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¡Votá estas propuestas!


Escribe Mónica Schlotthauer, candidata diputada nacional por Izquierda Socialista FIT Unidad

El Frente de Izquierda Unidad es la única fuerza en estas elecciones que plantea que hay que poner en marcha un programa de emergencia, obrero y popular, que atienda las más urgentes necesidades generadas por las dos pandemias, la sanitaria ya la social. Lo hacemos, a la vez, desde la defensa de una conquista que ya lleva diez años, la de la unidad de la izquierda, expresada en la lista 1A, la de los fundadores del FIT, donde confluimos compañeras y compañeros de Izquierda Socialista, el PO y el PTS. Te invitamos a votarnos para que sigamos teniendo diputadas y diputados en el Congreso nacional y en las Legislaturas provinciales.

Aumento de emergencia de salarios y jubilaciones

Juntos por el Cambio nos hambreó durante cuatro años. Los salarios y las jubilaciones se derrumbaron. Durante los dos años del gobierno del Frente de Todos nuestros ingresos no se  recuperaron, al contrario, siguieron perdiendo contra la inflación.

Los jubilados y los trabajadores del Estado, incluyendo docentes y trabajadores de la salud, vieron sus sueldos y haberes ajustados, señales dirigidas al FMI para demostrar que se quiere cumplir con sus demandas. Los trabajadores privados tuvieron paritarias a la baja tanto en 2020 como este año, con la anuencia del gobierno de Alberto Fernández y la complicidad de la burocracia sindical, que jugaron a garantizarles las ganancias a las grandes patronales a costa del bolsillo popular. Los trabajadores precarizados perdieron más aún y no se los protegió siquiera aumentándoles el salario mínimo, vital y móvil, hoy en niveles de indigencia.

Milei y Espert, que se presentan como “lo nuevo”, ponen como ejemplo a Menem, que llevó los salarios y las jubilaciones a niveles de indigencia.
Frente a todo esto, la propuesta del FIT Unidad es clarísima, un aumento salarial de emergencia para que nadie gane menos de 106.361 pesos (valor de la canasta familiar calculado por los trabajadores de ATE-Indec) y que, a partir de allí, se actualice ese mínimo mensualmente de acuerdo al aumento del costo de vida. A la vez, que se reabran todas las paritarias, sin techo alguno.

Respecto de las jubilaciones, planteamos también un incremento de emergencia que lleve la mínima a 64.039 pesos (el valor de la canasta, según los cálculos de Defensoría de la Tercera Edad) y que, a partir de allí, se aplique el 82% móvil.

Ingreso de emergencia de 40.000 pesos para todo el que lo necesite

Millones perdieron sus ingresos durante la pandemia. Fueron despedidos o no pudieron salir a hacer las changas con las que se mantenían anteriormente. El gobierno de Alberto Fernández, el año pasado, apenas si les otorgó una ayuda (IFE) que terminó siendo de 5.000 pesos mensuales por grupo familiar. Peor aún, en 2021, nuevamente para mostrarle al FMI que se estaban haciendo los deberes y se cumplía con el ajuste, directamente se lo eliminó. Juntos por el Cambio y Milei-Espert incluso cuestionan estas ayudas miserables.
Nosotros proponemos que se otorgue un IFE mensual de 40.000 pesos a todo el que lo necesite mientras dure la pandemia.

Plan de viviendas populares para dar trabajo genuino y resolver el déficit habitacional

El desempleo sigue creciendo en nuestro país. A los millones de puestos que ya se habían caído del mercado de trabajo, se suman los que se perdieron durante la pandemia. El gobierno de Alberto Fernández ni siquiera hizo cumplir la “prohibición de despidos” que él mismo había decretado. Miles se quedaron sin trabajo con la anuencia del Ministerio de Trabajo y, otra vez, de la burocracia sindical.

Hay que generar urgentemente trabajo genuino. Una expresión importante de la pobreza y la marginación creciente se expresa en un déficit habitacional de casi cuatro millones de viviendas.
Tanto Juntos por el Cambio, como Espert y Milei, dicen que el desempleo se resolverá con más “flexibilización laboral” y pérdidas de derechos para los trabajadores. ¡Esto ya sucedió con Menem en los ’90 y, al revés, la desocupación aumentó y se tornó crónica.

Desde el FIT Unidad, una vez más, somos los únicos que tenemos una propuesta concreta y simple, poner en marcha ya mismo un plan para construir 500.000 viviendas populares que generen inmediatamente dos millones de puestos de trabajo.

Suspender inmediatamente los pagos de deuda externa y romper con el FMI

Seguramente te estarás preguntando de dónde se sacará la plata para poner en marcha todas estas propuestas que enunciamos. El FIT Unidad es lo opuesto a lo que plantean los partidos patronales, que en campaña prometen cualquier cosa que después no van a cumplir. Tanto el Frente de Todos, como Juntos por el Cambio, o Milei y Espert solo dicen la verdad cuando están frente a los grandes empresarios o los funcionarios de los organismos internacionales. Allí se acaba la “grieta”, tal como lo veremos después de la campaña, cuando todos juntos en el Congreso voten a favor del plan de ajuste del FMI.

Solo la izquierda se opondrá, como lo hizo siempre, porque dice que exactamente allí está la plata para llevar adelante lo que planteamos anteriormente, así como para resolver otras urgentes necesidades populares, como la salud o la educación. Hay que dejar de pagarle a los usureros internacionales esa deuda ilegítima e inmoral y hay que terminar con las exigencias del FMI, porque ahí está el dinero para financiar este programa de emergencia.

Aumentarles los impuestos a los ricos y bajárselos al pueblo trabajador

Los grandes empresarios se quejan de que pagan muchos impuestos y por eso “no pueden invertir”. ¡Mentira! Pagan migajas, e incluso fugan y evaden millonadas. Incluso, cuando se anuncia algún “gran impuesto” en su contra, como sucedió con el impuesto a la riqueza de este gobierno, al final terminan pagando monedas que no le hacen cosquillas a la fortuna de nadie.

Solo el FIT Unidad plantea que hay que imponer un impuesto a las grandes riquezas de verdad. Que alcance a las grandes empresas, a los bancos, a las multinacionales, a las megamineras y a los monopolios del agronegocio.
Como contrapartida, al que sí hay que bajarle los impuestos es al pueblo trabajador. Hay que terminar con el vergonzoso impuesto al salario (“ganancias”) y sacarle el IVA a todos los productos de la canasta familiar. Hay que hacer realidad la vieja y justa consigna. Que los impuestos los paguen los ricos y los que más ganan, no el pueblo trabajador.