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Escribe:
Miguel Lamas
¡Fuera Israel de Líbano y Palestina!
La agresión entró en su quinta semana. Israel, pese a contar con una enorme superioridad en armamentos, el control total del aire y del mar, y haber bombardeado todo el país, no ha logrado doblegar a la heroica resistencia libanesa que combate pueblo por pueblo. Al mismo tiempo comienza a surgir un gran movimiento de masas internacional contra la invasión israelí.
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Una vista de la marcha en Londres |
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Un solo grito recorre el mundo: Fuera Israel! Una manifestante londinens |
Israel se venga por la dura resistencia, ensañándose con la población civil. Ya asesinó a más de mil libaneses y hay miles más mutilados o heridos de gravedad, el 95% civiles y casi la mitad niños. Al enorme poder destructivo de los misiles guiados, que le proporcionan los yanquis, agrega sustancias químicas prohibidas hasta en las guerras, como fósforo blanco, para aumentar los efectos letales. Dio orden a los 100.000 pobladores de la milenaria ciudad de Tiro de abandonarla en masa, porque piensa bombardearla. Además anunció que todo el que salga a la calle después de las 9 de la noche será considerado enemigo. Los que huyen de la guerra no tienen caminos, ni puentes, ni refugios. Están inermes ante los aviones asesinos de Israel que buscan sus víctimas.
Y esta masacre en el Líbano se repite en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, adonde Israel ha asesinado a 180 personas desde el 25 de julio, mantiene un bloqueo criminal desde hace 6 meses, y secuestró al presidente del Parlamento Palestino.
La caldera de Medio Oriente
Estados Unidos trabó toda resolución de la ONU pidiendo el cese del fuego, para darle tiempo a Israel de golpear a Hezbolláh. Pero los plazos se dilatan. Israel le pide más días a su amo yanqui para cumplir su “trabajo sucio”. La resistencia, férreamente respaldada por toda la población libanesa y palestina, no se quiebra. Israel solo domina lo que pisan sus tanques y sufre numerosas bajas de sus soldados. Cada día que pasa aumenta la presión en la caldera de Medio Oriente. Las banderas amarillas de la resistencia libanesa se multiplican en toda la geografía árabe e islámica en centenares de manifestaciones de solidaridad. Y fue en Irak ocupado por los yanquis, precisamente, adonde se registró la mayor y más combativa (ver nota). Hasta en lugares insospechables, manejados por reyezuelos árabes petroleros, títeres de los yanquis, como Arabia Saudita o Bahrein, se produjeron manifestaciones populares de solidaridad con Hezbolláh.
En Irán, país no árabe, hay una enorme solidaridad popular con los palestinos y libaneses y se inscriben voluntarios para ir a combatir junto a ellos. El gobierno de Iran, presidido por Mahmoud Ahmadinejad, de ideología islámica, ha planteado el carácter terrorista de Israel y la necesidad de destrucción de Israel como solución de fondo.
«En realidad, uno de los cambios más profundos en la región… ha sido que los árabes tienen cada vez menos miedo. Sus líderes – «moderados » prooccidentales, como el rey Abdulla de Jordania y el presidente Mubarak de Egipto- pueden tener miedo. Pero sus pueblos no. Y una vez que un pueblo perdió su terror, no se le puede reinyectar el miedo. Por lo tanto, la consistente política de Israel de aplastar a los árabes hasta la sumisión … no funciona más. Es una política cuya bancarrota los estadounidenses están descubriendo en Irak» (Robert Fisk, periodista inglés en Líbano, Página/12, 5/8).
La mentirosa “paz” de la ONU
La propuesta de resolución de la ONU, que finalmente Estados Unidos acordó con Francia, establecía que Israel podría seguir ocupando el sur del Líbano hasta que fuese reemplazada por una “fuerza internacional” de países europeos. Con razón, fue inmediatamente rechazada por Hezbolláh, y por el gobierno libanés. El rol de la ONU es siniestro, como lo fue con Irak cuando bloqueó a ese país 10 años y luego miró para otro lado cuando fue invadido por Estados Unidos. Tropas europeas, o turcas, en Líbano solo pueden servir para ayudar a Israel a aplastar a los palestinos y libaneses. Por otro lado, la propuesta ni menciona a Gaza y Cisjordania, donde Israel sigue bombardeando impunemente, con el objetivo de expulsar una vez más a los palestinos de sus tierras y viviendas.
Todo el apoyo a la resistencia libanesa, palestina e irakí
Millones de personas contemplan horrorizadas en todo el mundo la masacre que está perpetrando Israel. En América Latina Venezuela dio un ejemplo rompiendo relaciones con Israel. Hay que exigir lo mismo en cada país. Además de las grandes movilizaciones en países árabes, la última semana comenzó a haber grandes marchas en decenas de otros países. La más grande fue en Gran Bretaña con 100.000 personas, exigiendo inmediata retirada de Irak de las tropas británicas. En Bélgica se movilizaron 10.000, en San Pablo y Buenos Aires unos 7000, entre muchas otras.
Hay que masificar esta movilización mundial, poniendo en pie un gran movimiento en apoyo a la resistencia libanesa, palestina e irakí, exigiendo que se retire de inmediato Israel de Líbano, Gaza y Cisjordania, y que se vayan los yanquis de Irak.
Argentina: 80% repudia los ataques
La abrumadora mayoría de los argentinos, el 80%, repudia los bombardeos de Israel. Solo el 6% los justifica como “legítima defensa”. Los datos son recogidos por la consultora Telesurvey. Esta posición popular contrasta con la actitud del gobierno de Kirchner que viene actuando con una vergonzante posición pro israelí.
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