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Escribe:
Carlos Alonso

¡Cárcel a Pedraza!

Fruto de la enorme movilización a Plaza de Mayo y el repudio nacional contra la patota de la Unión Ferroviaria que asesinó al joven Mariano Ferreyra, ya hay varios detenidos. Y los tercerizados del Roca están negociando reincorporaciones, con el compromiso de pase a planta permanente. Hay que seguir movilizados para apoyar este reclamo y para que vayan a la cárcel todos los responsables materiales y políticos de semejante crimen.

Cristina saludando a Pedraza en la inauguración de la nueva sede de la UF. Diciembre 2009

Cristina saludando a Pedraza en la inauguración de la nueva sede de la UF. Diciembre 2009

Cada vez está más claro que las balas asesinas salieron de la patota mafiosa del burócrata-empresario de la Unión Ferroviaria, José Pedraza. Accionar avalado por la Policía Federal y la Bonaerense, liberando la zona y protegiendo a los asesinos. Fuerzas de “inseguridad” que actuaron meticulosamente en común con la patota sindical, para defender a los empresarios chupasangres que viven de la superexplotación obrera y los negocios con la tercerización. Amparados por el gobierno que, en vez de combatirlos, los premia con jugosos subsidios estatales. Cristina dijo “hay que llegar a los autores materiales e intelectuales”. ¡Pero para ello los tiene que buscar dentro de su propia tropa kirchnerista! Porque los autores de estos hechos aberrantes son amigos del peronismo oficial. Pedraza, el primero en la lista. Ayer menemista, luego duhaldista y hoy kirchnerista, Pedraza es el principal responsable político de este asesinato. El mismo que avaló la privatización del ferrocarril -con 90 mil despidos y el levantamiento de miles de kilometros de vías-, es propietario de la línea férrea Belgrano Cargas y vive de los negocios con las tercerizadas. El único de los “Gordos” de la CGT que apoyó el acto de Moyano en la cancha de River. ¡Este burócrata ya debería estar preso!

Al día de hoy hay seis detenidos y probablemente haya más detenciones. Uno es Pablo Díaz, delegado del Roca y mano derecha de Pedraza, quien dijo: “Lo que no hacen la policía y los jueces, en la medida que podamos lo vamos a hacer los ferroviarios” (Clarín, 24-10). Hay otros cuatro delegados de la UF y el otro es un barrabrava que se define como un “perejil” y que, por sus “trabajos”, le habían prometido un puesto en el ferrocarril. Más claro imposible. ¡Son una patota de matones y barras bravas que actuaron junto a la policía contra quienes reclamaban legítimamente.

La complicidad de Moyano y el gobierno

El amplio repudio popular arrancó un paro general de los dos sectores de la CTA. Los ferroviarios del Sarmiento fueron los primeros en parar inmediatamente a la represión. Les siguió el subte y, al otro día, fueron miles y miles de trabajadores que pararon. Cuando hacía falta que ese paro fuera general, es decir, de todo el movimiento obrero, Moyano y la CGT no movieron un dedo. Una nueva y clara traición.

Por su parte, el gobierno, en un primer momento, quiso desviar la investigación contra la patota sindical, los empresarios mafiosos y el accionar cómplice de la policía. Los dichos de Cristina sobre que hay “bandas que buscaban un muerto” o “no quiero más marchas con palos y balas”, iban en el sentido de poner en un mismo nivel a la patota de Pedraza con los trabajadores del Roca. La presidente se ufana diciendo que su gobierno “no reprime”, olvidándose del desalojo violento de los trabajadores de Kraft, la judicialización de la protesta social y las denuncias penales contra los asambleístas de Gualeguaychú. Todo para desligarse de cualquier responsabilidad, intentando tapar sus grandes negociados que mantiene con empresarios y burócratas sindicales en el ferrocarril.

Hay que seguir movilizados

La movilización popular seguramente generará nuevos avances. Tienen que ir a la cárcel no sólo los autores materiales de semejante crimen, sino también a los autores “intelectuales”, es decir, quienes ordenaron políticamente este accionar delictivo. Tenemos que reclamar: ¡Cárcel a Pedraza!, el jefe político de la patota. Mientras fortalecemos a los dirigentes democráticos y combativos del nuevo sindicalismo. Como los ferroviarios de la oposición Bordó del Sarmiento, Mitre y Belgrano Norte que dieron pelea contra la Verde en las elecciones a cuerpo de delegados de este 3 de noviembre. Apoyando a la única lista unitaria de oposición en las elecciones docentes neuquinos de Aten el 11 de noviembre. E impulsando nuevos delegados, comisiones internas y oposiciones para enfrentar y desplazar a la burocracia.

