Escribe: Mónica Schlotthauer
Se trata de un proyecto de las ferroviarias del Sarmiento de la Lista Bordó -en la agrupación “Mujer Bonita es la que lucha”- que con el apoyo de todas las compañeras, inclusive de otras listas, se lo presentamos a Fabiana Tuñez, presidenta del Consejo Nacional de Mujeres. Es para que se abran en varias estaciones de nuestro ferrocarril, centros de asistencia a mujeres golpeadas. Como en Merlo, el partido bonaerense con mayor índice de femicidios.
Todas las compañeras nos movilizamos a la seccional ante la visita de la funcionaria. Una comitiva de casi 30 compañeras la acompañó a recorrer los lugares y luego nos reunimos. En la seccional los delegados colaboraron en cocinar para todas las presentes, los compañeros de prensa y juventud armaron el salón y presentaron un video con las fotos de todos los trabajadores de la línea que apoyan esta iniciativa.
Los lugares ya los tenemos, algunos de los cuales se los mostramos a Tuñez y otros los presentamos mediante nota y fotografías. El primero -que ya podría ser un hecho- es el de Haedo. Conseguimos una casa muy linda del ferrocarril que hoy está en comodato bajo la administración de la fundación “Nuestra Familia” la cual está dispuesta a cederla a cambio del pago de impuestos. Gestionamos que la gerencia del ferrocarril se comprometiera a ponerla a punto y hacer las reparaciones necesarias (baños, pintura, etcétera). Consideramos que esto ya podría estar en marcha. El próximo 2 de junio hay una nueva reunión de las partes. Sólo resta para arrancar el compromiso concreto de nombrar los especialistas que necesitamos, psicólogos, asistentes sociales y abogados.
La idea que motoriza “La casa que abraza” es poder ayudar a las compañeras, familiares, amigas y a toda la comunidad en situación de violencia y también coordinar campañas contra la violencia machista en unidad con todas las mujeres interesadas. Desde hace años estamos organizadas para luchar contra la violencia machista hacia las mujeres. La igualdad laboral contra la discriminación fue nuestra principal bandera, también el cupo femenino en las especialidades y lo logramos. Ya son ocho nuestras Jefas de Trenes y se siguen sumando en cada promoción. Hay ya electricistas, compañeras en mesa de control y muchas capacitándose en otras especialidades.
Sólo tenemos pendiente llegar a manejar trenes… ¡ya metimos un pie en la puerta! Nuestras compañeras son las primeras en haber llegado a la instancia de los exámenes y abrimos con nuestra lucha la posibilidad para que mujeres familiares de los maquinistas pudieran también participar en ellos. Pero ni la conducción de La Fraternidad ni la gerencia de la empresa (la anterior y la del nuevo gobierno) han convocado a los cursos a quienes aprobaron.
Esta organización también nos sirvió para acompañar la lucha contra la trata en el caso de dos familias ferroviarias cuyas adolescentes fueron secuestradas y lograr el escrache a la justicia en el caso de una compañera que padeció el acoso, secuestro y usurpación de vivienda de su ex pareja. Con nuestra lucha logramos seguridad para la compañera y el pedido de detención para el denunciado. También venimos participando de los Encuentros Nacionales de Mujeres. Como todos los años, el pasado 8 de marzo, día internacional de la mujer, nos dimos un nuevo objetivo: “La casa que abraza”. Hoy estamos cerca de lograrlo.