En el empobrecido Haití, bajo ocupación de fuerzas militares de la ONU, con una mayoría en la extrema miseria, se destapó un escándalo de corrupción. Desde 2006 Venezuela entregaba petróleo subsidiado a través de la empresa Petrocaribe, del cual se beneficiaron grandes empresas y la corrupción oficial, pero no el pueblo. Una masiva protesta el 17 de octubre fue reprimida con un costo de dos asesinados y decenas de heridos. El presidente, Jovenel Moïse, tuvo que huir apedreado por los manifestantes mientras intentaba dar un discurso ante un monumento de Dessalines. Están previstas nuevas protestas en próximos días.
La UIT (CI) junto a dirigentes obreros, populares y de izquierda inició una campaña de solidaridad y difusión de la lucha del pueblo haitiano.