Recorrimos Jesús María, Deán Funes, el Valle de Punilla, y el de Traslasierras, pasando por Río Cuarto, San Francisco y Villa María. En todo lugar el panorama es el mismo: uno de cada dos niños, niñas y adolescentes vive en la miseria, el 40% es pobre, y el 60% de los desocupados son jóvenes. Tenemos la realidad de fábricas y talleres que despiden y suspenden, y de grandes automotrices como Volkswagen y Renault que piden convenios a la baja. Al mismo tiempo que asesinan a una mujer cada 18 horas en la provincia, las trabajadoras del Polo de la Mujer, que el gobierno precariza, son amenazadas por la violencia machista en su propio lugar de trabajo. Schiaretti junto a los intendentes radicales y los empresarios avanzan con el desmonte y la contaminación de nuestro ambiente pretendiendo seguir con el saqueo. Todos estos datos surgen de denuncias concretas y son la realidad que aparece en cada una de las localidades que hemos visitado.

En las distintas charlas con periodistas, trabajadores y vecinos, explicamos que tanto Unión por Córdoba con Llaryora, como la lista de Cambiemos con Baldassi nos hundirán aún más en la pobreza, con salarios de miseria y desocupación, mientras hipotecan nuestros recursos naturales y siguen endeudando a la provincia y, por lo tanto, pagando cada vez más deuda externa.

Los medios dicen que esta campaña es “de baja intensidad “por la diferencia en los recursos que utilizamos, donde priorizamos la charla con el trabajador, el vecino, el joven o la mujer antes que el gasto multimillonario de propaganda electoral. Pero no sólo eso nos diferencia: ninguno de los candidatos patronales difiere en sus propuestas, a tal punto que Llaryora aseveró que quiere ir al Congreso para ayudar al gobierno y no para enfrentarlo. Igual que los de Cambiemos, los diputados que obtenga el peronismo de Unión por Córdoba también secomprometen a ayudar a Macri. Buscan “pescar” votos como opositores, pero ya garantizan que van a actuar en ayuda del gobierno nacional.

Tampoco la propuesta del kirchnerismo es salida. Recordemos el fiasco que fue Carolina Scotto en su momento, que terminó renunciando. Hoy los candidatos de Córdoba Ciudadana obedecen a Cristina recorriendo los barrios, llegando a decir que solo hablarán de Córdoba, para negarse a discutir que en el Congreso Nacional le garantizaron con su voto las principales leyes al macrismo.

Al final de la recorrida por cada una de las ciudades llamamos a los vecinos a que se sumen a nuestra campaña, repartiendo volantes, llevando nuestras propuestas a los distintos lugares de estudio y de trabajo y ayudándonos a fiscalizar para que no pase lo de 2013, donde nos robaron la banca que legítimamente habíamos obtenido. Así seguiremos recorriendo todas las localidades de nuestra provincia: para hacer realidad el desafío de que Córdoba pueda llevar al Congreso Nacional un diputado del Frente de Izquierda, y así fortalecer la única alternativa de los trabajadores, las mujeres y la juventud.