Izquierda Socialista llama a redoblar la unidad y coordinación, apoyando todo tipo de acciones para exigir: ¡Cárcel a Pedraza! Pase a planta permanente de los tercerizados del Roca. Reestatización del sistema ferroviario, bajo control de sus trabajadores y usuarios. Fuera la burocracia sindical. Por nuevos dirigentes combativos y democráticos.


Escribe:
Julio Poblesec 

Fuera la burocracia

Hace falta otro modelo sindical

El asesinato de Mariano Ferreyra mostró una vez más quiénes son los burócratas sindicales. Los que pactan salarios miserables, son socios en empresas, están atornillados a sus sillones y hasta son capaces de matar para salvaguardar sus privilegios.

Se impone luchar por un nuevo modelo de sindicalismo, democrático y combativo. Cuyo principal objetivo sea la lucha contra las patronales y el gobierno para recuperar las conquistas históricas del movimiento obrero, mejorar las condiciones de trabajo, combatir la desocupación y llevar adelante la pelea por salarios dignos para todos los trabajadores. Un sindicalismo verdaderamente democrático, con mecanismos asamblearios y métodos organizativos que impidan que cualquier dirigente tome decisiones o pacte con las patronales o el gobierno a espaldas de los trabajadores.

Al calor de las luchas de los últimos años han surgido nuevos dirigentes sindicales que impulsan la batalla por este cambio tan anhelado. Los compañeros que estuvieron a la vanguardia de la lucha de Kraft-Terrabussi, Fate, subte, la oposición docente, los del hospital Garrahan, entre otros, son sólo algunos ejemplos de una larga lista de luchadores en todo el país. Y como muestra del nuevo modelo sindical al que aspiramos, no podemos menos que destacar a los compañeros de la lista Bordó de ferroviarios.

Desde que asumieron la conducción, en el Sarmiento los delegados paritarios se votan en asambleas donde participan centenares de compañeros. Con la democracia y la combatividad como premisas fundamentales, en estos años lograron importantísimos avances. Terminaron con los despidos. Están luchando contra la tercerización y ya ganaron el pase a planta permanente de numerosos trabajadores contratados. Obtuvieron significativas mejoras en el convenio colectivo de trabajo, mejorando las condiciones de seguridad, de estabilidad laboral, consiguiendo licencias, vacaciones, planes de capacitación y otras conquistas. Además, elevándose del plano puramente sindical, fueron quienes contribuyeron con sus denuncias a desenmascarar al corrupto funcionario kirchnerista Ricardo Jaime, participaron de la campaña por un millón de firmas contra el elitista Tren Bala que pretendía construir Cristina, y siguen luchando en pro de la reestatización de todo el sistema ferroviario, para que pase a funcionar bajo el control de sus trabajadores y usuarios. Tampoco es casual que hayan sido los compañeros del ferrocarril Sarmiento los primeros que pararon en cuanto se enteraron del asesinato del joven militante de PO.

Este es el tipo de sindicalismo que hace falta. Con representantes legítimamente elegidos por los trabajadores que impulsen la coordinación de todas las luchas. Dirigentes que vuelvan a sus puestos de trabajo en cuanto finalicen sus mandatos y que, mientras dure, sigan cobrando los mismos salarios que cuando estaban trabajando. Hay que terminar con las listas únicas, lograr la participación de las minorías en las conducciones, entre un sin fin de medidas tendientes a construir este nuevo modelo sindical que necesitamos los trabajadores.


Moyano-Pedraza: ¿Son distintos?

Ante el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de una patota de Pedraza, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, trato de despegarse del hecho diciendo “Somos distintos”. Pero lo cierto es que la realidad muestra otra cosa. El sindicalismo de Moyano y Pedraza, en lo fundamental, es el mismo. En primer lugar, ninguno de los dos apoya las luchas. Hace años que no llaman a una huelga general. Tanto uno como el otro, usan sus cargos sindicales para hacer negocios. La prueba de ello es que Moyano y Pedraza son millonarios. Se atornillan a sus sillones durante décadas sin volver a trabajar. Y ambos apelan a las patotas y barras bravas para dirimir internas sindicales y enfrentar a los trabajadores que luchan. Tal es el caso de la patota de la UTA -vinculada con Moyanogolpeando a los trabajadores del Subte, o el episodio durante el traslado de los restos de Perón, donde el chofer de Camioneros se enfrentó a tiros con otra facción. Conclusión, los dos representan el mismo “modelo” sindical.


