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Julio Poblesec

Corrupción se escribe con “K”

¿Kirchner tiene las “manos limpias”?

Saltó la corrupción. Conforme se va desgastando la fachada “popular” del gobierno kirchnerista, empiezan a aparecer los casos Skanska, Miceli, Picolotti, Garré, Moreno.... En realidad, la corrupción se desenvuelve dentro del propio modelo económico y político kirchnerista.

“Tengo las manos limpias”, aseguró el presidente Kirchner cuando comenzó a destaparse el caso Skanska. Inmediatamente después comenzaron a aparecer más y más robos por parte de funcionarios a los que el gobierno ofreció su respaldo hasta último momento. La ministra de Economía Felisa Miceli renunció al no poder explicar el origen de la bolsa con dinero que apareció en el baño de su despacho. Otra funcionaria, la “ambientalista” Picolotti, fue acusada por gastos excesivos y sin control. Y en la última semana, la ministra de Defensa Garré, también apareció en escena acusada de manejos turbios que hacen suponer contrabando de armas. Y sólo estamos nombrando los pocos hechos que salieron a la luz.

Todo el andamiaje económico, político y legal está estructurado para avalar y fomentar la corrupción. Un estudio realizado por el Centro de Investigación y Prevención sobre la Criminalidad Económica (CIPCE) junto a la UBA, reveló, entre una serie de espeluznantes datos, que en Argentina cada causa por corrupción demora 14 años en resolverse, y en la mayoría de los casos termina prescribiendo. Siendo así, por ejemplo, el caso de la bolsa de Miceli obtendría su veredicto en el año 2.021.

No hay ningún preso por corrupción en nuestro país. En los últimos 5 años, sobre un total de 750 causas, sólo se ha condenado a 15 personas, casi todas funcionarios de segunda, con excepción de María Julia Alsogaray. La mayoría de las causas son “cajoneadas” por los mismos jueces que, cabe aclarar, los elige el Poder Ejecutivo. Según el mismo estudio, 10.000 millones de dólares habría perdido el Estado por hechos de corrupción entre 1980 hasta la fecha, contando sólo aquellos que llegaron a la Justicia.

Quien pretenda creer que algo de esto va a cambiar si Cristina (que es Kirchner) gana las próximas elecciones, basta con recordarle que fue ella misma quien avaló el otorgamiento de superpoderes al Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para que disponga a su discreción de miles de millones de pesos del Presupuesto Nacional. Por todo esto, ¡Kirchner miente! cuando dice que tiene las manos limpias. Con su modelo mantiene, promueve, avala y encubre la misma corrupción que dice combatir.

La “nueva política” también es corrupta

No solo circulan millones de pesos debido a los negociados económicos. También entre los políticos. Cada gobernador o intendente que hoy se acerca al kirchnerismo lo hace pegado a la billetera de la Casa Rosada, por los dividendos que de su “adhesión a la nueva política” confía obtener, o directamente por los que el mismo kirchnerismo le ha prometido. No hay una nueva política, sino un conveniente realineamiento de los viejos políticos de siempre detrás de quienes, hoy en día, mejor les va en esto de cuidar los intereses de los empresarios y las multinacionales, a cambio de sus millonarias “gratificaciones”. Usted verá al presidente anunciando escuelas, hospitales y viviendas por las provincias, o en feudos controlados desde hace años por los viejos caudillos del PJ. Detrás de cada obra, seguramente hay hechos de corrupción. Y peor aún, muchas de éstas, anunciadas con bombos y platillos, nunca se ejecutan.

Por eso Kirchner viene tejiendo una “nueva política” ganándose a “radicales k” y “menemistas convertidos”, quienes le aportan votos donde no existe o tiene poca fuerza el Frente para la Victoria, y a cambio de apoyar la candidatura de Cristina, recibirán suculentas tajadas en el reparto de la torta. En suma, la principal corrupción que padecemos nace de las entrañas de este modelo económico y político.


Corrupción de exportación

“Argentina forma parte de una lista de países -entre los que se encuentran más de la mitad de los mayores exportadores del mundo- , que no controla el pago de sobornos que hacen sus empresarios en el exterior”, señala un informe de Transparency Internacional. También indica que esta escasez de controles se debe a la carencia de voluntad política -en Argentina- para procesar estos delitos y que de esta manera no se está cumpliendo con compromisos anticorrupción acordados a nivel internacional. Otra cosa no se puede esperar de quienes aplican un modelo que es estructuralmente corrupto.


Garré: otra ministra en apuros

La ministra de Defensa, Nilda Garré, está involucrada en un nuevo caso de corrupción. Se detectaron irregularidades en el intento de exportación de 6.700 kilos de repuestos de fusiles FAL a una empresa de Estados Unidos, que iba a pagar sólo 2.600 dólares ¡38 centavos por kilo!

Lo más patético del caso es la defensa que esgrime Garré. Por un lado dijo “no sé ni lo que es un FAL”, mostrando que además de corrupta es mentirosa o incompetente, ya que es como no saber para qué sirve un pizarrón en la educación o un estetoscopio en la salud.

Por otro lado intentó echarle la culpa a la Aduana, primero, y luego al interventor de Fabricaciones Militares, enchastrando a organismos donde hay funcionarios kirchneristas, reconociendo que en el gobierno hay corrupción, siendo la misma Garré la que firmó la autorización de la exportación. Impresentable.


Picolotti blindada

La secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, está denunciada por irregularidades al haber hecho entrar a trabajar al organismo a familiares y amigos (con sueldos que van desde los cuatro mil a los doce mil pesos), por hacer frecuentes viajes en jets privados y por compras millonarias de muebles y computadoras. Además los trabajadores del organismo acusaron por maltratos y hostigamiento a la funcionaria. Se supo también que el gobierno destina 10.448 millones al año a ONGs, lo que equivale al presupuesto para sanear al Riachuelo, sin que ningún organismo de control audite estos gastos, porque son instituciones privadas.

A través del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el gobierno en vez de decir que va a investigar y castigar si hubo delito, salió a apoyar a Picolotti. ¿Así combate la corrupción el doble discurso K?.


Se fue Miceli... Pero sigue su familia

Más allá del escándalo de corrupción que la obligó a renunciar, la familia de Felisa Miceli sigue haciendo negocios con el Estado. Horacio Miceli, hermano de Felisa, se habría visto beneficiado por un crédito de seis millones de pesos otorgado por el Banco Hipotecario. La empresa de la hermana, Adriana Miceli, coordina el Plan Casa Propia... del Banco Hipotecario. Por estos vínculos poco claros van a ser investigados.

Pero esto no acaba acá. Ricardo Velazco, pareja de la ex ministra, aprovechando sus relaciones políticas accedió al directorio de Enargas, lugar del que tuvo que salir en junio a raíz del escándalo Skanska y las supuestas coimas en la construcción de gaseoductos. Pero a los pocos días estaba a cargo de una Subsecretaría dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. Todo queda en familia.


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