El Socialista

El Socialista es una publicación de Izquierda Socialista

Compartir esta nota en

Escribe:

José Castillo

¿Nos “salvamos” con Angola”?

Se dispara el dólar paralelo, y con él la inflación. Las provincias están en rojo y ya varios gobernadores “avisan” que no saben si podrán seguir pagando los sueldos. Mientras tanto, “El arca” de Guillermo Moreno y Cristina visitaron Angola

Moreno y la comitiva presidencial promocionando productos argentinos.

Moreno y la comitiva presidencial promocionando productos argentinos.

Cristina con el dictador Dos Santos.

El gobierno repartió medias con “Clarín miente” entre los chicos pobres.

El gobierno repartió medias con “Clarín miente” entre los chicos pobres.

Moreno y la comitiva presidencial promocionando productos argentinos.****Cristina con el dictador Dos Santos****El gobierno repartió medias con “Clarín miente” entre los chicos pobres.

Hace unos años, Néstor y Cristina fueron a la China. Volvieron anunciando miles de millones de dólares en nuevas inversiones. Ninguna de ellas se produjo. Ahora, en otra “etapa” de su gobierno, más desgastada, las pretensiones se achicaron y se limitaron a la visita a Angola.

La “misión” rozó el ridículo. Guillermo Moreno llevó vacas, caballos, ovejas y cerdos, en una puesta en escena a la que se denominó “el arca de Moreno”. Sumó una masa de alrededor de 500 empresarios, que incluía a unos 200 amigos del gobierno, otro tanto dueños de fabricas que pagaron 5.000 dólares por un tour de tres días “a ver que podían vender”, y el resto, miembros de las grandes empresas locales y extranjeras que siempre acompañan a las misiones comerciales.

En Luanda, capital de Angola, se pudo ver a un funcionario repartiendo merchandising contra Clarín a la población más pobre, que se apretujaba para conseguir una remera o un par de medias (ver foto); o una cola inmensa que se armó al frente del stand del Banco Nación, porque la multitud creía que se les iba a otorgar un crédito (los empleados a cargo del puesto tenían que explicar que ellos sólo estaban ahí para hacer propaganda… y que se viera en la televisión argentina). Todo terminó en una reunión-conferencia de prensa transmitida en directo, donde Cristina, con Guillermo Moreno que le apuntaba como bastonero, iba nombrando los productos que se habían traído. En su discurso se desbarrancó hasta el extremo al decir que los angoleños tendrían que aprender cómo producen los empresarios de La Salada (¿se referiría a los talleres textiles clandestinos con mano de obra esclava?). En concreto, no se llegó a cerrar ningún acuerdo comercial, ni petrolero ni de ningún tipo; a lo sumo los empresarios se tuvieron que conformar con vender en forma “minorista”, como si estuvieran en un inmenso supermercado, los productos que llevaron a la fracción con dinero de la población local.

Angola quedará en la historia de una de las anécdotas más patéticas del kirchnerismo y quizás pronto sea olvidada. Pero lo que permanece y “no hay mago que la esconda”, es la crisis que llegó para quedarse a nuestro país.

Al ritmo de la crisis mundial

La crisis mundial se suma a los nubarrones que ya tiene el famoso “modelo”. Las “cajas alternativas” para financiarse (léase Anses y Banco Central) ya no están en condiciones de seguir bancando los 80.000 millones de pesos anuales en subsidios y los 10.000 millones de dólares de importaciones de energía, además de los vencimientos de deuda pública (7.000 millones de dólares más).

Por eso tratan de conseguir dólares de donde sea: dificultando importaciones o prohibiendo comprar divisas en las casas de cambio (y en ese marco está la expropiación parcial de YPF). También planificaban en los primeros meses del año lanzar un tarifazo. La masacre de Once y la repulsa popular los obligó, por lo menos en el área de Capital y Gran Buenos Aires, a postergarlo. Pero el ajuste comenzó a ser aplicado en las provincias, donde no se están enviando los fondos de coparticipación (impuestos que deben repartirse entre Nación y provincias) y se paralizan obras. Varios gobernadores ya empezaron a endeudarse directamente con el exterior e incluso a amenazar con tener que volver a emitir “cuasi monedas” (como los célebres patacones, Lecop u otros de hace 10 años).

