La Matanza: nueva movilización de los autoconvocados
El 28 de junio se realizó una nueva movilización de los trabajadores autoconvocados de la salud. Charlamos con algunas de ellas: “Reclamamos sueldos dignos, recomposición salarial, que se restablezca la carrera municipal. Que se nombre a las vacantes descubiertas por renuncias, por jubilaciones y por fallecimientos. Venimos desde hace bastantes meses haciendo movilizaciones sin escuchar ninguna respuesta de parte del intendente Espinoza. No solamente estamos reclamando por sueldos dignos sino también por recursos humanos, insumos para poder brindarle a nuestros pacientes la atención adecuada” denunció Patricia Temis, hospital Germani.
“Tenemos muchas propuestas para darle al sindicato de Municipales pero no han hecho nada por ninguno de los reclamos que le presentaron nuestros delegados, como el pase a planta permanente, la falta de profesionales, la falta de insumos y principalmente la falta de sueldos. Por eso estamos reunidos acá. Nuestra lucha lleva muchos años. Con la pandemia la situación se agravó, se puso al desnudo la realidad que estamos viviendo no solo los profesionales sino todos los municipales. Nuestros sueldos no alcanzan la canasta básica. Esperamos que nuestro mensaje llegue a toda la comunidad. Muchas gracias por su acompañamiento” agregó Norma Verón, hospital Germani.
Merlo, Triunfo de los trabajadores de la clínica Provincial
Desde Izquierda Socialista/FIT-U queremos saludar a las trabajadoras y trabajadores de la clínica Provincial de Merlo quienes después de varios días de paro consiguieron que les depositen gran parte del sueldo y la promesa de pagar el aguinaldo este miércoles.
Es un triunfo gracias a la firmeza con la que llevaron adelante el conflicto. Con paros y acciones frente al establecimiento, desde el jueves 24 hasta el lunes 28 de junio.
Durante los días de lucha se hizo presente el secretario general de la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero, llevando la solidaridad de los ferroviarios del Sarmiento. Estuvieron también distintas delegaciones de trabajadores del hospital Posadas, del Santojani, hospital Municipal de Luján, clínica Constituyentes y de Sanidad.
El último día de paro participó del “bocinazo” la diputada nacional Mónica Schlotthauer quien expresó el apoyo de las bancas del Frente de Izquierda Unidad. Las y los trabajadores de la clínica Provincial de Merlo son un ejemplo de cómo la clase trabajadora se debe organizar y pelear contra el ajuste. Acompañamos su alegría como lo hicimos con su lucha, desde el primer día.
Caravanazo unitario en Neuquén
Este lunes vivimos una jornada unitaria de lucha y movilización convocada por la Multisectorial con importantes acciones. Una gran caravana que partió de la Cerámica Neuquén, pasó por las tomas de tierras, por varios hospitales y concluyó en casa de gobierno donde se leyó un documento unitario. Se llevó adelante a partir de lo resuelto por la Interhospitalaria de los autoconvocados de salud que continúan con sus reclamos pendientes luego de la histórica lucha librada en abril y mayo tras el 53 % de aumento al básico que le arrancaron al gobierno y la burocracia traidora de ATE. En la acción se exigió que se levanten los sumarios a los trabajadores de la salud, se les devuelvan los sueldos descontados en la huelga, se reincorpore al compañero Guillermo Aigo referente de los camilleros del Heller, se pasen a planta permanente los 1400 contratados cumplido hasta ahora muy parcialmente y digitado por la burocracia y se retire el sumario al compañero Raúl Baigorria referente provincial de los choferes de ambulancia.
En la caravana participaron los obreros ceramistas y su Sindicato exigiendo que no se remate la fábrica ya que a pedido del tasador la justicia pretende avanzar y ejecutar un remate por internet ante la imposibilidad de ingresar por la fuerza ya que todos estamos cuidando la fábrica bajo gestión obrera.
También fueron parte de la acción los Auxiliares de Servicio que reclaman la reincorporación de las y los 20 despedidos sin causa.
Vacunas para todas y todos fue otra de las consignas y el apoyo a la lucha de las y los docentes que se niegan a la presenciabilidad en las escuelas y colegios atendiendo a que la salud pública y privada tienen la terapia intensiva al 100 % ocupadas.
