Escribe Mercedes Trimarchi • Diputada electa por Izquierda Socialista/FIT (Buenos Aires)
Frente al debate por la legalización del aborto, el jefe del interbloque de Cambiemos en el Senado Luis Petcoff Naidenoff, presentó un proyecto de ley que plantea una consulta popular no vinculante, sobre la despenalización o no de la interrupción del embarazo. En el mismo sentido, habían presentado un proyecto similar los diputados y senadores del peronismo de San Luis encabezados por Adolfo Rodríguez Saá. Es decir, estos diputados están pensando en encuestas de opinión y consultas populares dilatorias, en vez de aprobar de una vez por todas lo que el movimiento de mujeres viene reclamando en las calles desde hace años: que el aborto sea legal, seguro y gratuito.
Que el tema de la interrupción voluntaria del embarazo se resuelva de esta manera es totalmente equivocado. En primer lugar, porque estamos hablando del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y ese derecho hoy está siendo vulnerado en nuestro país. Por lo tanto, la decisión sobre continuar o no con un embarazo no deseado es personal de la mujer y no tiene porque ser puesta a consideración del conjunto de la sociedad. En segundo lugar, el aborto en nuestro país ya se practica de manera clandestina (500.000 al año). Las mujeres abortan sabiendo que ponen en peligro su salud, su vida y su libertad. Entonces, lo que se debe discutir en el Congreso no es aborto sí o aborto no, sino cómo se garantiza la salud y la vida de las mujeres que por ser pobres recurren a métodos inseguros que en muchos casos les cuesta la vida.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto ya expresó su rechazó la idea de la consulta popular a través de un comunicado donde dice que los “derechos humanos no se plebiscitan ni se consultan” texto que fue redactado en función del artículo 39 de la Constitución Nacional, que establece que no pueden ser objeto de iniciativa popular los proyectos de ley que planteen reformas en materia penal. Otra de las voces que expresó también el rechazo fue la del sociólogo y profesor de derecho constitucional de la UBA Roberto Gargarella, quien sostuvo categóricamente que no puede plebiscitarse la legalización del aborto por ser un derecho y que, como tal, no puede ser motivo de encuesta de opinión o consulta popular (Clarín, 16/03/18).
¡Ni plebiscito ni ninguna otra maniobra dilatoria! Sigamos en las calles hasta que se apruebe el aborto legal, seguro y gratuito.
Escribe Mercedes Trimarchi Diputada electa por Buenos Aires, Izquierda Socialista/FIT, Dirigente nacional de Isadora
“La marea feminista no se detiene”, titularon los diarios sobre la jornada histórica del 8M. Cientos de miles de mujeres en las calles de todo el país demostramos la fuerza que tenemos para pelear por nuestros derechos. Marchamos contra la violencia machista y por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. También contra los despidos, el ajuste y la reforma previsional que afecta fundamentalmente a las trabajadoras y jubiladas.
Varias semanas de preparación con asambleas y reuniones muy numerosas adelantaban que la jornada iba a ser verdaderamente histórica. Así lo fue: más de medio millón de mujeres nos movilizamos en todo el país para conquistar nuestros derechos. Reclamamos el aborto legal para que dejen de morir cientos de mujeres pobres al año. Peleamos por presupuesto para que se cumpla la ley 26.485 de erradicación de la violencia de género y se dé protección a las víctimas. Nos movilizamos contra los femicidios y las violencias machistas que arruinan nuestras vidas. Exigimos la inmediata separación de la iglesia del Estado y que se le dejen de pagar los sueldos a los curas. Y, fundamentalmente, nos plantamos contra el ajuste de Macri y de los gobernadores que en todo el país golpea al conjunto de la clase trabajadora y mayormente a las mujeres, que somos las más pobres entre los pobres.
En Buenos Aires, los carteles por #NiUnaMenos y los pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto fueron parte de la colorida movilización que tardó varias horas en llegar al Congreso. Al final se leyó el documento unitario que destacó las principales luchas que las mujeres estamos llevando adelante, fundamentalmente contra los despidos (se puede leer en el facebook de Isadora). Por eso subieron al escenario trabajadoras del INTI, del Posadas, del Ministerio de Economía y Gisela Herrera, despedida del ferrocarril Sarmiento, entre otras. En Rosario, Tucumán, Córdoba, La Plata y Neuquén, decenas de miles de mujeres también coparon las calles con originales carteles. La rebelión de las mujeres se siente por todos lados y el 8M sirvió para que nos expresemos y reclamemos fundamentalmente el derecho a vivir una vida sin violencias.
Mauricio Macri, ¿el “feminista menos pensado”?
Con esta frase, Fabiana Tuñez, presidenta del Instituto Nacional de Mujeres, presentó a Macri en el acto oficial por el 8M, haciendo alusión a una nota que días antes había publicado el diario Clarín, cuando se habilitó el debate sobre el aborto en el Congreso. En ese acto, Macri anunció un proyecto de ley para que se termine la brecha salarial entre varones y mujeres. Ley que no resuelve nada de eso, ni siquiera establece sanciones a las empresas que la incumplan.
