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Ucrania / La heroica resistencia popular y la masacre de Bucha


Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI

Cuando las tropas rusas se retiraron de Bucha, pequeña ciudad cercana a Kiev (capital ucraniana), quedaron centenares de personas muertas, algunos atados y disparados a quemarropa, que residían en esa ciudad. El gobierno ucraniano denunció el genocidio cometido por Rusia. Este país, por su parte ,respondió diciendo que sus tropas “no habían matado a ningún civil” y que todo era una “provocación ucraniana”.

Esta afirmación rusa no tiene ningún sustento, dado que ahí quedaron los cadáveres. Pero además, tras el fracaso de la guerra relámpago con la que Putín suponía que podía tomar Kiev y poner un gobierno títere, el ejército ruso intensificó los bombardeos en los centros urbanos, especialmente en Járkov, Mariupol y suburbios de Kiev, sin dejar a salvo los barrios residenciales, escuelas y los hospitales.

La resistencia popular masiva y armada fue lo que frenó e hizo retroceder la invasión rusa, después de miles de bajas entre los invasores, entre ellos 18 generales rusos. Esta resistencia se expresó con igual intensidad en las ciudades rusoparlantes como Járkov, Mariupol y otras, a las que, según el hipócrita discurso de Putin, el ejército ruso había ido a “liberar”.

A esta resistencia popular pretendieron quebrar los invasores con estas masacres. Rusia afirmó la semana pasada que “sus objetivos se habían cumplido” en el centro de Ucrania y que se iba a concentrar en el sur y en la región de Donbas. Esto implica el reconocimiento disimulado de un fracaso de su ofensiva de “guerra relámpago” y una retirada parcial. La región del Donbas de hecho la controlan en gran parte desde antes de la presente invasión, al igual que Crimea al sur del país, y están tratando de ocupar Mariupol después de reducirla en gran parte a escombros.