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Rechacemos las condenas a Cesar Arakaki y Daniel Ruiz

Publicado en El Socialista N° 520
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Escribe Martín Fu

En un fallo repudiable y antiobrero, el Tribunal Oral en lo Criminal 3, a cargo del juez Javier Ríos, condenó a los compañeros Cesar Arakaki, del Partido Obrero, y Daniel Ruiz, del PSTU, a penas de tres años de prisión de cumplimiento efectivo por haber incurrido en los delitos de lesiones “en ocasión de agresión, intimidación pública y atentado contra la autoridad, agravado por mano armada e intervención de más de tres personas” hechos imputados durante las jornadas de rebelión popular del 14 y 18 de diciembre de 2017.

Esos días, miles nos volcamos y movilizamos para repudiar la reforma previsional pactada entre el gobierno de Macri, el peronismo y la burocracia sindical de la CGT. Una ley que salió con la complicidad y ayuda del circo que montaron los diputados peronistas “opositores”dentro del Congreso, mientras afuera decenas de miles repudiábamos y éramos blanco de gases y hasta embestidas de la policía en sus motocicletas contra trabajadores, como lo han mostrado diversos medios en esos días. Varias compañeras y compañeros resultaron heridos, detenidos y judicializados, todo para garantizar el saqueo de 100.000 millones de pesos a los jubilados.

Sin ninguna prueba que acredite los delitos que se le imputan a Arakaki y Ruiz y en el contexto en el que fueron juzgados, en medio de una rebelión popular, el fallo constituye un antecedente aberrante contra los que luchan y particularmente la izquierda. El “delito” de los compañeros, para la justicia patronal es haber salido a luchar.

Usar pirotecnia no es usar “un arma”. Protestar no es delito. Repudiar frente al Congreso el saqueo a las jubilaciones no es “intimidación pública”.

Es así que este fallo llega antes de las elecciones, apuntando de lleno contra los luchadores y la izquierda que impidieron, con la protesta, que se vote la otra reforma contra los trabajadores: la reforma laboral. El gobierno del Frente de Todos intentarán hacer realidad esta ley, a pedido del FMI. Y con el apuntalamiento del macrismo, porque en esto los partidos patronales no tienen grieta. Un día después de las elecciones este acuerdo tiene continuidad no solo en no repudiar la condena sino en llamar a un “gran acuerdo nacional” para profundizar el ajuste y las políticas antiobreras. Este fallo cercena los más elementales derechos democráticos como el de la protesta, se adelanta a lo que va a venir: quieren amedrentar y criminalizar a los que luchan contra las políticas que buscan de rodillas pagarle al FMI. Repudiamos el fallo y seguimos reclamando la absolución de los compañeros César Arakaki y Daniel Ruiz.