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Escribe:
José Castillo
Deuda externa: ¿dónde está la “mala noticia”?
Cristina paga de contado y en dólares
Los fondos buitres, con el apoyo de Estados Unidos, atacan a la Argentina. Pero el gobierno no toma ninguna medida contra los intereses imperialistas en el país. Cristina Kirchner le dijo al 93% de los usureros internacionales: “Les traigo una mala noticia: vamos a pagar y en dólares”. ¿Qué más quieren estos banqueros chupasangre?
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Ante el embargo de la fragata el gobierno debería embargar ya mismo todos los intereses yanquis en el país |
El gobierno de los Kirchner siempre buscó “hacer buena letra” con los pulpos financieros internacionales. Así, recordemos que pagó al contado y por adelantado la deuda con el FMI. Luego ofreció un canje, en 2005, que resultó un negocio redondo para los acreedores. Tenían en sus manos bonos que no valían nada y recibieron otros que cotizaban más en los mercados internacionales. Y a los que no habían entrado en ese canje, “se les dio una segunda oportunidad” en 2010. El resultado de esos canjes son los vencimientos que se están pagando ahora, incluido el “regalito” del cupón PBI -que es un agregado que se paga si el país crece más del 3,2%. Todo con la garantía de que en caso de litigio, Argentina se iba a someter a los tribunales norteamericanos. Así, a lo largo de todos estos años, el kirchnerismo fue el gobierno que más deuda pagó en efectivo.
Pero de nada sirve arrastrarse ante el poder financiero internacional. Los llamados “fondos buitres”, que son pulpos financieros que acumulan los restantes bonos que se quedaron afuera del canje (el 7% del total), van por todo. Así consiguieron hace unas semanas el embargo de la Fragata Libertad en Ghana (y se comenta que corre riesgo la corbeta Espora, varada por reparaciones en Sudáfrica). Y la justicia norteamericana ha emitido un fallo exigiendo el pago de la totalidad de la deuda a los fondos buitres.
Repudiamos todo este accionar imperialista y exigimos la inmediata devolución de la Fragata. Pero, ¿qué hace al respecto el gobierno de Cristina? Declaraciones altisonantes en un par de foros internacionales, discursos de denuncia para “su tribuna” y, por abajo, la súplica a la diplomacia de los países imperialistas para que “hagan algo” y lo ayuden a liberar el embargo. ¡El camino es exactamente el inverso! Los países imperialistas, y Estados Unidos en primer lugar, tienen en nuestro país grandes intereses, empresas y propiedades infinitamente más valiosas que la Fragata Libertad: en represalia habría que embargar ya mismo todos esos activos, cosa que el gobierno no hace.
Por el contrario, el centro del planteo de Cristina es hacerle saber al mundo que sí va a cumplir, pagándole al contado todos y cada uno de los vencimientos al resto de los acreedores. De esta forma habría “acreedores buenos” (el 93%) y “acreedores malos” (el 7%). ¡Todos son banqueros de rapiña! La presidenta “jura” que la Argentina va a entregar “como sea” los dólares a los pulpos acreedores que entraron en los dos canjes de deuda. Garantiza que miles de millones de dólares que se necesitan para resolver las más urgentes necesidades populares, va a ir sin estación intermedia a manos de los pulpos internacionales ¡Está hipotecando el futuro de los trabajadores!
Todo este debate pone blanco sobre negro lo que venimos sosteniendo desde hace años: es mentira el discurso del “desendeudamiento”. Más pagamos, más debemos (ver recuadro). Por eso se trata no solamente de repudiar a los fondos buitres (en última instancia, una minoría), sino al conjunto de los pulpos acreedores. El incidente de la Fragata, el fallo de los tribunales norteamericanos y el “juramento de pago en dólares” de Cristina son la mejor demostración de que seguimos siendo una semicolonia del imperialismo.
Lo dijimos una y mil veces y hoy lo repetimos: la única medida progresista que efectivamente abriría rumbos hacia la “liberación nacional” o a la “soberanía política” es dejar de pagar ya la totalidad de la inmoral, ilegítima y al mismo tiempo impagable deuda externa. Como los 4.000 millones que el gobierno dijo que pagará antes de fin de año. Entonces sí será posible hablar de distribución de la riqueza, poniendo en marcha un plan económico al servicio de los trabajadores y el pueblo, que utilice esos fondos para salario, empleo, salud, educación y vivienda.
¿Y el desendeudamiento?
Finalmente, y con un retraso inexplicable, el Ministerio de Economía “actualizó” la página que contiene el dato “oficial” de la deuda pública nacional: el número da 182.741 millones de dólares al 30 de junio de 2012. Así, asumiendo los mismísimos números oficiales, desde el canje de 2005 la deuda creció casi 56.000 millones de dólares.
Pero eso no es lo más grave. Ahí no están contabilizados los intereses de la deuda pendiente con el Club de París, que sumarían 4.000 millones de dólares más. Y el propio ministro de Economía Lorenzino reconoció en un documento reservado ante organismos de control de la Bolsa de Nueva York los 11.200 millones de deuda pendiente con los bonistas que no entraron en los canjes (aunque ahora esté obligado a decir que no les va a pagar ante el escándalo de la Fragata) y los pagos pendientes por sentencias desfavorables ante los tribunales del Banco Mundial por 13.600 millones.
Y el famoso “cupón PBI”, que hay que pagar a los pulpos acreedores cada vez que la Argentina crece más del 3,26%, tampoco está contabilizado, representando entre 3.500 y 4.000 millones por año. Así, si sumamos todo, ya estamos en 225.000 millones de dólares. Y todavía nos falta la deuda de las provincias, lo que nos coloca cerca de los 240.000 millones.
Estos números hacen que se entienda por qué este año terminaremos pagando, sólo de intereses, casi 15.000 millones de dólares. Y que ya esté presupuestado para el año que viene 7.900 millones de dólares de las reservas del Banco Central para ese fin. Eso sí, la partida se llama “Fondo para el Desendeudamiento”. Insistimos: ¿qué desendeudamiento?
J.C.
Las multis y la asignación por hijo
Cristina reconoció que “la remisión de utilidades de empresas extranjeras (giros al exterior) en los últimos nueve años fueron de 41.093 millones, 4.566 millones anuales. Esto es 1,7 punto del PBI. Para que tengan una idea: el Plan de Asignación Universal por Hijo es 1,2 punto del PBI” (Página12, 2/11). Está claro: las empresas imperialistas se siguen llevando la riqueza del país, mientras nuestros hijos viven en la pobreza.
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