El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Guillermo Sánchez
Carrió, Solá, Macri…
¡Póngalos a prueba ahora!
En estos días algunos viejos políticos parecen revivir su sueño de unir la oposición patronal al gobierno para las próximas elecciones, como prueba para el 2011. La clara debacle del kirchnerismo y su imposibilidad de remontar la popularidad perdida, desespera a estas viejas caras conocidas que buscan juntar a cualquiera con tal de sumar votos. ¿Qué podemos esperar los trabajadores y el pueblo de estas posibles alianzas electorales?
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Hace unos días aparecieron dándose besos Carrió con López Murphy, antes con Morales (UCR). La misma UCR, que expulsó al “no positivo” vicepresidente Cobos, ya acepta considerarlo para una alianza. Estas semanas será el turno para que Carrió se bese con Esteban Bullrich del PRO de Macri, quien hasta hace poco era “el límite moral” de Carrió. ¿Será que Macri mejoró su moral desde que es Jefe de Gobierno? ¿O que buscan un “revuelto electoral” porque “todo suma”? Por su parte, los “socialistas” de Giustinani siguen firmes en la unidad con la Coalición Cívica. ¡Y hasta el piquetero Raúl Castells aceptaría sumarse a una alianza con Carrió! Así, no es descartable que si estos “amoríos electorales” avanzan, veamos en las mismas listas a personajes que hasta hace poco decían “detestarse”. Pero ya nada sorprende en la política argentina.
“Hasta con bosta se construyen las casas”
Con este eufemismo el inefable piquetero kirchnerista Luis D´Elía quiso justificar la alianza que el kirchnerismo mantiene con personajes como Aldo Rico. Alianza que, si se le suman las patotas de la CGT y los intendentes del conurbano bonaerense, son claras muestras del doble discurso de los K, cuando venían a “renovar” la política. Algo parecido hace Solá, que estuvo aliado con Kirchner al punto que fue pilar en la derrota del duhaldismo en la estratégica Buenos Aires, y ahora vuelve a sus pies. Es evidente que todos estos sectores y partidos patronales hacen suya la frase de D´Elía, aunque buscan armar alianzas, no casas.
Ninguno sirve a los trabajadores
Más allá que la bronca al gobierno pueda hacer que algún desprevenido se alegre porque “todos se juntan contra los Kirchner”, o que otros prefieran al actual gobierno por sobre estos personajes, la realidad es que ninguno de estos posibles frentes o acuerdos podrán traer soluciones a los acuciantes problemas que tenemos las familias trabajadoras. No hay que hacer muchas pruebas para ver que ninguno de ellos, mientras gobernó, legisló o fue funcionario (varios aun tienen esos cargos) sirvió para resolver ni los bajos salarios, desocupación, educación, salud o seguridad. Póngalos otra vez a prueba revisando lo que dicen y proponen. Ellos se pelean por agarrar “la manija” de la economía y el Estado para sus propios negociados o privilegios junto a sus amigos, no para el pueblo trabajador.
Por eso, más allá de que ellos se puedan unir, los trabajadores tenemos que darles las espaldas. Y buscar y profundizar la unidad de la izquierda y los luchadores en el día a día de nuestros reclamos y también en el terreno electoral. El resto, es más de lo mismo.
López Murphy en el horno
El ex ministro de De la Rúa y jefe de Recrear, es un claro referente de la centroderecha. Nunca cautivó más que a una pequeña parte del electorado. Ahora se quiere colgar de un posible acuerdo Carrió- UCR-Macri. Preguntado si va a integrar alguna lista en 2009, dijo que no. Y dio sus razones: “No voy a ser candidato porque tengo un deterioro en la opinión pública”. Diríamos, deterioro con los votantes.
“¿Y la izquierda por qué no se une?”
