de la supuesta búsqueda de defender a personas vulnerables, crean más estructura en el Estado, es decir más gastos que salen de los bolsillos del que labura”.

Son profundamente hipócritas: la misma gente que ahora exige más educación sexual en lugar de la ley del VIH es la que se opuso desde siempre a la aplicación y financiación de la Ley de Educación Sexual Integral.

Queda claro entonces que su definición de libertad se limita a la libertad del empresariado, a la “libertad” de quienes tienen el poder económico de utilizarlo para explotar, discriminar y excluir a quienes no lo tienen.

El verdadero programa de los Milei, Espert y López Murphy es que quien padece estas enfermedades se pague los tratamientos si tiene plata…y si no que se muera. Otra vergonzosa muestra de que representan una de las peores miserias del capitalismo.

Disidencias en Lucha