Este boletazo está hecho a medida del negocio patronal, que se queja de que el valor del viaje es insuficiente (reclamaban seis pesos) y denuncian que sus empresas son deficitarias, rara conclusión, pues cuando llegan las licitaciones se matan por ganarlas.
La altura del año impidió que la movilización de repudio fuera mayor y solo se circunscribiera a los partidos de izquierda. Lo que sí es enorme, es la bronca, que seguramente se juntará con la de los salarios, para fortalecer el repudio a la política del PJ que gobierna la provincia, y también la de la UCR, que maneja la municipalidad de Córdoba.