La campaña se inició en Perú en 2016 para impedir que se incorpore el enfoque de género en el sistema educativo, ligada a las iglesias católica y evangélica y al fujimorismo. Hoy en nuestro país estos sectores se organizan frente a los avances del movimiento de mujeres y de la diversidad que pegó un salto con movilizaciones masivas. Esta campaña se identifica con los colores rosa y celeste que representan tradicionales asignados a los géneros femenino y masculino. Sin embargo, a pesar de contar con un gran financiamiento, no logra imponerse. En las calles, los pañuelos verdes y naranjas son los que se mantienen como símbolos de lucha del movimiento de mujeres.
¿Cuáles son los ejes de #ConMisHijosNoTeMetas? En primer lugar, que el Estado no debe “meterse” en la educación de los niños/as. En segundo lugar, busca imponer un “orden natural” binario varón/mujer según el sexo biológico y su correspondiente familia: padre/ madre. En tercer lugar, que la ESI buscaría homosexualizar a niñas/os porque se desarrollaría una sexualidad prematura y temprana.
Frente a esta visión retrógrada y reaccionaria de los sectores conservadores que desconocen los avances en la ciencia, desde el movimiento de mujeres respondemos con más fuerza que nunca. No vamos a permitir que se retroceda en el derecho de las niñas/os a recibir educación e información. Los géneros al igual que la familia son construcciones sociales en las que se reproducen estereotipos de desigualdad entre mujeres y varones producto de la sociedad patriarcal. Combatamos la campaña #ConMisHijosNoteMetas y sigamos en las calles por la efectiva separación de la Iglesia del Estado y por la implementación de la ESI laica, científica y con perspectiva de género.