¿Cuántas veces nos hemos encontrado con esta pregunta? Para cualquier trabajador es tan indispensable la necesidad que la izquierda se unifique y dé pelea contra los partidos patronales, como inentendible por qué no se da. Desde Izquierda Socialista hemos impulsado siempre la unidad de los luchadores y la izquierda, en las luchas y en el terreno electoral. Pero es una dura pelea contra corrientes sectarias o autoproclamatorias que forman parte de la izquierda.
En este momento el grueso de los trabajadores no está como Carrió o los Kirchner, preocupado por las elecciones de octubre, sino en cómo llegar a fin de mes, cómo no ser despedido o suspendido, por la inflación y los bajos salarios. Sin embargo, el MST ya desde el año pasado tiene como centro de su política proponer “Vilma Ripoll legisladora”, como solución a nuestros problemas. Además, antepone una candidatura, en vez de proponer un frente de toda la izquierda. Por otro lado, corrientes como el PO, que se negaron a apoyar a decenas de miles de pequeños productores en el conflicto agrario, capitulando a la política pro imperialista del gobierno kirchnerista, toman ese conflicto como el gran hecho que define el futuro de la clase trabajadora. Por eso instan a dividir a los trabajadores y a las corrientes de izquierda entre quienes apoyaron a los pequeños productores y quienes no. “Ninguna unidad con “la izquierda sojera”, dicen ridículamente. El PO llega a darle la espalda al apoyo de los pequeños productores a los conflictos obreros, como en Villa Constitución.
Por suerte la realidad se va imponiendo y, como sucede con la solidaridad con la heroica resistencia Palestina, la marcha unitaria en el aniversario del Argentinazo, o varias luchas obreras, los luchadores y la izquierda actuamos unidos. Izquierda Socialista sigue llamando a la unidad para todas las luchas obreras y populares. Y así forjar la unidad programática para presentar un frente de izquierda y los trabajadores cuando llegue el momento de dar pelea electoral.
Escribe:
Atilio Salusso
Castells y la CCC cerca de Carrió
“¿Marxismo-leninismo maoísmo en la Coalición Cívica?” Con esa pregunta dio comienzo un periodista la noticia. Castells señaló: “Vamos a empujar un frente común. Elisa Carrió es una figura que concita millones de votos y nosotros, que somos más plebeyos, podemos aportar militancia y visión de los sectores obreros y populares” (Clarín, 15-01), anunciando que un Congreso de su agrupamiento aprobó la propuesta frentista.
Lejos ha quedado el Castells contestatario que luchaba por los jubilados y desocupados. Con el paso del tiempo fue girando hacia posiciones pro-patronales. Critica a los Kirchner pero siempre manifestó predilección por los Rodríguez Saá, estuvo cerca de Duhalde, ahora defiende a Binner y se despachó con una posible unidad con Carrió. ¿Le explicará Castells a sus seguidores que Carrio se quiere unir con Macri, pidió reconciliarse con los genocidas de la dictadura, en la protesta agraria reclamó menos retenciones para la oligarquía y no mueve un dedo por los desposeídos? Castells y Carrió coinciden en algo: sólo le interesan los votos.
Otro tanto vale para la CCC. El mismo diario confirmó que Juan Carlos Alderete tuvo conversaciones con la líder de la Coalición Cívica y “varias coincidencias”. La CCC-PCR en las elecciones llama a votar en blanco o nulo. Siempre dijimos que esa postura lleva a encubrir el apoyo, por abajo, a políticos patronales. El PCR y CCC no han desmentido la noticia públicamente, por lo tanto aseveraría la versión de una posible unidad. Será por eso que en la redacción del documento para la marcha en un nuevo aniversario del Argentinazo de diciembre pasado, los dirigentes de ese agrupamiento se esforzaron, infructuosamente, para que el mismo no mencionara a Carrió o Binner como cómplice de las políticas oficiales.
La CCC en el conflicto agrario marchó con la Sociedad Rural sin diferenciación, apoyando los reclamos patronales del campo, política que llamamos en su momento a rectificar. Lo mismo hacemos ahora: que abandonen la unidad con Carrió o cualquier variante patronal y se sumen a un frente electoral de izquierda.
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