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Miguel Lamas

Derrota de Bush en Irak y grandes huelgas obreras

Un fantasma recorre Estados Unidos. El fantasma de Vietnam. La derrota yanqui, que se está produciendo en Irak, es la segunda en la historia que afronta el mayor imperialismo del planeta. También se suceden grandes huelgas en Europa. Y se mantiene el proceso revolucionario latinoamericano.

Marcha de los trabajadores franceses, noviembre 2007

Marcha de los trabajadores franceses, noviembre 2007

Los yanquis aún ocupan Irak y puede haber diversos desenlaces. Siguen asesinando iraquíes todos los días y destruyendo al país ocupado. Pero el heroico combate de las masas iraquíes ya ha logrado ponerlos a discutir cómo evitan huir en desbandada como en Vietnam. Esta salida organizada y paulatina es ahora la mayor aspiración de las voces más sensatas del imperio.

En Estados Unidos hay un fuerte movimiento contra la guerra. Si bien no alcanzó la masividad y contundencia en las calles que tuvo el movimiento contra la guerra de Vietnam, hoy el 70% de la población norteamericana se pronuncia contra la guerra. Y el Pentágono afronta el problema, sin precedentes para el imperio yanqui, sin tener soldados suficientes para sostener la ocupación y apelando al auxilio de empresas privadas de mercenarios de dudosa efectividad.

La derrota yanqui que se está produciendo en Medio Oriente es global. Afecta en primer lugar a Israel, instrumento fundamental y país enclave del imperialismo en la región. El estado genocida sionista tuvo su propio Vietnam al ser derrotado en forma humillante por la resistencia libanesa, encabezada por Hezbolláh. Esta derrota imperialista global incluye a Afganistán, donde cada vez dominan menos territorio, y a Paquistán un régimen militar subordinado y soporte fundamental de la invasión imperialista, que tambalea por el gran descontento popular.

El imperialismo no sólo domina a los países sometidos con su poder militar, necesita también de la influencia político-cultural. Durante la mayor parte del siglo XX hubo grandes sectores de masas en Latinoamérica, Asia o África que admiraban a Estados Unidos y a sus gobiernos, creyendo que era un «modelo» de democracia y libertad. Hoy la masividad del odio al imperialismo yanqui en los 5 continentes no tiene precedentes históricos y está basado no sólo en la personalidad de Bush, sino en el repudio a las acciones del imperialismo y sus multinacionales.

América Latina, el “patio trasero” de Estados Unidos, es fiel reflejo de este debilitamiento relativo global del imperialismo yanqui. Hasta los gobiernos y políticos que aplican directamente los planes imperialistas, como Kirchner o Lula, deben hacer malabarismos discursivos para parecer “distintos”. Y, como producto de las insurrecciones y luchas de masas, han surgido en los últimos años países independientes, que enfrentan parcialmente las ordenes imperialistas: Bolivia, Venezuela y, este año, Ecuador.

La crisis económica

El estallido de la burbuja inmobiliaria yanqui (caída estrepitosa de los precios de las propiedades luego de una enorme suba especulativa) mostró la profundidad de las contradicciones que está acumulando la economía capitalista. Los bancos centrales imperialistas salieron a salvar a los multimillonarios especuladores inmobiliarios con enormes sumas. Con eso evitaron una quiebra de las finanzas mundiales, por ahora. Pero a costa de agravar los desequilibrios. Estados Unidos, con un enorme déficit y un endeudamiento masivo, se mantiene imprimiendo dólares cada vez con menos respaldo, moneda que se está derrumbando frente al euro.

Las multinacionales sólo logran mantener sus altísimas ganancias en feroz disputa entre ellas, aumentando la explotación de los trabajadores a límites nunca vistos. Para ello “deslocalizan” sus fábricas y las trasladan a China, la India o Haití, para tener mano de obra semiesclava, sin derechos sindicales ni políticos.

El capitalismo sigue crónicamente enfermo y la economía mundial dominada por los fondos de especulación financiera bordea peligrosamente una crisis aguda.

Otro aspecto de la crisis crónica es la destrucción ambiental, que adquiere dimensiones tales que sus efectos son evidentes para gran parte de la población mundial. El capitalismo «avanza» contaminando, agotando y destruyendo al planeta y claramente ha llegado a un punto de producir crecientes catástrofes naturales. El capitalismo dominado por multinacionales sedientas de ganancias a cualquier costo humano o ecológico, es orgánicamente incapaz de impedir la degradación ambiental.

Ola de huelgas de trabajadores

En esta situación de comienzos de crisis económica, rebeliones populares en los países oprimidos, se produce también una ola de huelgas obreras, especialmente en Europa. Los periodistas hablaron de “otoño caliente”. El epicentro fue Francia, ante el intento del presidente Sarkozi de aumentar la edad jubilatoria y liquidar otras conquistas. Hicieron punta los ferroviarios y pararon casi todos los trabajadores del estado, incluyendo maestros y enfermeras, también los estudiantes universitarios. La base desbordó a la actitud de la burocracia dispuesta a capitular al segundo día: “Cada día, las cúpulas de los sindicatos se reúnen para decidir... Antes de que tomen una decisión, las bases sindicales, reunidas en asambleas más radicalizadas, votan a favor de la continuación. A sus líderes no les queda otra que aceptar la decisión para evitar enfrentamientos” (Clarín, 21/11/07). Luego de 10 días los burócratas del PS y del PC que dirigen las centrales obreras finamente lograron “suspender” la huelga sin obtener nada. Fue una nueva agachada. Pero para esta semana se anuncian nuevas huelgas ferroviarias.

Estas luchas por el salario, contra los cierres de empresa, en defensa de las conquistas obreras o derechos de los inmigrantes se extendieron por toda Europa. Pararon 20.000 maquinistas ferroviarios alemanes, en Italia hubo una fuertísima huelga de todo el transporte y un millón de manifestantes, incluyendo policías y bomberos. En Bulgaria y Grecia grandes paros docentes. En Gran Bretaña lo hicieron los carteros y trabajadores del subte. ¡Hasta en Suiza hubo una fuerte huelga y manifestación de 20.000 obreros de la construcción que formaron un nuevo sindicato que afilió también a los inmigrantes! En España están parando los ferroviarios del tren de alta velocidad, hubo permanentes huelgas de empresas contra el cierre o por salarios e importantes luchas de los inmigrantes sin papeles. En Polonia hubo un masivo paro con movilizaciones de las enfermeras y en Rusia una huelga de varias semanas en la Ford de San Petersburgo. En Hungría pararon los ferroviarios. Y, cruzando el Atlántico, también en los Estados Unidos se dio la huelga de las 59 fábricas de la General Motors con 73.000 huelguistas, en defensa de su seguro médico.

La heroica resistencia irakí, las rebeliones de los pueblos oprimidos y las luchas de los trabajadores, potencian la crisis económica imperialista, al trabar sus planes de explotación y saqueo. Apoyar estas luchas y a la heroica resistencia Iraquí es la tarea prioritaria para el 2008 para todos los que queremos terminar con el capitalismo.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

IS

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