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Miguel Lamas

Rafael Correa, presidente de Ecuador

“La deuda es ilegítima, no tenemos que pagar”

El presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo la semana pasada en su programa radial de los sábados: “Ya es hora de que en el país y en el mundo se inaugure la justicia. Basta de tanto saqueo, de tanto atropello, de tanto latrocinio… buscaremos no pagar esta deuda ilegítima’’. Es necesario que todos los países latinoamericanos se unan para no pagarle un centavo más a los usureros, ladrones y estafadores de la banca mundial.

La Comisión Especial de Auditoría de la Deuda Externa (CEA), creada por el Gobierno ecuatoriano para analizar la deuda en el período 1976-2006, determinó que el endeudamiento ha sido «un atraco millonario ». Hugo Arias, coordinador de la comisión auditora, afirmó que «más del 80 por ciento de la deuda corresponde a refinanciamientos y apenas el 20 por ciento a proyectos de desarrollo… mientras el país recibió créditos por unos 80 mil millones de dólares, hasta el momento va pagando más de 127 mil millones y todavía nos queda un saldo de 17 mil millones de dólares».

La investigación y no pago de la deuda ilegítima, fue una de las propuestas centrales que llevó a Rafael Correa a un aplastante triunfo electoral, ganándole las elecciones a todos los viejos partidos patronales unidos. Es decir, que es un contundente reclamo del pueblo ecuatoriano, expresado electoralmente y en centenares de levantamientos sociales durante los últimos años que llevaron al derrocamiento popular de tres presidentes proimperialistas.

«La deuda es ilegitima, no tenemos que pagar. Sabemos la relación de fuerzas que existe, sabemos que un país como Ecuador, sobre todo sin el apoyo de sus hermanos, se le puede aplastar, así que tomaremos decisiones sensatas, responsables, pero buscaremos en principio no pagar esa deuda absolutamente ilegal y absolutamente ilegítima», dijo el presidente Correa.

Lula defiende a la multinacional Odebrecht

Por su parte, el presidente Lula, de Brasil, denunció al gobierno ecuatoriano y retiró su embajador, porque una de las deudas que Ecuador se niega a pagar es con el banco oficial brasileño BNDES, que destinó 320 millones de dólares para que la multinacional brasileña Odebrecht hiciera una represa hidroeléctrica en Ecuador. ¡Pero la represa no funciona! Lula pretende que ahora sea Ecuador el que pague esa deuda en vez de cobrársela a los estafadores de Odebrecht.

Repudiamos la actitud del gobierno de Lula que no sólo es contraria a Ecuador, sino a los intereses del pueblo brasileño, que también es víctima de una gigantesca deuda ilegítima con la banca mundial, como sucede con el conjunto de los países latinoamericanos, sometidos además a una masiva fuga de capitales a través del sistema bancario asociado al imperialismo.

¡Ni un centavo más a los ladrones, estafadores y usureros!

Es una necesidad urgente tomar medidas drásticas en defensa de la vida, la comida, el agua y el trabajo, de los pueblos latinoamericanos. La nueva crisis de la deuda se produce en el contexto de la crisis mundial capitalista. ¡El imperialismo yanqui está endeudado en 10 billones de dólares (equivalente a 60 veces la deuda argentina y a 590 veces la deuda ecuatoriana) que gastaron en guerras de agresión y en enormes fortunas que se llevaron sus multimillonarios! Y pretende que todos los pueblos del mundo, y también los trabajadores de los países imperialistas, paguen su gigantesca estafa a costa de extender el saqueo, la destrucción ambiental, la desocupación, la miseria y el hambre.

Es necesario que los pueblos latinoamericanos nos unamos en la exigencia a los gobiernos: ¡Que no se pague un centavo más de la deuda externa! ¡Estatización y control obrero y popular del sistema bancario y del comercio exterior, para impedir la fuga de capitales!

