Los docentes de Neuquén tenemos por delante una corta campaña electoral. En apenas dos semanas, desde el Frente Unidad Multicolor tendremos que llegar a la mayor cantidad de establecimientos primarios, medios y terciarios de los centenares que existen en la provincia. En la ciudad Capital, donde trabajan casi el 50 % de los afiliados provinciales en 200 establecimientos, tengo el orgullo y la responsabilidad de encabezar la lista del frente con el objetivo de dar batalla contra una conducción kirchnerista que pretende continuar dirigiendo Aten. Es un desafío enorme que asumimos desde el momento que constituimos el Frente Unidad Multicolor, en el cual las agrupaciones opositoras más importantes hicimos un esfuerzo por acordar un programa y una composición de cargos. De ganar, esto nos permitiría conducir ATEN con solidez y democracia sindical. Recorreremos las escuelas para que los trabajadores noten un cambio total en relación a la conducción actual, encabezada por Guagliardo y Pino. Para superar también otras instancias opositoras que hubo en nuestro gremio, como fue el Fura, del que no fuimos parte.

Es ambicioso el objetivo que nos fijamos: derrotar a la actual conducción nucleada en el TEP (Trabajadores por una Educación Popular) que está respaldada por toda la burocracia nacional de Ctera y de la mayoría de las provincias que responden a la oficialista lista Celeste; y goza de una relación privilegiada con el gobierno provincial desde hace varios años, cuando el gobernador Sapag (MPN) adhería, al igual que Guagliardo, fervorosamente al gobierno de Cristina.

Si bien el actual gobernador Gutiérrez, también del MPN, no es adicto al kirchnerismo, la relación con la cúpula de ATEN y de ATE se mantiene intacta, garantizando la “paz social”, con el dato de que los sueldos de la totalidad de los dirigentes rentados que existe en ATEN son pagados por el gobierno. Antes, una parte importante se bancaba con las finanzas del sindicato.

El desafío que asumimos desde el Frente Unidad Multicolor implica hacer la campaña en medio de un gremio desmovilizado, donde las asambleas masivas que hubo fueron arrancadas a la conducción del gremio con petitorios, y donde el cuerpo de delegados está diezmado porque prima el criterio de que la comisión directiva puede decidir todo. Tenemos el desafío de dar esta batalla electoral para lograr que en Aten haya una conducción democrática y de lucha para que la base decida, y poner al gremio de pie en vez de tenerlo amordazado y adormecido ante el plan de ajuste de Macri y Gutiérrez.

Esta semana debería haber asambleas. Desde el Frente Unidad Multicolor propondremos la continuidad del plan de lucha exigiendo una mesa salarial al gobierno provincial, rechazando el Operativo Aprender 2016 y en defensa del Instituto de Seguridad Social que quieren armonizar con el Anses.