El nuevo proyecto de UniCABA - La versión gradualista de la misma destrucción

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20190911 UNICABA La version gradualistaEscribe: Laura Marrone, legisladora electa Izquierda Socialista/FIT

Ante la lucha tenaz y unitaria de docentes y estudiantes, el PRO cambió su proyecto inicial de muerte “súbita” de los profesorados por uno nuevo que plantea la sobrevivencia de estos al tiempo que reitera la propuesta de creación de la nueva universidad, la UniCABA. Se trata de sostener la misma estrategia del proyecto inicial, pero mediante la muerte “lenta” de los profesorados, esperando el desgaste progresivo de la actual resistencia.
En el nuevo proyecto queda establecido un régimen de pérdida de autonomía completa de los profesorados respecto del poder político, en un salto hacia atrás respecto de su creciente democratización, conquistada durante las últimas décadas. No se hace referencia a ninguna de las normativas vigentes para el gobierno y funcionamiento de los mismos. Se desconoce el Estatuto del Docente, que determina que el área de Educación Superior está conformada por los profesorados de formación docente, los institutos técnicos profesionales, y que los de educación artística integran el área de Educación Artística. El proyecto desmembra el área de Educación Superior de nuestro sistema educativo al aislar la formación docente de la técnica superior y no especifica qué ocurre con los institutos de formación artística.


Al desconocer la ordenanza, no reconoce el actual escalafón así como los derechos y obligaciones laborales de los docentes que ésta establece. No se ratifica la vigencia de los reglamentos orgánicos que establecen la designación electiva y periódica de rectores y consejos directivos, ni el sistema de promoción y aprobación de materias. Es un borrón y cuenta nueva del sistema vigente, eliminando derechos laborales, régimen académico, gobiernos autónomos de los profesorados y al propio Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal.


No se presenta ninguna cláusula transitoria que reconozca la plena vigencia de los profesorados actuales, quedando a la libre interpretación, posterior a la sanción de este proyecto, la posibilidad de que los 29 existentes puedan o no ser acreditados y registrados con todas sus carreras actuales.
El Ministerio de Educación pasaría a tener control académico y administrativo total de los profesorados. Planifica las carreras, la distribución de la matrícula, las comisiones de cada cátedra, los planes de estudio y hasta de extensión de los profesorados. Tiene a su cargo la evaluación externa y la acreditación de títulos. Esto habilita a que los profesorados no sean los que otorgan los títulos, sino a que se establezcan regímenes de acreditaciones de los títulos externos a ellos.

La creación de la UniCABA aparece en este nuevo proyecto con una proyección más allá de la formación docente. No estaríamos frente a una universidad específicamente dedicada a la formación docente sino que incluiría carreras relacionadas con nuevos perfiles profesionales turismo, gastronomía, diseño e innovaciones audiovisuales. Curiosamente, en estos tiempos de ajuste y recorte de los presupuestos educativos para cumplir con las metas del FMI para pago de la deuda externa, y después de que una y otra vez el ex Ministro de Educación Esteban Bullrich, afirmara que sobran profesorados en nuestro país, el proyecto UniCABA se fundamenta en la necesidad de “diversificar la oferta académica de la Ciudad”.

A diferencia de los profesorados, el proyecto sostiene que la UniCABA gozaría de absoluta autonomía académica e institucional y autarquía económica y administrativa. Sin embargo, su Rector Organizador, designado por el Ejecutivo, sería el único que podría aprobar el Estatuto Provisorio que establecería los órganos de gobierno. O sea que este representante del gobierno decide todo, incluso la designación interina de los docentes e hipotéticos llamados a concurso.

Es evidente que el nuevo proyecto es una maniobra para ganar tiempo para llegar a la misma meta: la destrucción de los profesorados. Estamos no sólo frente a una política de ajuste, mediante el cierre de algunos de ellos, y de carreras en otros. Se apunta a cambiar de raíz los actuales planes de estudio para acompañar la pretendida reforma de las relaciones laborales en nuestro país que reclama el mundo empresarial y a la cual debería servir el sistema educativo. Se busca afianzar una política de privatización mediante la entrega de recursos del estado a empresas de servicios educativos en evaluación, capacitación, asesoramientos y contratación de docentes, de las cuales son accionistas no pocos funcionarios de gobierno y sus familiares. Se excusan en el avance tecnológico para imponer una degradación de la formación disolviendo las carreras por disciplinas, haciendo de la formación en habilidades y destrezas un fin en sí mismo, desprendido del propio conocimiento disciplinar como tesoro cultural.

La lucha contra la UniCABA debe continuar contra este nuevo proyecto con más firmeza y unidad que nunca entre docentes y estudiantes. A no aflojar. Este gobierno ha demostrado su incapacidad para gobernar no sólo la economía sino también la educación. No dejemos que en una sesión legislativa destruyan décadas de construcción de nuestra formación docente.