Pedraza elogia a Cristina

La presidente con la gorra de la lista Verde de la patota de Pedraza

La presidente con la gorra de la lista Verde de la patota de Pedraza

El 12 de diciembre del año pasado, en el marco de la inauguración de la nueva sede de la Unión Ferroviaria, Pedraza invitó a participar del acto a Cristina y a Moyano. El titular del sindicato recibió a la presidente con un efusivo saludo, diciéndole “Bienvenida señora presidenta, ésta es su casa. Nosotros acompañamos a su gobierno y seguiremos acompañándolo”, y hasta la comparó con Evita. Para agradecer el cumplido, Cristina halagó el “modelo” sindical de Pedraza como el de Moyano, diciendo que ese sindicalismo argentino que ellos practican se distingue porque está “no para destruir, sino para construir”, según sus palabras. Olvidándose que Pedraza fue cómplice del remate y destrucción del ferrocarril con la privatización menemista, al costo del despido de 90.000 ferroviarios. Hoy en día, por más que el Gobierno y Moyano traten de despegarse, el vínculo está probado. Lo dicho, dicho está.


Nueva Marcha
martes 9/11 • 17 hs.
De Corrientes y Callao al ministerio de Trabajo - Capital


Escribe:
Juan Rivera

Hay que reestatizar el sistema ferroviario

Columna ferroviaria en la marcha a Plaza de Mayo. La bandera del Sarmiento exige la reestatización.

Columna ferroviaria en la marcha a Plaza de Mayo. La bandera del Sarmiento exige la reestatización.

El crimen de Mariano Ferreyra ha puesto al desnudo varias cuestiones. Entre ellas, el festín de negociados que existe en el sistema ferroviario. La estafa de las “tercerizadas” del Roca -pagándole a cientos de trabajadores menos de la mitad de lo que cobra un trabajador bajo convenio ferroviario- es sólo una parte de esto. Desde los `90 a esta parte, los distintos gobiernos, junto a la burocracia y las patronales, han montado un escandaloso negocio con subsidios estatales, “sobreprecios” y compra de material inservible, como los que le costaron el puesto al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.

El caso más ilustrativo es el del Belgrano Cargas, conducido por un consorcio empresarial- sindical conformado por Pedraza, Macri, Moyano, Roggio (Metrovías), Romero (Ferrovías), Maturano (La Fraternidad) y capitales chinos. En el caso de TBA, el grupo concesionario desde su privatización en los ´90, en manos de los hermanos Cirigliano -dueños además del grupo Plaza-, maneja también la empresa EMFER S.A., que repara y remodela las formaciones. De esta forma, además de los 400 millones de pesos en subsidios por año que reciben del Estado por servicios operativos, se embolsan la facturación de los costos de refacciones. Pese a que ya se han denunciado enormes sobrefacturaciones que ningún organismo controla y a los contundentes incumplimientos de esa patronal, la concesión continúa bajo el gobierno kirchnerista que, lejos de combatir las políticas menemistas de entrega, las ha ido afianzando y profundizando.

En los `90, bajo la excusa de que “daba pérdidas”, el sistema ferroviario fue entregado a capitales privados con las privatizaciones. Esto formaba parte de un programa general, que incluía a las telefónicas, el petróleo, el gas, entre otras empresas. Hoy, sin embargo, con un servicio de pésima calidad, 90 mil trabajadores ferroviarios despedidos y miles de kilómetros de vías menos, el Estado continúa entregando un millón y medio diario en concepto de subsidios -medio millón más que durante el menemato-.

La recuperación del ferrocarril constituye una necesidad inmediata. No sólo porque se trata de un servicio esencial para los miles de trabajadores que a diario lo utilizan como medio de transporte, sino porque, además, permitiría la recuperación de varias economías regionales, abaratando enormemente los costos de transporte y, en consecuencia, bajando también los costos finales de los productos.

Las supuestas “reestatizaciones” del kirchnerismo no pasan de ser una trampa. En el caso del ex ferrocarril Roca, por ejemplo, se trató sencillamente de un pase de manos de la concesión de Taselli a la de UGOFE (integrada por las patronales de TBA, Ferrovías y Metrovías -de subterráneos-). Es necesario avanzar en una real recuperación del ferrocarril. Rescindiendo los contratos, creando la Empresa de Ferrocarriles del Estado bajo control de usuarios y trabajadores ferroviarios y volcando el millón y medio de subsidios diarios para reabrir los ramales, recuperar los puestos de trabajo perdidos y reactivar la industria ferroviaria nacional. Este es el camino para salvar al tren. El mismo por el que luchan los compañeros y compañeras de los Cuerpos de Delegados de la Bordó y organizaciones de usuarios, y que apoya nuestro partido.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

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