El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Angélica Lagunas
Integrante de la COCAPRE
Comisión Directiva ATEN-Capital por la minoría
Carlos Fuentealba
La campaña por el juicio y castigo continúa
Como parte de esta campaña y en homenaje a Carlos Fuentealba, las compañeras de La Revuelta, agrupación feminista, realizaron en Neuquén un seminario destinado a analizar la crisis de la educación y en homenaje a Carlos.
Con más de 1000 asistentes durante tres jornadas de trabajo, también contó con la presencia de pedagogas y profesoras que hicieron exposiciones, una dirigente del MST de Brasil y un psicólogo chileno, que hicieron sus aportes explicando la crisis educativa de sus respectivos países.
La COCAPRE me designó la tarea de realizar al final del evento un discurso junto a Sandra -compañera de Carlos-, como cierre de dicho homenaje. Fue muy emotivo. Muchas compañeras lloraron ante nuestras palabras. Reproduzco parte de lo que señalé: “Justamente fuimos los trabajadores de la educación de Neuquén los que una vez más desafiamos esta crisis y nos lanzamos a defender la escuela pública y nuestro salario. Para ahogar nuestros intentos los gobernantes de ayer y hoy apelaron a la represión. Primero fue Felipe Sapag y cayó Teresa Rodríguez. Más adelante Silvia Roggetti ofrendó su vida dentro de la escuela misma. Y ahora Sobisch, con sus funcionarios y su policía, fusilaron a nuestro querido y entrañable compañero Carlos Fuentealba, y junto a él, nos fusilaron a cada uno de nosotros, nos hirieron en lo más profundo. Pero también este fusilamiento, como nos dice Sandra, nos ha llenado de vida, de un sentimiento que recorre cada una de las escuelas y a nuestros compañeros. Es el sentimiento de querer hacer justicia, a veces por mano propia, pero más reflexiva y poderosa con la conformación de la COCAPRE. Porque ese sentimiento tiene como pilar fundamental hacer carne una convicción que en lo personal tengo y que miles comparten, de decirle a Sobisch en cada lugar donde pretenda presentarse que “como a los nazis le va a pasar, adónde vaya lo iremos a buscar”.
La historia se repite hoy en Santa Cruz. Cambian los nombres pero los actores se reeditan. Esta vez no es Sobisch, son Kirchner y sus funcionarios que atropellan con sus 4x 4 a los trabajadores que se movilizan. Pronto será Cristina contra la que tendremos que plantarnos y dar pelea. Hacia allí vamos, a oponernos a los sectores dominantes que nos quieren ver rendidos. Ese fue el camino que transitó Carlos durante toda su vida, en muchos pasajes de la misma lo hizo en silencio, pero nunca paró.
Ninguno de nosotros es el mismo después del 4 de abril. Cuántas compañeras con licencia psicológica, cuantas de nosotras cada vez que encontramos un rinconcito lloramos a Carlos, quien se preocupaba en las reuniones distritales por la marcha del conflicto y por las cosas que los dirigentes no hacían, o a su criterio, hacían erróneamente. Ese compañero que nos ayudaba en las actividades del fondo de huelga, ese compañero que el día antes de Arroyito habló conmigo por teléfono a la 1 de la madrugada para discutir como venía todo. Ese compañero que se quedó en la ruta para ayudar a todas las compañeras, ese compañero que era el padre de dos hermosas niñas y el compañero de vida de Sandra.
En el homenaje no quiero sólo hacer un pequeño discurso, en su homenaje quiero intimar y persuadir a todos los presentes a que la vida y la muerte de Carlos nos exige una toma de posición: los que quedamos tenemos que juramentarnos continuar la lucha por el juicio y castigo, en defensa de la escuela pública y de todos nuestros derechos como trabajadores. Eran las banderas de Carlos y seguirán siéndolo, si siguen siendo nuestras banderas.
Pido un fuerte aplauso en homenaje a Carlos y en respaldo a la vitalidad y la fuerza de Sandra. Muchas gracias”.
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