Cerramos así esta jornada unitaria repudiando el ajuste de los gobiernos nacional y provinciales, que priorizan el cumplimiento de los compromisos con los acreedores buitres y el FMI en vez de destinar esos fondos a salud, vivienda, educación y trabajo.
Escribe Claudio Funes
Un informe de la revista Forbes publicado este año indica que, desde que comenzó la pandemia, al menos nueve empresarios se transformaron en nuevos multimillonarios como consecuencia del fenomenal aumento de las ganancias en la producción de las vacunas contra el Covid-19, sobre todo las de Moderna, BioNTech y la china CanSino.
Juntos, estos multimillonarios, ya suman 19.300 millones de dólares, un monto equivalente al necesario para vacunar a 780 millones de personas.
Entre ellos se destacan Stéfane Bancel, CEO de Moderna, con 4.300 millones de dólares; Ugur Shin, CEO y fundador de BioNTech, con 4.000 millones de dólares, y Timothy Springer, inmunólogo y unos de los primeros inversores de Moderna, con 2.200 millones de dólares.
Además de los nueve multimillonarios nuevos, hay otros ocho que ya lo eran y que, de conjunto, incrementaron su riqueza en 32.000 millones de dólares solo por tener acciones en las compañías que fabrican estas vacunas.
El desarrollo de esta trágica pandemia, para los capitalistas, no es más que una oportunidad de negocios. Las acciones de Moderna aumentaron más de 700% desde febrero de 2020, las de BioNTech 600% y las de la china CanSino Biologics 440 por ciento.
Estas enormes ganancias son la explicación de la férrea oposición de los laboratorios y los gobiernos que los representan al clamor mundial por la liberación inmediata de las patentes para que haya vacunas para todas y todos. “Estas vacunas fueron financiadas con fondos públicos y deberían ser, ante todo, un bien público mundial”, dijo Sandra Lhote-Fernandes, de Oxfam Francia.
Esto también explica el porqué de la negativa de Alberto Fernández a incautar los antivirales que produce el sexto empresario más rico de la Argentina, Hugo Sigman, en Garín.
Estas nuevas fortunas contrastan cruelmente con los 150 millones de nuevos pobres extremos que habrá en 2021. El capitalismo es pura irracionalidad y barbarie.
Con más de 167 millones de contagios y 3.5 millones de muertes, los grupos farmacéuticos obtienen ganancias descomunales al mantener el monopolio de la producción de las vacunas contra el Covid-19 especulando con la muerte.
Desde Izquierda Socialista seguimos impulsando la campaña mundial por la inmediata liberación de las patentes, mientras le continuamos exigiendo al gobierno peronista de Alberto Fernández que se incauten las 24 millones de dosis que se producen por mes en Garín.
Escribe Reynaldo Saccone, ex presidente de la Cicop
La semana pasada, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que su país impulsaría la suspensión transitoria de patentes que garantizan el monopolio de las vacunas en manos de un puñado de multinacionales. Lo hizo obligado por la crisis creada por la incapacidad del capitalismo para garantizar la producción y la distribución de vacunas para toda la población mundial. Pero también debido a la fuerza de un importante movimiento internacional en contra de las patentes. Como tantas disposiciones de los gobiernos patronales, para que no quede en letra muerta y sea ejecutada, será necesario continuar y ampliar la movilización y la lucha.
Crisis de producción y distribución
La aparición cada vez más frecuente de mutaciones y el empeoramiento de la pandemia en India que, a un ritmo de más de 100.000 contagios diarios, llegó a acumular 15% de los contagios mundiales, encendió las luces rojas. Los sectores más lúcidos del imperialismo, como el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, alertan que, con este ritmo de producción, recién a fines de 2022 y comienzos de 2023 se lograría la cobertura en las regiones más pobladas del planeta como África, Medio Oriente, India, China y el sudeste asiático. Lo que da suficiente tiempo para que se sigan produciendo millones de muertes y desarrollando nuevas cepas potencialmente resistentes.
Al mismo tiempo, se hace sentir la crisis de distribución. Estas empresas farmacéuticas no centran sus políticas en el acceso global, sino en las ventas en mercados rentables. Es así que una minoría de los países más ricos se llevan más de los dos tercios de la producción global.
