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Larreta y Acuña dejan sin clases a miles de estudiantes

Publicado en El Socialista N° 502
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Escribe Mariana Scayola, secretaria general de Ademys, CABA

Está claro que, lamentablemente, Larreta y su ministra de Educación Acuña han tomado a la docencia y a la escuela pública porteña como uno de sus principales blancos de ataque. Escondidos detrás de un discurso sobre su preocupación por la educación (“primero la escuela”), los hechos son tan contundentes que desnudan abiertamente una realidad opuesta.

En estos diez últimos años el gobierno de Cambiemos ha avanzado en la privatización del sistema educativo al punto de que CABA tiene más porcentaje de alumnos en matrícula privada que Chile, país emblema mundial en la lucha social por el derecho a la educación pública.

Larreta impuso un sistema de inscripción online que deja a decenas de miles de alumnos sin matrícula ni opciones de reclamo, en la disyuntiva de quedar sin escuela o pagar en las privadas.

Con Acuña intentaron cerrar escuelas nocturnas y profesorados, atacaron la transparencia en el nombramiento para los cargos docentes disolviendo las juntas de clasificación, privatizaron la formación y capacitación docentes, todos los servicios educativos (desde la limpieza, hasta los comedores escolares, etcétera). Estos datos son contundentes para demostrar que lo que Cambiemos entiende por “prioridad educativa” es “prioricemos los negocios con la educación”.

En 2019 Acuña quedó al descubierto en un zoom donde decía que la docencia porteña era ignorante, pobre, sin capacidad de viajar y ofrecer cultura a estudiantes, que estaba controlada por la izquierda y otras barbaridades que, en cualquier lugar del mundo, habrían implicado su renuncia inmediata. Larreta la bancó.

En plena pandemia, Larreta y Acuña han tomado la falsa bandera de “defender la educación”, contraria a la “educación virtual”, medida elemental para evitar contagios y muertes por Covid. Han obligado a docentes, estudiantes y familias a presentarse en plena pandemia, contagiarse, contagiar y convivir cotidianamente con el peligro de la muerte. Como resultado de esta política ya han fallecido dieciséis docentes y auxiliares, la CABA tiene el mayor índice de mortalidad del país. Los datos son contundentes, como lo venimos denunciando desde Ademys, Docentes en Marcha e Izquierda Socialista. Los especialistas nos han dado la razón de la gravedad extrema de potenciar el contagio con la circulación social que implican las clases presenciales. Se lo hemos exigido a Larreta y al gobierno de Fernández también.

Fernández y todos los gobernadores debieron suspender la presencialidad. ¡Pero Larreta y Acuña, en vez de pedir disculpas y autocriticarse, decidieron dejar directamente sin clases a todos los alumnos porteños! ¡Se niegan a que, como en el resto del país, reciban clases virtuales!

Muchas escuelas, desoyendo a Acuña, ya estaban dando gran parte de sus clases de manera virtual, casi todo el sistema secundario. ¡Ahora hasta eso prohíben!

Larreta prefiere dejar sin clases a miles de estudiantes antes de desnudar que no han invertido nada en entrega de computadoras y en conectividad gratuita para estudiantes y docentes. ¡Y tampoco garantiza la entrega de alimentos cuando el hambre arrecia entre las familias de nuestros alumnos!

¿Qué hará Larreta si, como consideran tanto docentes como familias, el pase a virtualidad educativa sigue siendo una imperiosa necesidad? ¿Nos dejará sin educación lo que resta del año sosteniendo la presencialidad o la nada?

Exigimos al gobierno de Larreta el pase a la educación virtual y que se garanticen equipos y conectividad para docentes y estudiantes. Que se garanticen las canastas de alimentos para todas las familias. Y le exigimos al gobierno nacional la incautación de las vacunas de Garín para garantizar la vacunación para toda la población, única solución de fondo para el sistema educativo y la pandemia.