Las mujeres ganamos casi un 30% menos que los varones y esta diferencia se da porque tenemos los trabajos peor pagos, tercerizados o de medio tiempo. Terminar con la brecha salarial es uno de los reclamos que venimos llevando adelante desde el movimiento de mujeres, y debemos impulsarlo con el conjunto de la clase obrera. Pero el gobierno demagógicamente lo toma para no hacer nada. Si de verdad Macri quisiera hacer algo para que las mujeres ganemos más, debería empezar por aumentar el presupuesto en salud y educación, donde la mayoría de las trabajadoras somos mujeres. Lo mismo debería hacer en las ramas textil o de limpieza, dos lugares en los que también somos más las mujeres con los trabajos más precarizados y peor pagos. También se deberían extender e igualar las licencias por maternidad/paternidad y no solamente la ampliación de dos a quince días para el padre como plantea el proyecto del gobierno. Estas políticas, entre otras, podrían ayudar a reducir la brecha salarial.
Estos son los reclamos históricos que levantamos desde el movimiento de mujeres, pero ninguno de ellos está contemplado en el falso proyecto de “igualdad salarial” que el gobierno presentó al Congreso. Lo decimos con claridad: Macri no es feminista. Es un gobierno ajustador que con sus políticas ataca duramente a las mujeres, así lo expresamos en la multitudinaria marcha del 8M.
Sigamos en las calles por nuestros derechos
Desde Isadora estamos convencidas de que solo con la lucha lograremos conquistar nuestros derechos. La historia demuestra que ningún gobierno nos regaló nada. Todo lo que consiguimos fue porque se lo arrancamos. Por eso insistimos en que la marcha del 8M fue un duro golpe para el gobierno y las mujeres salimos fortalecidas para seguir dando esta pelea. Ahora tenemos el desafío de imponer el aborto legal, seguro y gratuito en nuestro país, tal como lo plantea el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Invitamos a todas las compañeras que marcharon con nosotras a sumarse a Isadora para dar con más fuerza esta pelea.
Durante los días previos a la marcha circuló por las redes sociales una campaña para que los varones no participen de la movilización. Isadora sacó un comunicado (que se puede leer en el facebook de Isadora) explicando que la invitación a la marcha era fundamentalmente para las mujeres pero también para el conjunto de la sociedad, tal como lo habían discutido las asambleas de preparación, y que eso fortalecía nuestro reclamo. Al terminar la movilización Nora Cortiñas anunció que ella había invitado a varones a la marcha y contó como anécdota que unas semanas atrás había nacido su cuarto bisnieto varón y que apostaba a educarlo como feminista. La plaza la ovacionó.
Nos encontramos ante el segundo paro internacional de mujeres de la historia que se está convocando de manera simultánea en más de 200 ciudades del mundo. Y, en Argentina, las calles y plazas de todo el país, se llenarán por el #AbortoLegalYa y por #NiUunaMenos; contra el ajuste de Macri que golpea mayormente a las mujeres, y por todos los derechos de las mujeres trabajadoras. En esta jornada, todo nuestro esfuerzo y nuestras energías estarán puestas para que este 8M sea histórico y masivo. Sin embargo, en las últimas horas se ha instalado en las redes sociales un debate respecto de las características que debería tener la marcha, y en particular, si se debiera permitir o no la participación de varones, o en qué medida.
Se trata de una discusión que emerge sobre la realidad de que el movimiento de mujeres, y el feminismo, son espacios heterogéneos con genuinas divergencias, y que al mismo tiempo el 8M va a expresar justamente -y positivamente- la unidad de esas visiones en una movilización única, con un documento común y con consignas unificadas. Al no haber una opinión única sobre este punto del debate de las características de la movilización, en la marcha va a expresarse de distintas maneras, y a nosotras nos interesa señalar nuestra posición al respecto de porqué acordamos con la definición de las asambleas de preparación de la marcha de hacer una invitación a movilizarse al conjunto de la sociedad.
El gobierno y sus aliados son los responsables de la situación de las mujeres.
Tal como lo venimos discutiendo en las asambleas de preparación, este 8M en Argentina es una jornada de lucha que va contra el gobierno de Macri y sus políticas de ajuste que afectan al conjunto de la clase trabajadora y mayormente a las mujeres. Somos las más afectadas por los despidos, las más precarizadas, la mayoría de las atacadas por la reforma previsional y el recorte en las asignaciones sociales. Por eso, decimos que el gobierno de Cambiemos es un enemigo central para las mujeres, pero también lo son los bloques políticos (peronistas, radicales) que le prestan colaboración para el ajuste y para el bloqueo al derecho al aborto. Y tienen aliados enormes, como la burocracia sindical que se niega a que el 8M sea un paro efectivo del conjunto de la clase trabajadora; se suman a esta batalla la iglesia católica y la figura del Papa, militando activamente contra nuestros derechos.
Para derrotar el ajuste, necesitamos una gran movilización y quebrar la tregua de las centrales sindicales. Esta pelea, nos tiene que involucrar tanto a mujeres como a varones para que nuestra marcha sea más poderosa y gigante, para que se sientan aun más nuestros reclamos. Lo mismo para conquistar el derecho al aborto: necesitamos seguir siendo cada vez más en las calles para poder doblegar las maniobras del congreso y no cajoneen un reclamo que es cada vez más masivo en toda la población.
