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Espert y la derecha piden más ajuste

Publicado en El Socialista N° 530
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Escribe José Castillo

En estos días aparecieron una “colección” de programas económicos “para 2023”, cada uno más a la derecha que el otro, proponiendo mayores ajustes y reformas estructurales. ¿Qué hay detrás de todo esto?

Arrancó el “libertario” Javier Milei con su propuesta de dolarizar la economía. Rápidamente se sumó el diputado radical de Juntos por el Cambio Alejandro Cacace. Varios dirigentes de ese espacio y economistas del establishment salieron a decir que si bien la dolarización hoy no era posible (por falta efectiva de dólares en las reservas), sí se debía comenzar por algún programa “de estabilización” bimonetario (traducido: similar a la convertibilidad de Menem y Cavallo). El otro libertario, José Luis Espert, “redondeó” la idea: lo importante es arrancar con un super-ajuste, achicando el gasto público radicalmente, echando miles de empleados públicos, privatizando todo, y lanzando “el día uno”, reformas laborales y jubilatorias. La dolarización, reconoce Espert, podría ser el paso final de ese programa.

Mauricio Macri intervino en todas estas discusiones, con varias entrevistas. Sintetizando, su posición fue que Juntos por el Cambio, si vuelve al gobierno, deberá lanzarse a un ajuste mucho más rápido que el que realizó entre 2015 y 2019, acordando también con que se debe avanzar con reformas “estructurales” (laboral y previsional), agregando además su propuesta de privatizar Aerolíneas Argentinas.

Melconian y la Fundación Mediterránea

Carlos Melconian hace muchos años que se postula como uno de los economistas del establishment con aspiraciones políticas. En 2003 era el “candidato a ministro de Economía” de Menem. Luego fue uno de los hombres de Macri en 2015, aunque quedó relegado por las internas de Juntos por el Cambio. En 2019, escribió un balance del gobierno de Macri criticando no haber ido más rápido y a fondo con el ajuste, señalando que eso fue la causa de su fracaso.

Ahora Melconian ha dado un paso adelante. Fue designado a cargo de la Fundación Mediterránea. Esta Fundación, financiada por un conjunto de grandes empresas locales y extranjeras (encabezadas por Arcor), está compuesta por un número importante de economistas liberales. Recordemos que la Mediterránea nació hace ya más de cuarenta años como el equipo que formó Domingo Cavallo. De ahí salieron los cuadros que dirigieron el Ministerio de Economía con Menem en los años ´90, con la convertibilidad y las privatizaciones.

La semana pasada, Melconian hizo una presentación de su programa en la Bolsa de Comercio, ante gran parte de la patronal argentina y de las multinacionales que operan en nuestro país. Ahí, además de acordar con la necesidad “urgente” de avanzar con las reformas laboral y previsional, dijo que “no hay que tenerle miedo a la palabra ajuste”, planteando que hay que achicar el gasto público nacional y provincial.

Después del actual ajuste de Alberto Fernández, más ajuste

¿Por qué esta “lluvia” de programas tan similares? Todos parecen coincidir en algo. Están de acuerdo con el acuerdo con el FMI, le dan al gobierno de Alberto Fernández la tarea de llevar adelante el mayor ajuste requerido de acá a fines de 2023. Pero saben que esto no resuelve nada, que los vencimientos de deuda seguirán siendo impagables. Y que esto, entonces, va a plantear la necesidad de “renegociar” otra vez con el Fondo y los pulpos acreedores privados.

Ajustar más salvajemente aún, privatizar todo lo privatizable, otorgar todos los privilegios posibles para que el capital extranjero venga a saquear nuestras riquezas (gas, petróleo, litio, otros minerales), quitar cualquier tipo de limitaciones a los pulpos agroexportadores, y, por sobre todo, avanzar con las llamadas reformas estructurales. Con la reforma laboral, liquidando toda la legislación que defiende a los trabajadores, liquidando las convenciones colectivas y flexibilizando todo al extremo, y con la reforma previsional, llevando todas las jubilaciones a la indigencia, terminando con los regímenes especiales (como el docente) y aumentando la edad jubilatoria. Y, además, todas las medidas técnicas para garantizar las súper ganancias que surgen de las bicicletas financieras y la fuga de capitales. Ahí es donde aparecen los globos de ensayo de economías “bimonetarias” (como fue la convertibilidad de Cavallo) o de la desaparición del peso vía la dolarización. Que, como todos los economistas del establishment admiten en las reuniones “entre expertos”, requiere primero de una ferocísima devaluación e, incluso, de algo parecido a un “corralito” y de la virtual expropiación de los ahorros populares.

En síntesis, más allá de sus diferencias técnicas, se trata de auténticos programas de guerra contra el pueblo trabajador. Hoy se ofrecen como los planes de los partidos patronales de oposición (tanto de Juntos por el Cambio como de los “libertarios”), pero, como lo ha dicho el propio Melconian, también están a disposición del peronismo si sigue gobernando a partir de 2023. Por todo esto es más necesario que nunca reafirmar que la única propuesta alternativa al servicio del pueblo trabajador es la que planteamos desde el FIT Unidad: dejar de pagar la deuda, romper con el FMI y, con todo ese dinero, atender las más urgentes necesidades populares.