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La CGT marcha el 30 en apoyo al gobierno

Una vergüenza

El próximo jueves 30 de abril, un día antes del Día del Trabajador y, según los convocantes, en conmemoración del mismo, la CGT se va a movilizar en Capital. Los reclamos centrales no son para impedir despidos y suspensiones, ni para pedir aumento de salario. La movilización tiene como objetivo apoyar al gobierno. Lamentablemente, así, Moyano y la CGT siguen adelante con el pacto que vienen pergeñando desde hace tiempo en apoyo a un gobierno que nada tiene que ver con la “distribución de la riqueza”, como lo elogia el líder de dicha Central, ni con un modelo opuesto al de los 90.

El adelantamiento de las elecciones, los candidatos oficialistas “testimoniales”, que ya se cobró la primera víctima con el recaudador Montoya, la inoperancia ante el dengue, la incorporación de Guillermo Moreno en los actos de campaña del oficialismo y la entrada a recesión de la economía Argentina, según datos no oficiales, donde en marzo bajó el superávit fiscal un 61%, han llevado a que la CGT le vuelva a tender la mano al matrimonio presidencial.

 

La marcha de la CGT, además, será para reclamar cargos en las listas del peronismo kirchnerista, para que las integren burócratas sindicales de distintos gremios. También la CGT ha pedido que, si el gobierno va a cambiar a alguien del gabinete, la dejen opinar, mostrándose interesada en ser parte del Ejecutivo nacional. La ministra de Salud, Graciela Ocaña, viene negando a la CGT 2.500 millones de pesos para las obras sociales sindicales al detectar manejos irregulares. Uno de los reclamos a la señora presidenta en la reunión de esta semana ha sido precisamente este: pedir ese dinero para la caja sindical, aunque se acordó que no trascendiera a la prensa.

A su vez, en la entrevista con la primera mandataria, la CGT pidió aumento en el seguro de desempleo. Se ve que Moyano no está muy “preocupado” como dice por la pérdida de puestos de trabajo, ya que pedir unos pesos de más para los futuros despedidos es dar aval para que el flagelo de la desocupación siga adelante. Reclamo al que encima la presidenta dijo que no. Negativa que abarcó también el pedido de suba de las asignaciones familiares bajo el argumento de que hay que “cuidar la situación fiscal”.

También fue desechado por la primera mandataria el pedido cegetista de aplicar un impuesto extraordinario a las empresas que superen el 20% de las ganancias para un fondo anticrisis. Si a eso le sumamos que la CGT archivó las paritarias para después de las elecciones a cambio de miserables sumas fijas, su pacto con el gobierno y las patronales es claro.

 

La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, reveló que “los sindicatos están aceptando suspensiones optativas”, graficando los servicios prestados por la burocracia sindical (Página12, 15-04). El Secretario de Prensa de la CGT, Héctor Daer, lo confirmó: “El Estado, los empresarios y los trabajadores tenemos que poner responsabilidad y creatividad en busca de una red de contención social que permita que la pérdida del empleo no sea una caída de la sociedad” (Idem, 17-04). ¿Cuál es la “creatividad” de la cual habla este burócrata? La de no mover un dedo para enfrentar los ataques a la estabilidad laboral, dejándo las manos libres a las patronales para que reciban subsidios estatales, como ya lo están haciendo más de 700 empresas con 600 pesos por cada trabajador para pagar sus salarios, sin que se comprometan a no despedir. Ante los 330 despidos en la Ford, la patronal propuso “comprometerse a no generar despidos siempre y cuando pueda congelar por este año el reclamo de recomposición salarial”, cuando la inflación carcome los bolsillos, aumenta el gas, la luz y casi todos los artículos de primera necesidad. Otro tanto ocurre con la CTA, que fijó para este miércoles una jornada de protesta sin paro nacional ni marcha a Plaza de Mayo.

 

Ante esta nueva agachada de los dirigentes de la CGT y CTA, los trabajadores siguen luchando. Es que enfrentar los despidos y las suspensiones, o reclamar salarios dignos como hicieron los docentes, arrancando aumentos mas allá de lo que pedían los dirigentes, como en Neuquén u otros distritos, es una cuestión de vida o muerte. Por eso llamamos a los trabajadores a no ir a la marcha del 30. Y prepararse para concurrir a los actos unitarios que ya ha convocado la izquierda y los luchadores para reivindicar el 1° de Mayo como lo que es, una fecha de lucha contra los gobiernos de turno y sus modelos económicos capitalistas. En esta ocasión, exigiremos que hay que prohibir despidos y suspensiones y nacionalizar toda empresa que cierre o despida, como propone el proyecto de nuestra diputada Liliana Olivero. Destinar la plata que va para la deuda externa a combatir el dengue, para salud, educación y trabajo. Anular los tarifazos. Terminar con el robo de las privatizadas y los subsidios jugosos de los que gozan por obra de Cristina. En definitiva, que la crisis no la paguen los trabajadores y la paguen los grandes empresarios, banqueros y terratenientes. Convocatoria que tendrá su punto culminante con el acto unitario a Plaza de Mayo (ver contratapa).

Este 1° de Mayo debe servir además, para seguir forjando una nueva dirección sindical y política al servicio de los trabajadores. Compañera y compañero trabajador: dele la espalda a la convocatoria pro gubernamental de la CGT y concurra junto a los luchadores y la izquierda a Plaza de Mayo y en el resto del país. Así se fortalecerán los reclamos cotidianos. Y le daremos un golpe al pacto que los dirigentes traidores han acordado a espalda de los trabajadores con el gobierno y las patronales.


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