Patria Grande es una fuerza política surgida de la de la autodenominada “izquierda independiente”. Conformada en 2013 pretendió ocupar un espacio político supuestamente vacante entre el peronismo kirchnerista y la izquierda trotskista agrupada en el FIT. Hoy estarían abandonando ese espacio en aras de un acuerdo con el kirchnerismo.

Escribe Pablo Almeida

Encaramos este debate en forma franca y fraternal sabiendo que con Patria Grande nos separan profundas diferencias de fondo desde su concepción política fundacional, nacida como la fusión de varios grupos preexistentes (Marea Popular, Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional y otros) que tomaban como modelo político las experiencias del chavismo en Venezuela, de Evo Morales en Bolivia y de Correa en Ecuador. Pero sabiendo que más allá de estas discrepancias, existen en las filas de Patria Grande muchos de compañeros que apuestan a una verdadera transformación social y se considera luchadores contra el capitalismo y el patriarcado. Por eso nos encontramos en las calles y en innumerables conflictos contra el ajuste.

El día 29 de marzo pasado, Patria Grande publicó una declaración titulada “Derrotemos la ofensiva neoliberal” y bajo el lema de “aportar a la construcción de nuevas experiencias frentistas, tan amplias como sea posible, orientadas programáticamente a rechazar de plano las políticas neoliberales en curso” le da justificación a su giro directo hacia el kirchnerismo. “La discusión sobre una posible candidatura de Cristina Kirchner es la que conlleva mayores interrogantes en el campo popular. Más allá de las diferencias por las que no integramos el Frente para la Victoria, ni en la actualidad ni en el pasado, creemos que por el liderazgo y las expectativas que su figura despierta en amplios sectores de nuestro pueblo como principal vector de oposición frontal al gobierno de Cambiemos, sería determinante si su candidatura fuera lanzada y puesta al servicio de la construcción de un frente político y social con las características mencionadas”. Dicho en otras palabras, Patria Grande propone ser parte de un frente político para las elecciones de octubre encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Si bien desde hace tiempo que Patria Grande viene teniendo acercamientos crecientes hacia los sectores K, en esta ocasión hace explícito un alineamiento electoral directo con el kirchnerismo, abandonando toda supuesta independencia del mismo.

No es sorprendente este viraje. Patria Grande viene avanzando en su alianza en el terreno sindical a las distintas variantes de la burocracia que dirige los sindicatos, fundamentalmente dentro de la CTA. Esto sucede en ATE con su alineamiento con la Verde y Blanca kirchnerista, en docentes detrás de la celeste de Baradel en provincia de Buenos Aires y otros distritos, y en el gremio del neumático donde forman un bloque con el derrotado burócrata Wasejko en contra de la combativa Lista Negra que recuperó el sindicato hace un año. Lo mismo en el movimiento estudiantil, donde crecen sus acuerdos con los distintas agrupaciones del arco kirchnerista. O en sus acciones concretas, donde por ejemplo el pasado 24 de marzo fueron directamente parte de la marcha con los sectores kirchneristas.

Pero ahora Patria Grande pega un salto “en calidad” ya que abandona totalmente la pelea por la construcción de una opción política distinta a la de los partidos patronales. Esto no es nuevo, es el mismo camino que recorrieron en el pasado otras expresiones del llamado “espacio de centroizquierda”. El derrotero de Patria Grande es la consecuencia lógica de una organización que en función de una supuesta amplitud ha descartado de plano cualquier acercamiento con las posturas de independencia de clase que levanta el Frente de Izquierda y ha buscado en todo momento distintos tipos de alianzas con variantes, incluso devaluadas, de la centroizquierda. En un primer momento fue la Unidad Popular de Victor De Gennaro y Claudio Lozano. Para luego pasar a un “coqueteo” con las distintas variantes del kirchnerismo que hoy deviene en una adaptación completa a la estrategia política del peronismo K.

Sabemos que muchos compañeras y compañeros están viendo esta experiencia de Patria Grande como una nueva decepción. Con ellos es que queremos iniciar este debate fraternalmente para tratar de avanzar en conclusiones comunes. Sabemos que no es una discusión sencilla ni rápida. Y que requiere que analicemos juntos que es lo que está pasando con todas las experiencias latinoamericanas en la que se referencian los compañeros. Pero, más allá de esto, sí nos parece importante comenzar analizando si acordamos en que para poder solucionar los problemas de fondo de nuestro país es imprescindible construir una alternativa que luche por la independencia política de la clase trabajadora y los sectores populares de todas las variantes patronales. Que pelee por barrer a la burocracia (en todas sus variantes) de los sindicatos y aporte al desarrollo de las nuevas conducciones combativas del movimiento obrero. Y que sume a la construcción de una alternativa unitaria con un programa claro, de izquierda, anticapitalista y socialista, capaz de unir los luchadores. Con todas las diferencias entre sus componentes, para nosotros ese espacio es el del Frente de Izquierda y los Trabajadores. Invitamos a los compañeros de Patria Grande a debatir estas cuestiones, mientras nos seguimos encontrando en la pelea contra el ajuste macrista.