Clamor mundial por la liberación de las patentes
Si bien la escasez de vacunas y la distribución desigual generaron esta crisis, sin el crecimiento continuo del clamor mundial por la liberación de las patentes no se hubiera producido el cambio de posición de Biden. El reclamo pegó un salto cuando, en octubre del año pasado, más de cien países encabezados por India y Sudáfrica presentaron formalmente en la Organización Mundial de Comercio una solicitud en ese sentido.
Más de cincuenta organizaciones, como Médicos sin Fronteras, Oxfam, Amnesty International y muchas otras en numerosos países formaron parte de esta corriente mundial, de hecho, en la que también estamos Izquierda Socialista y los partidos nucleados en la Unidad Internacional de Trabajadores y Trabajadoras-Cuarta Internacional. Por nuestra parte, junto al Frente de Izquierda Unidad hemos realizado distintas actividades con personalidades de la salud pública, derechos humanos, políticos, sindicales por la liberación de patentes.
En los Estados Unidos las presiones sobre Biden para la suspensión de las patentes se multiplicaron. Más de cien miembros del Congreso y diez senadores demócratas, incluidos Bernie Sanders y Elizabeth Warren, se pronunciaron por la liberación. También lo hicieron premios Nobel, ex jefes de Estado, líderes religiosos como el papa Francisco y reconocidos artistas. Todas manifestaciones que reflejan en la superficie un clamor profundo.
La lucha por la liberación de las patentes no ha terminado
Hay que seguirla, en primer lugar, para que no quede en letra muerta y, en segundo lugar, para ampliarla a todos los insumos necesarios para las vacunas. Por ejemplo, la mandataria alemana Ángela Merkel ha adelantado su oposición, lo mismo que las principales multinacionales. La campaña internacional, entonces, debe continuar para poder concretar esta liberación y para ampliar la producción, no solo de vacunas sino también de los demás insumos necesarios. La fabricación en la Argentina de vacunas, lo mismo que en Sudáfrica y Brasil, demuestra que no son los países imperialistas los únicos que pueden hacerlo.
En la fábrica Insud, de Garín, se hacen millones de dosis desde hace cuatro meses y no se vacunó con ellas a ningún habitante de este país. El gobierno debe incautar esa producción, obligar a la empresa a completar la elaboración y a disponer su utilización inmediata. De esta manera estaremos logrando la liberación de las patentes ayudando, concretamente, a combatir la pandemia.
Escribe Reynaldo Saccone, ex presidente de la Cicop
Las patentes garantizan que nadie, salvo las multinacionales farmacéuticas -sus propietarias-, pueda producir las vacunas y así asegurar sus fabulosas ganancias. Éstas provienen de la transferencia, en primer lugar, de los gobiernos de los países imperialistas que enviaron en total más de 110 mil millones de dólares de dinero público a las monopolios farmacéuticos para financiar la investigación y producción. Estos gobiernos, incluso, les permiten apropiarse de los avances de la ciencia, que son producto del trabajo constante de universidades, institutos de investigación y hospitales públicos. De esta manera, las vacunas que son resultado de un esfuerzo colectivo, y por lo tanto patrimonio de la humanidad, terminan siendo propiedad de los monopolios farmacéuticos permitiéndoles ganar miles de millones de dólares.
El planteo de Joe Biden de suspensión de las patentes ha sido combatido por las multinacionales. Sus voceros sacan a relucir diversos argumentos. El primero es que “la patente al garantizar la ganancia estimula la investigación”. Pero la investigación no depende de la búsqueda de ganancia. Ni Jonas Salk y Albert Sabin que descubrieron las vacunas contra la polio las patentaron; tampoco Fleming, la penicilina. Otro argumento, el de Bill Gates, es que “no hay capacidad tecnológica fuera de las grandes empresas monopólicas actuales y que hay que esperar años hasta que otras estén en condiciones de operar”. Lo que en realidad Gates está pidiendo es más plata del Estado para financiar el aumento de producción y mayores ganancias para las empresas.