Las medidas tomadas por el gobierno ecuatoriano son claramente insuficientes. Pero, aunque parcial, todo paso para defenderse del saqueo tiene que ser respaldado por los pueblos latinoamericanos.

Cristina Kirchner habla de unidad latinoamericana, para hacerse la “progre”, pero no dijo una sola palabra en respaldo a los reclamos de Ecuador de no pagar su deuda ilegítima. Mientras, sigue con los pagos de la deuda externa argentina a pesar de ser declarada en la causa iniciada por Alejandro Olmos como ilegal y fraudulenta.

Hay que llamar a la unidad también a los trabajadores de Estados Unidos y Europa, saqueados por los mismos bancos, entidades financieras y multinacionales que nos saquean a nosotros.

Llamamos a reclamar la inmediata suspensión de todos los pagos de la deuda externa argentina y a conformar un frente de países deudores encabezados por Ecuador, Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y México, para impulsar acciones comunes, en primer lugar, el respaldo a cualquier medida, así sea parcial, que tome Ecuador para no pagar su deuda.


La multinacional Norberto Odebrecht

La multinacional brasileña Odebrecht es la mayor empresa de construcción de Latinoamérica. Además tiene petroquímicas, empresas de seguros, y filiales en Estados Unidos, Angola, Portugal y Medio Oriente.

“Beto” Odebrecht, su dueño, multiplicó su capital logrando ventajosos contratos con los Estados. Trata personalmente con los más altos funcionarios de Brasil, Venezuela ó Argentina. En Venezuela hace jugosas ganancias en grandes contratos de obra pública como los puentes sobre el Orinoco.

Fue acusada muchas veces de sobornos y sobreprecios. En Argentina hizo gasoductos y fue acusada en la Cámara de Diputados en 2007 por un sobreprecio de 486 millones de dólares (facturó 1872 millones por lo que Enargás había calculado en 1386 millones). Parece que el “vuelto” fue suficientemente grande como para que “desapareciera” el caso.

En Ecuador construyó una represa que no funciona, con un préstamo de un banco oficial brasileño, y que ahora quiere que pague el Estado ecuatoriano (al que nunca le entró ese dinero).

Correa la expulsó del país y le embargó la maquinaria. Lula defiende a Odebrecht.


El ALBA dice “respaldar” a Ecuador

En Caracas se realizó una reunión de los países integrantes del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas). El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recibió a Evo Morales de Bolivia; Daniel Ortega, Nicaragua; Manuel Zelaya, de Honduras; Roosevelt Skerrit, Dominica (pequeña isla del Caribe de habla inglesa); Ricardo Cabrisas, vicepresidente de Cuba y Rafael Correa, de Ecuador (este último invitado, porque no integra el ALBA).

Los miembros del ALBA resolvieron “respaldar la posición de Ecuador de salvaguardar sus derechos soberanos… y las decisiones que pudiera adoptar en relación a su deuda”.

También recomendaron a todos los países del ALBA realizar auditorías de las deudas externas. Y anunciaron la futura creación de una zona monetaria común con una moneda virtual que se llamaría “sucre”.

Es bueno que se haya planteado una acción común para respaldar a Ecuador. Sin embargo, esa declaración, como las intenciones de crear una moneda común, están muy por detrás de la urgencia que exige la situación de crisis mundial y el claro intento imperialista de que la paguen los trabajadores y los países sometidos.

Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, tienen hoy prestigio entre los pueblos latinoamericanos porque se han opuesto, aunque sea parcialmente, a los dictados imperialistas.

Los llamamos a iniciar un movimiento, junto a Cuba, y encabezar un llamado a todos los países latinoamericanos para suspender de inmediato todos los pagos de la deuda externa, nacionalizar la banca y el comercio exterior, con control de los trabajadores y pueblos.

Esto además de necesario, también es posible, si hay países que hagan punta. El imperialismo está en crisis económica, política y militar, se lo puede enfrentar y derrotar con la decisión soberana de los pueblos latinoamericanos en camino hacia la segunda independencia.


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IS

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