La realidad de la Argentina es que la actividad económica se desaceleró bruscamente desde fin de año pasado, algunas empresas ya empezaron planes de suspensiones, y los controles sobre las divisas hicieron que el dólar paralelo (“blue”) suba 27% por encima del inconseguible “oficial”, y detrás de esto se dispare la inflación. Con todos estos problemas en vista, el gobierno argentino sale “a la conquista de Angola”, con la idea de que el país africano sirva de ayuda para resolver la gravísima crisis energética nacional y que los empresarios argentinos consiguieran un nuevo mercado para sus exportaciones. Vuelve a ponerse a la orden del día la exigencia que la crisis la paguen los banqueros, multinacionales y privatizadas, los que se enriquecieron en todos estos años, y no los trabajadores.


Qué es Angola

Con sus actuales 18 millones de habitantes, de los cuales 8 millones viven en la capital (Luanda), la historia de Angola es un relato terrible de explotación y muerte. A partir de que Portugal colonizó la región en el siglo XV, millones fueron “cazados” en su territorio y embarcados como esclavos en sus puertos.

En la segunda mitad del siglo XX, el pueblo de Angola libró una feroz lucha por su independencia. Finalmente, en 1975, en medio de la llamada “revolución de los claveles”, que acabó en Portugal con la dictadura de Salazar, Angola y Mozambique se independizan.

Llegó así al poder el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), un movimiento nacionalista que se reclama por el socialismo, que había dirigido un movimiento armado contra la dominación portuguesa. Destruido el ejército colonialista y con todos los empresarios imperialistas y sus socios locales en desbandada, estaban dadas todas las condiciones para expropiar a los capitalistas que quedaban, formar un gobierno de los trabajadores y comenzar la construcción del socialismo. No fue esta la política del MPLA que, con el asesoramiento cubano y del PC de la ex URSS, decidieron no romper con la estructura capitalista de Angola. Fue la misma política que tuvo la dirección de Fidel Castro para la revolución nicaragüense de 1979. Cuando se le dijo al Frente Sandinista que no hicieran “una nueva Cuba”. Eran los tiempos de la “coexistencia pacífica” con el imperialismo. Ese pacto contrarrevolucionario llevó a que hoy Nicaragua y Angola sigan en la pobreza en los marcos del capitalismo. Incluso, la presencia por años de tropas cubanas en Angola,estuvieron al servicio de esa política y no de avanzar hacia el socialismo y una verdadera independencia.

El MPLA fue progresivamente abandonando su nacionalismo para transformarse en un gobierno que pactó con las multinacionales yanquis y europeas. Algo similar con lo que pasó con movimiento nacionalistas-burgueses semejantes como, por ejemplo, el de Kadafi en Libia.

Angola hoy, cuyas calles siguen llevando los nombres de los héroes de la independencia e incluso del “Che Guevara” en agradecimiento a la ayuda cubana, es un país gobernado por un régimen dictatorial, donde José Eduardo Dos Santos está en el poder desde 1979. El país es riquísimo en algunos minerales en particular petróleo (de donde obtiene el 85% de su producto) y diamantes. Pero, a pesar que el petróleo está formalmente nacionalizado y en manos de la empresa estatal Sonangol, la mayoría de las áreas está concesionada a empresas yanquis y francesas. El saqueo imperialista, utilizando como socio menor al clan gubernamental, es permanente. Así, un país que ha crecido casi al 20% anual los últimos diez años, tiene al 40% de la población en la pobreza extrema y el 58% de la población es analfabeta. En la ciudad de Luanda, al lado de los ultramodernos hoteles y edificios de las multinacionales, la población vive amontonada en “lixieras”, o sea “basureros”, como se llaman a esos asentamientos. El país tiene una de las tasas más altas del mundo de mortalidad infantil y una de las más bajas de esperanza de vida, imperando el cólera, la malaria, las fiebres hemorrágicas y un altísimo índice de infectados por HIV. Esta es la lamentable realidad de una Angola hoy formalmente independiente, pero reconvertida en semi-colonia.

J.C.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

IS

Izquierda Socialista en Internet:
www.izquierdasocialista.org.ar - www.nahuelmoreno.org - www.uit-ci.org
El Socialista Registro de propiedad intelectual: Nº 596282.
Director: Juan Carlos Giordano. Hipólito Yrigoyen 1115 Capital Federal

- Tel.:(+54) 11-4381-4240