En ese momento la justicia, a pedido de la patronal, intimaba a los despedidos a desalojar la puerta de ingreso de la planta. Rápidamente vecinos, trabajadores y familiares resolvieron en asamblea desconocer la resolución judicial, mantenerse en el lugar y reforzar la guardia frente a la posibilidad del ingreso de camiones. Desde Izquierda Socialista, como lo venimos haciendo desde el primer momento, apoyamos a los trabajadores y enviamos durante tres jornadas más de 15 compañeros al acampe, acompañando activamente todas las resoluciones de la asamblea.
Gracias a la firmeza de los trabajadores de mantener las medidas de bloqueo, el acampe y el apoyo popular de la ciudad, en estos momentos podría abrirse una negociación con los empresarios por la reinstalación de los despedidos y suspendidos.