Los monopolios farmacéuticos han llegado a una óptima relación costo beneficio y no tienen ninguna necesidad de aumentar su producción de vacunas. Ésta ya fue financiada por el Estado, vendieron ya su producción cobrando gran parte por adelantado, obtuvieron contratos leoninos con cláusulas de confidencialidad que ocultan los verdaderos precios, lograron leyes a su medida -como en nuestro país- y, finalmente, tienen las patentes que aseguran su monopolio. Este es el verdadero negocio de las multinacionales. Por esta razón están condenadas al fracaso las soluciones basadas en acuerdos de “buena voluntad” con las multinacionales como la transferencia gratuita de tecnología propiciada por la OMS y la iniciativa Covax de vacunas para países semicoloniales. Un ejemplo de lo que decimos es Pfizer, que a fin de año totalizará 2.500 millones de dosis y ofreció donar a este programa 40 millones, apenas el 2% de su producción.
La suspensión de patentes es posible
Hay antecedentes. En los años ’90, Sudáfrica y Brasil desconocieron las patentes de remedios contra el SIDA. En el 2001, por la crisis del ántrax, fueron Estados Unidos y Canadá quienes suspendieron la patente de la ciprofloxacina. La situación actual, muchísimo más grave requiere acciones más amplias. La posición de Gates de que “no hay capacidad tecnológica suficiente” sería cierta, pero sólo en el caso de que se mantuvieran las condiciones actuales de producción. Se trata de hacer una amplia transformación de la industria farmacéutica al servicio de aplastar la pandemia. Una decisión política del tipo de la que hizo el gobierno norteamericano en la Segunda Guerra Mundial para derrotar al nazismo que, entre otras cosas, readaptó las fábricas de autos para hacer aviones. Ahora, se trata de poner la industria farmacéutica a vacunas, volcando todos los recursos, centralizados por el Estado, para garantizar no solo las vacunas sino también la totalidad de los insumos que se utilizan para fabricarlas. Por eso, es necesario continuar la lucha por liberar las patentes y centralizar los recursos para garantizar vacunas para todas y todos.
Escribe Graciela Calderón, secretaria adjunta Suteba La Matanza
El jueves 6 de mayo los Suteba Multicolores y Ademys convocamos a un acto en la localidad de Garín, frente al laboratorio mAbxience, donde el empresario Hugo Sigman produce 24 millones de vacunas por mes.
Fue como parte del plan de lucha con acciones unificadas con Ademys que estamos impulsando desde los Suteba Multicolores. Armamos una importante caravana con autos que llegaron por panamericana, desde CABA y de los distritos multicolores como La Matanza y Tigre, más autoconvocados de zona Norte.
Abrió el acto la secretaria general de Ademys Mariana Scayola, reclamando la incautación de las vacunas de Garín y la declaración de utilidad pública de este laboratorio, en el marco de las 65.000 muertes por Covid-19 en nuestro país. Luego hablaron dirigentes de las seccionales multicolores del Suteba de La Matanza, Tigre y Escobar. Se le dio la palabra a dirigentes del sindicalismo combativo que acompañaron el acto, como Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste, impulsando el reclamo de los trabajadores del transporte por salarios y vacunas, como muestran los cortes de los autoconvocados de la UTA. También hablaron trabajadores de Siderca, Madygraf, Kraft y piqueteros.
Estuvieron presentes, también, dirigentes del Frente de Izquierda, como el diputado nacional de Izquierda Socialista Juan Carlos Giordano, autor del proyecto de ley para incautar las vacunas de Garín y el legislador porteño del FIT Unidad y delegado general del Ministerio de Economía ATE, Pablo Almeida, quien destacó el ejemplo de lucha de los trabajadores de salud de Neuquén, la solidaridad con la rebelión del pueblo colombiano en plena pandemia y reivindicó la lucha docente y la unidad del sindicalismo combativo en el Plenario del Sindicalismo Combativo. Cerró el acto la secretaria general de Suteba La Matanza, Romina del Plá.
Llamamos a toda la docencia a seguir reclamando la incautación de las vacunas de Garín para lograr la vacunación masiva. Que dejen de ser exportadas a Estados Unidos a la multinacional Astrazeneca, que incluso incumplió los contratos que había firmado con el gobierno argentino y ni siquiera una de esas vacunas volvió a nuestro país. Esta es la manera de atacar verdaderamente a la pandemia.