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Juan Carlos Giordano
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Juan Carlos Giordano

Cristina paga al Club de París con plata del pueblo

La presidenta anunció que pagará toda la deuda externa con el Club de París. Lo hará de contado y apelando a las reservas del Banco Central, a decretazo limpio. El mismo método que usó Néstor Kirchner para cancelar la deuda con el FMI. Mientras los fondos van para los usureros internacionales, docentes, estatales y profesionales de la salud reclaman salarios dignos.

Próximos vencimientos de la deuda externa. <br />Cifras en millones de dólares; rojo=intereses, negro=capital (Fuente: Ministerio de Economía de la Nación)

Próximos vencimientos de la deuda externa.
Cifras en millones de dólares; rojo=intereses, negro=capital (Fuente: Ministerio de Economía de la Nación)

Cristina Fernández de Kirchner utilizó el Día de la Industria para anunciar el pago de 6.706 millones de dólares. Un nuevo regalo del gobierno “nacional y popular” peronista, a los gobiernos imperialistas que componen el Club de París (ver recuadro). La presidenta, de esta forma, cumple con la exigencia que le hiciera días atrás el enviado de Bush, Thomas Shannon, de visita a nuestro país.

La Jefa de Estado, rodeada de gobernadores y sindicalistas afines, señaló que se trata de «una de las deudas más genuinas». El empresario Enrique Pescarmona, después de aplaudir rabiosamente, dijo: “es el mejor uso que se le puede hacer a las reservas”. Perdón...

¿Y la deuda que tiene este gobierno con los docentes, estatales y profesionales de la salud que están en lucha, no es genuina? ¿Y la deuda con los jubilados, los cuales tienen la mayoría de sus ingresos de pobreza? ¿O con los desocupados, muchos de ellos Jefes de Hogar que cobran 150 pesos al mes y aún no consiguieron trabajo digno? ¿Y la deuda de los Kirchner con millones que viven en la pobreza?

Para el gobierno, los grandes empresarios y multinacionales, las prioridades son otras. Por eso están de acuerdo en que el dinero se destine a los usureros internacionales que nos vienen saqueando permanentemente y a jugosos subsidios empresariales, no a los trabajadores y el pueblo.

El gobierno alega que pagando de esta manera no pasará por el “filtro del FMI” y que el país ganará “confianza internacional”. Lo mismo decía Kirchner al pagar de contado a ese organismo chupasangre, con el verso de que nos íbamos a desendeudar. Pero resulta que hoy, Argentina tiene una deuda sideral (parecida a la de 2001), la misma que se viene renegociando desde la dictadura, mientras se sigue usando para “honrar sus pagos” dinero de los jubilados y el que correspondería para aumentar ahora los salarios de docentes, profesionales de la salud o becas estudiantiles.

Esto pasa, y seguirá pasando, si no detenemos esa fuga de dinero. De lo contrario, seguiran hipotecando nuestro presente y el futuro de las próximas generaciones (ver cuadro: Próximos vencimientos...).

Llamamos a los trabajadores y demás sectores populares a repudiar esta medida proimperialista de Cristina. Y a seguir luchando para que el dinero que el gobierno destina a pagar esa deuda ilegítima y fraudulenta, sea para salarios y jubilaciones dignas, trabajo, salud y educación.


El Club de París

Es un organismo financiero integrado por 19 naciones, entre ellas, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón, Italia, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Noruega, Países Bajos, Suecia y Suiza, países acreedores permanentes. Un miembro acreedor nuevo es Rusia capitalista que canceló su deuda en 2005 y pasó a tener ese carácter. Los socios económicos que patrocinan al Club de París son el FMI y el Banco Mundial, entre otros.

Casi un centenar de países del mundo son o han sido deudores del mismo, que nació en 1956. El primer país cautivo fue la Argentina, bajo la dictadura militar de la llamada “Revolución Libertadora” de Aramburu y Rojas. El ingreso al FMI y la subordinación al flamante Club de París, fueron hechos definitorios de la semicolonización de nuestro país, después del derrocamiento de Perón.

Aunque Cristina Kirchner dice que esta deuda es “legítima”, reconoció que “viene de larga data… El 45 por ciento de esa deuda es anterior a la recuperación de la democracia”. Es decir, admite que viene de la monumental estafa que organizó la dictadura. ¿Qué legitimidad puede tener una deuda impuesta con asesinatos, torturas, secuestros y desapariciones?


¿Qué se podría hacer con ese dinero?

Con los 6.700 millones de dólares (o lo que es lo mismo, 20.800 millones de pesos), se podrían construir 700.000 viviendas populares, o 700 escuelas, o 210 hospitales o se podrían otorgar $ 1.000 pesos de emergencia a cinco millones de docentes y estatales hasta fin de año. Pero Cristina optó por dárselos a los gobiernos que manejan el Club de París.


La deuda y el INDEC

Los Kirchner, el patotero Moreno y Luis D´Elía, entre otros, vienen acusando a los trabajadores del INDEC y a quienes repudiamos sus índices truchos de estar con los “bonistas” de la deuda y el establismenth. Con el pago de contado al Club de París, ¿tendrán la cara tan dura para seguir sosteniendo lo mismo?


Cobos, Moyano, Carrio, Schiaretti y Heller aplauden

Algunos pensaron que el vicepresidente Julio Cobos, por su voto contra la resolución 125 en el Senado, era un político distinto. Pero día a día muestra que es más de lo mismo. Apoyó abiertamente el pago al Club de París, diciendo que “generará mejores condiciones para la inversión”. Sumaron su apoyo, entre otros, Hugo Moyano, Elisa Carrió, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti y Carlos Heller (presidente del Credicoop y dirigente del Partido Comunista). Este último dio la explicación más insólita, diciendo que “significa que el Gobierno no desea el tutelaje de los organismos de crédito internacional”. La Coalición Cívica, que encabeza Carrió, afirmó que “lo que se hizo está bien pero llega tarde” y que “por esa demora se dejó de tener importantes fuentes de financiamiento para el país”.


Tras los pasos de Alfonsín, Menem y De la Rúa

Los Kirchner vienen despotricando contra los gobiernos anteriores tildándolos de ser parte de los años de saqueo con el neoliberalismo. Pero con el pago de contado al Club de París (y antes al FMI), sacando la plata directamente del Banco Central, Cristina no hace más que seguir los pasos de los gobiernos de los 80 y los 90, ahora en pleno Siglo XXI.

La presidenta se pone de rodillas ante los organismos financieros internacionales y gobiernos capitalistas, que después usan esa plata del pueblo argentino para financiar guerras como las de Irak, o en salvar a los grandes banqueros y multinacionales que generan las crisis económicas mundiales, para luego hacérselas pagar a los pueblos del mundo.

Compañero lector, no se deje engañar. Cristina, no sólo no combate al neoliberalismo, sino que sigue sus pasos.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

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