Juan Carlos Giordano, candidato a diputado nacional Izquierda Socialista-Frente de Izquierda-Unidad, señaló: “El gobierno reprogramó por decreto gran parte de la deuda externa, sin quita y con nuevos plazos. Y abrió negociaciones con el FMI. Las medidas son noticia mundial. ¿Cómo puede ser que un gobierno pro FMI y pagador puntual ahora quiere reprogramar los pagos? ¿Cómo puede ser que mientras Macri nos decía que el FMI y los capitales extranjeros nos iban a salvar el país se sigue hundiendo en la recesión y la pobreza?
El ministro Lacunza presentó estas medidas como un “sinceramiento” que les permitirá tener un perfil de vencimientos más despejado. ¡Una mentira total! El único sinceramiento es que, como lo venimos diciendo desde la izquierda, Argentina se sigue hundiendo de la mano del FMI y los pagos de una deuda externa usurera y fraudulenta. El gobierno quiere seguir pagando pero no puede, a riesgo de un mayor desbarranque económico y social. La plata que prestó el FMI fue para financiar la fuga de capitales y las ganancias de los bancos. La reprogramaciones, lejos de ser una solución, significarán nuevos pagos con más intereses y condicionamientos, como la flexibilización laboral, la reforma jubilatoria y un mayor ajuste capitalista como exige el FMI”.
Giordano agregó: “Esta medida ha tenido el visto bueno de Donald Trump, las patronales del campo, la UIA, la Iglesia y fundamentalmente el peronismo. Alberto Fernández venía pidiendo que el gobierno abra una renegociación. Por eso ante la medida se llamó a “un silencio” cómplice. Fernández habla contra la “catástrofe de Macri” pero avala el pacto con el FMI, los pagos de la deuda y esta renegociación, que será más entrega y ajuste. Ahora el gobierno mandará una ley al Congreso para convalidarla que, de aprobarse, serviría para avalar el brutal endeudamiento de Macri, hasta con un bono a 100 años. Somos claros: estamos en contra de cualquier reprogramación de la deuda. El pacto con el FMI debe ser desconocido por el pueblo argentino y se debe dejar de pagar esa deuda ilegítima y fraudulenta para volcar esos fondos a combatir los males sociales, como lo dispone el proyecto de ley presentado por nuestra diputada Mónica Schlotthauer. Dicen que estas medidas van a permitir que de ahora en más las reservas del Banco Central sean destinadas para “controlar el dólar”, pero el dinero lo necesitamos para aumento de salarios y jubilaciones y a un plan de viviendas popular para reactivar la economía, no para los usureros. Eso es lo que proponemos desde el Frente de Izquierda-Unidad”.
Giordano finalizó: “El gobierno pide “calma” y “seriedad”, mientras la crisis la sigue pagando el pueblo trabajador. Nos hablan de “paz social” mientras los precios aumentan todos los días al compás de la nueva devaluación. La CGT descartó un paro nacional mientras siguen luchando los estatales y docentes de Chubut, y los movimientos sociales pelean por alimentos y contra la pobreza. Este viernes se moviliza nuevamente el sindicalismo combativo junto a la izquierda, exigiendo paro de 36 horas para enfrentar el ajuste, centralmente por aumento de salario y jubilatorio ya. El Frente de Izquierda, además del no pago, reclama la nacionalización de la banca, un fuerte impuesto a los grandes grupos empresarios, la restatización de las privatizadas, como parte de un plan económico al servicio del pueblo trabajador”.