Que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos
Nuestra pelea que es contra el sistema capitalista patriarcal y su clase social que exprime la opresión de las mujeres en función de sus intereses, y que hoy hace usufructo de la brecha salarial del 27% para sostener sus tasas de ganancia. Nuestra pelea es contra los gobiernos y los partidos patronales que quieren liquidar la salud (y que no haya aborto en el hospital), la educación pública (y que no haya educación sexual) y el derecho a la vivienda (y que las mujeres que sufren violencia de género queden atrapadas en sus hogares). Nuestra pelea es contra el Estado su justicia burguesa y patriarcal, y sus fuerzas represivas que en la Argentina detuvieron a decenas de compañeras el último 8M. Nuestra pelea es contra la iglesia y sus voceros. Luchamos contra estos pilares del patriarcado y poder avanzar en combatir todas y cada una de las formas de la violencia de género, para terminar con la opresión machista, para instaurar una sociedad donde, como decía Rosa Luxemburgo, seamos "socialmente iguales, humanamente diferentes, y totalmente libres".
Nos proponemos en serio cambiarlo todo y dar vuelta este mundo podrido, militamos día a día por eso, y queremos ganar para esa perspectiva a la clase trabajadora y los sectores populares. Por eso, estamos por movilizaciones masivas, de conjunto, y entendemos que las mujeres debemos bregar por la mayor colaboración posible, sin distinción de identidades sexuales.
Respecto de los varones, es positivo si algún compañero puede colaborar para que una compañera pueda asistir a la movilización. Pero las mujeres, no necesitamos que el 8M sea el único día del año en que los varones colaboren con tal o cual tarea "doméstica"; sino que los 365 días se repartan las tareas de manera igualitaria, y en suma, que ese trabajo sea reconocido como tal. A su vez, rechazamos que haya que proponerle a los varones que cubran las ganancias de las patronales haciendo las tareas laborales de las mujeres, en vez del paro total de actividades. Si los varones le garantizan las ganancias a las empresas este día, no sirve para visibilizar nuestros reclamos. Por eso, necesitamos que no sea el único día de reflexión sobre sus privilegios y prácticas machistas, sino que se trate de una práctica cotidiana. Por eso, este 8M los convocamos a que nos acompañen en la movilización en un día de lucha protagonizado por las mujeres, que somos las que dirigimos de principio a fin la movilización. De cara a este segundo Paro Internacional de Mujeres, será nuestro desafío, construir esta acción de lucha en unidad, con respeto, para que de verdad se transforme en una jornada anticlerical, antipatriarcal y anticapitalista.
Mercedes Trimarchi - Isadora
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentará este martes 6 de marzo a las 10 horas en el Anexo del Congreso el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Mercedes Trimarchi, activista de la Campaña y diputada electa por Izquierda Socialista en el FIT, señaló: “Es la séptima vez que presentamos este proyecto tras años de ser cajoneado por los gobiernos de Cristina y Macri. Fue el masivo Pañuelazo y el creciente movimiento de la campaña nacional por el derecho al aborto a pocos días del 8M lo que llevó a que el gobierno macrista tenga que demagógicamente “abrir el debate”. Pero esto no garantiza que se apruebe la ley, ni que no sigan muriendo mujeres por abortos clandestinos. Este 8 de marzo en el paro internacional de mujeres volveremos a exigir: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.”
Juan Carlos Giordano, Diputado Nacional electo de Izquierda Socialista en el FIT y uno de los firmantes del proyecto, resaltó: “Los partidos tradicionales y la Iglesia Católica son los responsables de que este derecho fundamental todavía no sea ley. La gran mayoría de la población está a favor del aborto legal pero Macri solo habla de "abrir" el debate. Lo que hace falta es que se apruebe la ley para evitar cientos de muertes de mujeres a consecuencia de abortos clandestinos. El Frente de Izquierda tiene unanimidad entre sus diputados con el texto que se presentará mañana por séptima vez. Esta ley solo se aprobará con la fuerza del movimiento de mujeres y sus movilizaciones como la que se prepara masivamente para este 8M.”
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Juan Carlos Giordano
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Escribe Mercedes Trimarchi, Diputada electa de Izquierda Socialista • Frente de Izquierda Provincia de Buenos Aires Coordinadora de la agrupación de mujeres Isadora
La semana pasada se aprobó en el Congreso una reforma al Código Electoral para que las futuras listas a cargos nacionales se conformen intercalando una mujer y un varón (50% y 50%). La votación fue por la madrugada, en una sesión maratónica y escandalosa, donde se aprobó a libro cerrado sin que se diera la palabra a los diputados que quisieron manifestar su oposición, como nuestro compañero Juan Carlos Giordano. El gobierno festejó junto al peronismo, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador. Mostraron la ley como un hecho histórico y un gran avance. Una lavada de cara para intentar esconder que el Congreso no está para defender los derechos de las mujeres, sino para quitárselos.