El Socialista

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Escribe:
Diego Martínez
Candidato a diputado nacional por Capital

Con la burócrata Marta Maffei y la represora Fabiana Ríos

¿De qué “nueva izquierda” habla el MST?

El MST rompió con Proyecto Sur. Usa de pretexto que “Pino” Solanas pactó con Carrió. Pero el MST nunca impugnó a la representante de la Coalición Cívica, si no que no estaba de acuerdo en que Carrió ocupara el lugar que tenía reservado el dirigente del MST, Bodart. Posteriormente, Solanas acordó un frente electoral denominado UNEN con distintos sectores que dirimirán las candidaturas en las internas abiertas. El cineasta no tuvo empacho en acordar con el ex representante del Banco Morgan, Prat Gay, junto a Libres del Sur (Donda) y la UCR de Gil Lavedra, por un lado, y el sector Terragno (UCR)-Lousteau (ex ministro K), por el otro.

El MST le reprochó a Solanas unirse con los radicales a quienes considera un “viejo” partido. Pero para el MST el proyecto encabezado por Hermes Binner (FAP) -una alianza entre el Partido Socialista y la UCR que viene gobernando Santa Fe para las multinacionales, terratenientes y las mafias policiales- es parte de la “nueva política”. Por eso en provincia de Buenos Aires va con un frente donde participa el sector representado por De Gennaro (Unidad Popular) que tiene el visto bueno de Binner -nucleando también a Claudio Lozano en Capital quien, dicho sea de paso, va con Marea Popular, una agrupación filo kirchnerista de la UBA-. Aunque el titular del FAP también ha puesto la canasta en el armado que hizo Stolbizer (GEN-FAP) y Ricardo Alfonsín en el mismo distrito.

El MST, de esa manera, le lava la cara al proyecto enarbolado por Binner, que ya de “centroizquierda” no tiene nada: es un proyecto claramente patronal que gobierna para los grandes empresarios en una de las provincias más importantes del país.

Como el oportunismo del MST no tiene límites, después de venir sembrando ilusiones en “trabajar por un proyecto emancipador” junto a Solanas y Proyecto Sur, ahora en provincia de Buenos Aires es parte de un engendro electoral encabezado por la ex burócrata sindical de la lista Celeste de los docentes, Marta Maffei. Una dirigente traidora de las luchas de los maestros que estaba en el anonimato y desaparecida de cuanta lucha hubo en todos estos años (como corresponde para una buena burócrata sindical). Por si esto fuera poco, el otro partido que forma parte de la “unidad” sellada por el MST en Buenos Aires, es el de la actual gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos. La misma que vino haciendo actos con Cristina Kirchner.

¿Fabiana Ríos es la “nueva izquierda”?

La gobernadora viene de ser noticia no sólo porque gobierna la provincia más austral del mundo con salarios miserables, con una Ushuaia de barrios ganados a la montaña sin luz, red eléctrica ni gas, sino por los pagos de salarios y aguinaldos atrasados a los estatales. Por eso los gremios locales dicen que Fabiana Ríos gobierna igual que los anteriores gobernadores peronistas.

Ríos vino atacando sistemáticamente a los docentes, ofreciéndoles a principio de año un 8% de aumento. Atento a ello, los maestros protagonizaron una larga y durísima lucha que duró 90 días, con marchas, paros, fogones, piquetes y toma de la casa de gobierno. Arrancándole a Ríos un aumento del 43% al básico, soportando, por supuesto, como hacen todos los gobernadores, la represión. ¿Qué dice el MST de todo esto que es de público conocimiento? ¿Dirá también que Ríos es parte de la “nueva izquierda?

La única izquierda es el FIT

En Córdoba, el MST va con Luis Juez. Nuestra diputada Liliana Olivero siempre recuerda cuando Luis Juez, siendo intendente, “nunca resolvió el problema del transporte, de la basura, ni siquiera de los baches y los yuyos. Llevó de candidato en elecciones pasadas al funcionario de la multinacional FIAT, Eduardo Bischof, a representantes de la burocracia sindical y usó la sumatoria de votos, llevando siete listas con su nombre (tipo colectoras). Con sólo decir que a Juez lo apoyó Alberto Fernández y Aníbal Ibarra, creo que digo todo”.

En su legajo, también el MST carga con la mochila de haberle brindado su personería electoral para que acceda a la intendencia el dirigente de la UCR Alejandro Páez en Andalgalá, quien luego de ganar, rápidamente abandonó su discurso “antiminero”, criminalizando la protesta social.

El MST intenta confundir diciendo que enarbola una “nueva izquierda”, amplia y abierta contra todo tipo de sectarismo. Pero los hechos son contundentes. Al MST nada le queda de izquierda. Todo su proyecto es apoyar a políticos patronales que fueron o son parte del bipartidismo PJ-UCR o sus desprendimientos. Viendo este virulento giro oportunista, muchos de sus militantes están abandonando sus filas.

Llamamos a todos ellos y a aquellos que quieren tener diputados de izquierda, a darle la espalda a estas nuevas variantes propatronales encarnadas en las candidaturas de Bodart a senador por Capital y Ripoll a diputada por provincia de Buenos Aires. Y apoyar a la verdadera unidad de la izquierda que en estas elecciones, igual que en 2011, está representada por el Frente de Izquierda.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

IS

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